SLIDER

22 dic 2025

PREMIOS EL BLOJ 2025: TOP 10 DECEPCIONES DEL 2025


Pocos juegos me han dejado mal sabor de boca, pero algunos se me han quedado cortos de más. Echamos un vistazo a las que han sido mis 10 decepciones del año.




Recordad que tenéis también el resto de especiales alrededor de los Premios El BloJ 2025.


Antes de empezar hay que dejar claro, por si no fuera obvio, que no estoy hablando de que los juegos que vais a ver a continuación son decepcionantes, o que se pueden considerar siquiera como un fracaso en 2025. Creo que es obvio que no. Lo que tenéis en cambio son títulos que, por una razón u otra, han quedado por debajo de mis expectativas personales, y por tanto han supuesto experiencias no tan placenteras dentro de, repito, juegos que creo que son aceptables o, en muchos casos, directamente buenos.


10 - HOLLOW KNIGHT: SILKSONG

(Team Cherry)




Sé que es de ser un notas colocar una lista de decepciones de 2025 y plantar aquí un juego como Hollow Knight: Silksong. Creedme que no es un intento de llamar la atención, y que si fuera así os lo hubiera plantado bien en grande en la imagen que acompaña a esta categoría, o lo hubiera subido algunos cuantos puestos más. Gran parte del aviso inicial antes de empezar el top miraba directamente a los ojos al juego de Team Cherry, que ha sido deseado durante tantos años para acabar entregando un producto a la altura de sus expectativas para la inmensa mayoría de sus jugadores. No fue este, por desgracia, mi caso.


Tras numerosas horas intentando forzarme a sentir algo, acabé sincerándome conmigo mismo para reconocer que Silksong no me estaba pareciendo para tanto. Me bajé del tren con una decena de horas a las espaldas, sin más, para entender que lo de que Hollow Knight no me pareciera tampoco tan determinante como al resto en su momento no era casualidad, y que Silksong estaba cometiendo los mismos pecados que me hicieron no seguir a la masa también por aquel entonces. Vine con muchas ganas, porque adoro los metroidvanias y mi desencanto con la saga no se explica prácticamente de ninguna manera, pero la sombra se volvió a precipitar sobre mí y decidí, más que escuchar a todas las voces que me rodeaban diciendo lo bueno que era, escuchar la mía propia, que para eso sabe perfectamente lo que me gusta y lo que no.



9 - THE OUTER WORLDS 2

(Obsidian Entertainment)




Un caso medianamente similar en concepto pero no en magnitud lo tenemos con The Outer Worlds 2, en cuanto a que ha sido laureado y celebrado como un juego mucho mejor que su primera entrega pero a mí me ha dejado tirado por el camino. Aquí hay mucho de mi contexto personal, marcado por una enorme falta de tiempo que no me ha dado la oportunidad de jugar tanto y, sobre todo, tan bien como el juego merecía, pero mi decepción no ha ido tanto por el juego en sí, sino por cómo no he conseguido prolongar mi reconciliación con el género. Sí, aquí hay un poco de ese "no eres tú, soy yo".


Atomfall (Rebellion, 2025) ha supuesto uno de los juegos más determinantes de mi año. La forma en la que jugué fue tan orgánica y tan natural, que sentía que había encontrado la fórmula para volver a disfrutar de esta clase de juegos. Podéis leer el análisis de Atomfall para profundizar al respecto, ya que es importante para entender la posición de The Outer Worlds 2 en este ranking. El caso es que esperé meses el juego de Obsidian Entertainment, para volver a repetir estrategia, y me encontré con que no hubo manera de hacerlo. Montones de chatarra que no sabía para qué servía poblaban mi inventario, y pronto me descubrí mirando el mapa intentando encontrar la forma más eficiente de hacer las misiones secundarias en ristra sin siquiera saber qué estaba haciendo. Cuando me di cuenta de esto, supe que quizá no fue tanto que yo había dado con la resurrección personal del género, sino que Atomfall tenía mucho más mérito de lo que creía a la hora de permitirme hacerlo.


8 - SOUTH OF MIDNIGHT

(Compulsion Games)




Ni chicha ni limoná. Entendí South of Midnight como un soplo de aire fresco que agradecí en todo momento. Aquellos teasers tan prometedores me hicieron creer que Compulsion Games, con Xbox Game Studios detrás, iban a poder traernos una IP nueva a la que aferrarnos en un mundo falto de ideas y obsesionado con seguir produciendo entregas numeradas de sagas que se exprimen hasta que dejan de funcionar, para entonces someterlas a un proceso de reboot/remake según se considere.


