Compulsion Games no consiguió el golpe de efecto.
South of Midnight se anunció con cierta expectación, pero conforme se empezó a ir viendo más del juego se fue apagando. No es que fuera decepcionante lo que se enseñaba, más bien todo lo contrario, porque si en algo llama la atención el juego de Compulsion Games (We Happy Few, Contrast) es en su apuesta visual, pero se olía una falta de conexión entre los jugadores y South of Midnight que finalmente se tradujo en una tibia recepción tanto de prensa como de público.
Creo que nadie puede hablar mal de South of Midnight, de la misma manera que me costaría encontrarlo en alguna lista de lo más destacado de este 2025. Es un juego agradecido, que te entretendrá lo suficiente pero del que no le hablarías a nadie si no te preguntara directamente. De alguna manera, uno de sus reclamos, el uso de una tecnología que recorta los frames del personaje -perdonad si no lo presento de manera muy técnica-, parece una prolongación de lo que hemos ido sintiendo con el juego. Es muy llamativo que haya terminado South of Midnight y ni siquiera haya sentido que esa tecnología está ahí. La indiferencia se ha acabado contagiando a cada apuesta que se ha hecho en su desarrollo y al propio diseño de juego, dejándonos con un título demasiado anecdótico para lo que quizá aspiraba.
Como juego de plataformas algo mejor que como juego de combates, pero para ambos la lectura es la misma: un juego de 6. Nada erróneo, nada especial. Las esquivas funcionan, pero no otorgan ningún estímulo. La fijación de objetivos no es muy fina, pero no hay tanta exigencia en combate como para que sea un problema. Las habilidades aportan un poco de estrategia, pero no existe nada que vaya más allá del combo inicial básico de cinco golpes. Las persecuciones plataformeras dan más ritmo, pero no hay una gran creatividad y todo se suele resumir a saltar a la pared de turno y hacer wall-run entre un par de secciones de ganchos. Nada erróneo, nada especial.
Quizá, si tuviera que destacar algo en esta lluvia de indiferencia, podría decir que Hazel es un personaje interesante. Nos esperan también clichés, pero ella, como protagonista, goza de la suficiente personalidad como para brillar un poquito comparado con todo lo demás que propone Compulsion Games. En cuanto a la ambientación, supongo que si fuera algo que me resultara atractivo de serie podríamos haber arañado algún comentario positivo más, pero lo cierto es que, al contrario de lo que la mayoría de críticas han destacado, no soy capaz de decir que me supone un gran plus. No me sentí atraído tampoco por su universo, pero entiendo que esto son preferencias personales y nada más.
No vamos a pararnos más. Como veis, South of Midnight me ha pasado sin pena ni gloria. Algo así como esa película de media tarde de fin de semana que ves acostado en el sofá, y que no cambias porque el mando está lo suficientemente lejos como para tragarte la película entera en lugar de levantarte a por él.
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