Bien sea por una floja campaña de promoción por parte de Xbox en su lanzamiento, demostrando una palpable pérdida de fe en el proyecto, o bien porque simplemente estábamos ante un cada vez más común caso de "trailers prometedores para un juego que luego era simplemente aceptable", lo cierto es que mi partida a South of Midnight me dejó una indiferencia más hiriente de lo que podría imaginar, que se tradujo en un olvido casi inmediato conforme ascendían los créditos por mi pantalla.


7 - DREAMS OF ANOTHER

(Q-Games Ltd.)




Baiyon nos trajo un proyecto tremendamente personal, que prometía algo mucho más fresco y profundo de lo que luego acabó siendo. Ante las primeras imágenes las reacciones fueron confusas: un juego donde te movías por mundos abstractos controlando a un hombre en pijama con una MP5 a la espalda, que empuñaba y disparaba para crear con sus balas los objetos del escenario. Esta creación a través de la destrucción pronto me convenció, o mejor dicho, creí entender que había mucho más detrás de lo que los trailers dejaban ver, pero por desgracia, acabé echando en falta, precisamente, algunas gotas más de surrealismo.


Dreams of Another deja claro, pasado el tiempo desde que lo jugué, que falla a la hora de otorgar una experiencia que vaya más allá de su gimmick. No puedo decir que no fuera un juego que me dejara cierto poso, este acabó siendo algo muy diferente a lo que creo que Dreams of Another pretendía desde su concepción. Con todo y con esto, sí que siento que, sobre todo tras ver la recepción general del título, estamos ante un juego más incomprendido que malo.


6 - INAYAH - LIFE AFTER GODS

(Exogenesis Studios)




Si teníais curiosidad, estamos ante el único suspenso en mis análisis de toda la lista, pero incluso bajo este contexto, Inayah - Life After Gods tiene su propia excusa, y es que cuando lo jugué con la clave de prensa previa a su lanzamiento, encontré una cantidad de errores que llegaron incluso a bloquear por completo mi partida, no permitiéndome completarla hasta que llegaron las actualizaciones. Si aislamos ese factor, el juego de Exogenesis Studios aprobaría sin demasiados problemas, pero seguiría quedando muy lejos del resto de metroidvanias que todos consideramos buques insignia.


El problema de Inayah, más allá de los errores, se encontraba en un diseño de mapeado algo absurdo, lo cual suele penalizar mucho dentro de este género tan específico. El hecho de que el jugador nunca se siente seguro, o que es incluso capaz de llegar a zonas donde no debería estar, acabaron por definirme una experiencia tremendamente inestable para un juego en el que deposité mucha fe no recompensada.


5 - NO SLEEP FOR KANAME DATE - FROM AI: THE SOMNIUM FILES

(Spike Chunsoft Co., Ltd.)




El placer culpable casi por definición. Algo que juegas casi minimizado para que no te pillen. Un título capaz de sonrojarte si alguien se encuentra detrás mirándote.


2025 ha sido un año increíble para las visual novel, y el regreso de Kaname Date como personaje principal en un The Somnium Files era una de las guindas del pastel -no me he atrevido a decirlo en singular-. Por desgracia, pronto entendimos que este No Sleep for Kaname Date no es más que un campo de pruebas donde el equipo de Spike Chunsoft ha querido intentar cosas diferentes de cara a futuras entregas, acercando más la experiencia a una escape room que va intercalando con los mucho más inspirados somnium. No es este su principal problema, sino una pasión por el reciclaje de escenarios que ya empieza a cansar, y una sensación de fan service demasiado descarada, hasta el punto de que todo parece una gran excusa para volver a llegar a un número musical de fin de fiesta. Con todo y con esto, y a pesar de que jamás he sentido que estemos ante una saga que realmente merezca la pena más allá de poder ser recomendado a personas muy concretas, ahí estaré el primero cuando aparezca una nueva entrega.


4 - URBAN MYTH DISSOLUTION CENTER

(Hakababunko)




La que creía que iba a ser la visual novel del año se ha quedado relegado a un segundo -por no ser más hiriente- plano. Hakababunko sorprendía con una apuesta visual única y prometía, o al menos así lo interpretaba, una especie de Expediente X donde investigar casos paranormales divididos en capítulos bajo la premisa de un club de desmantelamiento de leyendas urbanas.


Semejante idea que a día de hoy me sigue pareciendo irresistible, tenía una ejecución más bien tacaña. Todos los casos acababan orientándose de la misma manera, y quitando algún que otro giro al final del juego, todas las finalizaciones fueron decepcionantes a pesar de haber conseguido crear interés en sus compases iniciales e intermedios. Puedo reconocer que es un buen sucedáneo de la saga Phoenix Wright en cuanto a estructura mientras esta acaba o no por prodigarse, pero esperaba encontrarme con Urban Myth Dissolution Center entre mis juegos del año, y ha acabado por aparecer en la lista de mis mayores decepciones. Tampoco le ha venido bien que 2025 haya sido un año increíble para las visual novel. Siento, eso sí, que su universo tiene bastante más que dar y que ahí estaré para ver si la cosa se desarrolla de alguna manera.


3 - LITTLE NIGHTMARES III

(Supermassive Games)




La decepción más reciente y sin duda una de las más sonadas a nivel colectivo. Si bien este top 10 es personal, es fácil encontrar el juego de Supermassive Games en cualquier lista de decepciones de 2025. Creo que para entender un poco qué ha pasado, puedo recuperar una frase del análisis que publiqué: No estoy decepcionado por haber tenido un Little Nightmares III inferior a los anteriores, lo estoy por haber visto que ni lo han intentado.


Y es que el contexto ha acabado contando la película alrededor del juego. La salida de Tarsier para traernos a primeros de 2026 Reanimal dejaba a la saga Little Nightmares en manos de una Supermassive Games que, lejos de querer tapar bocas -nadie acababa de confiar mucho en el juego-, parece haber hecho un juego por encargo sin alma ni intención. Precisamente, bajo ese escenario derrotista, sentí que había una oportunidad de sorprender desde la baja expectativa, pero lamentablemente no fue así. Además, la también pobre estrategia de no permitir cooperativo local, junto a ese final troceado para venderse a posteriori en DLCs, han acabado por poner la puntilla a una saga que, a día de hoy, parece tener más valor en otras ramas del transmedia que en el videojuego que le dio vida.


2 - REMATCH

(Sloclap)




Difícil explicar lo que ha pasado con Rematch, más allá de simplificarlo todo a "corrieron demasiado". Su lanzamiento fue bastante desastroso, con un juego a medio hacer, sin menús apropiados ni la inclusión del cross-play, lo cual se llevó por delante a una buena masa de jugadores. Los que nos quedamos, encontramos un juego muy divertido pero que era prácticamente injugable entre desconocidos. Conseguir un equipo de amigos decente, bajo este contexto, implicaba no solo tener los suficientes, sino que todos jugaran en la misma plataforma. Así, estuve jugando hasta a tres Rematch distintos para poder jugar con todos aquellas personas con las que quería jugar: PlayStation 5, Steam y Xbox Game Pass.


La experiencia fue difícil, y aunque el juego ofrecía momentos divertidísimos, la sensación de ver que Sloclap parecía tener más interés en las colaboraciones con las marcas comerciales y los acuerdos con futbolistas que en echar horas a perfeccionar y redondear su juego y sus servidores tampoco ayudaban. Al final, Rematch no está aquí por ser un juego decepcionante, sino por haber perdido la oportunidad de ser mi juego para la siguiente década, tal y como fue Rocket League.


1 - DOOM: THE DARK AGES

(id Software)




Cerramos la lista con la que es mi mayor decepción de 2025. Doom: The Dark Ages es un juego perfectamente jugable, pero que queda a años luz de su antecesor. Para aquellos que piensan que es injusto compararlos, puedo luego intentar compararlo con el EA FC 25, pero mientras ese momento llega, solo tengo palabras de decepción para él. A diferencia de Doom Eternal (id Software, 2020), lo nuevo de id Software apuesta por la libertad o, dicho de otra manera, por la invitación al jugador a que juegue como él quiera porque al estudio le ha dado pereza pararse en el diseño de juego. Lo que antes eran coreografías exigentes donde cada arma tenía su sentido, ha dejado paso a un festival de apretar el gatillo con tu par de armas favoritas que irás rotando pasando por encima del resto como si nunca hubieran existido.


Las pequeñas y condensadas arenas de la experiencia anterior han dejado paso a escenarios más bastos donde caben más enemigos, pero donde todos tienen más aire de carnaza. La inclusión del escudo es medianamente acertada, pero consoliza la experiencia -con todos mis respetos, ya me entendéis-. Tampoco fueron unos añadidos sobresalientes las partes del dragón -para mí acertadas por darle dinamismo- ni las de los mechas -un poco más flojas-, siendo todas ellas siempre menos divertidas que las partes de FPS, lo cual habla medianamente bien del título dentro del género, pero no tan bien a la hora de valorar hasta qué punto merecieron la pena estos añadidos. En definitiva, Doom: The Dark Ages sería un juego estupendo, de no ser porque lo hicieron muy notoriamente mejor hace cinco años con la salida de Doom Eternal en 2020.


Recordad que tenéis también el resto de especiales alrededor de los Premios El BloJ 2025.

No hay comentarios :

Publicar un comentario