SLIDER

21 sept 2025

REMATCH NO QUISO SER MI JUEGO DE LA DÉCADA - ANÁLISIS


Sloclap dejó pasar un tren que no es que solo pase una vez en la vida, es que directamente ni se le aparece a la inmensa mayoría.




Los números estaban ahí. Rematch presentaba datos de vértigo ya desde las primeras betas, y todo hacía presagiar que estábamos ante el nuevo fenómeno de masas a seguir. Sloclap había conseguido lo más difícil, agrupando a una enorme masa de jugadores alrededor de su juego como servicio, entre quienes se encontraban influencers del más alto nivel que ya plagaban sus canales con vídeos jugando de manera orgánica y no bajo ningún contenido patrocinado. La cosa iba tan bien que el mismísimo Ronaldinho sirvió de padrino -aquí sí que hubo billetera de por medio- antes del lanzamiento, incluyendo su skin en el juego, y presagiando un torrente de fuentes de ingreso a través de microtransacciones para un título que, por otra parte, ya era de pago. Un modelo de negocio donde la mayor parte de juegos fracasan y que Sloclap había conseguido conquistar a través de las betas jugables siendo, además, un estudio de desarrollo de juegos indie. Rematch era, principalmente, un hijo de su tiempo, con todos los ingredientes para plagar redes sociales de buenos momentos y crear una comunidad sólida y constante durante años. Shorts de YouTube/TikTok y caldo de e-sports desde el día uno. Perfecto para dejar tu vida en él o para echar una tarde entre sandwiches con los colegas en un juego basado en el deporte que más mueve y apasiona. Rematch lo tenía absolutamente todo.


Pero Sloclap no quiso triunfar. Sloclap no quiso ser mi juego de la década.




No estoy de broma con esto del juego de la década. Rocket League ha sido mi fiel compañero desde 2015. El más del triple millar de horas que marca mi tiempo dice mucho de hasta qué punto el juego de Psyonix se convirtió en un compañero de vida. Rematch ha tenido la oportunidad de oro en sus manos en un juego que disfruté sobremanera tanto en sus betas cerradas como en las abiertas, y aunque siempre supe que estaba lejos de Rocket League, el hecho de que mi cansancio con dicho juego es cada vez más patente, abría una posibilidad evidente de que hubiera relevo.


El accidente no se vio venir. Repasé mis contactos para ver quién querría jugar conmigo, y apalabré varios contratos de clausulas de rescisión reducidas y primas por gol abultadas con el fin de garantizar una experiencia jugable entre amigos. Unos en PC, otros en PlayStation 5, y algún otro por Game Pass prometía tener una "plantilla" siempre disponible para echar la pachanga de turno entre amigos, cosa que por otra parte, ya se sentía una necesidad desde las betas pre-lanzamiento. La experiencia en Rematch jugando solo a tu aire es diametralmente opuesta a la de jugar con un equipo que juegue como tal. Desgraciadamente, saltaba la bomba pocos días antes de su lanzamiento, y Sloclap anunciaba que se cancelaba el cross-play que me permitía jugar con todos mis amigos, estuvieran en PC, Play Xbox o Game Boy si me apuras.


De este terremoto no hubo recuperación incluso cuando el cross-play ya llegó hace unas pocas semanas. El daño ya estaba hecho, porque la sensación era que había dinero para traer a Ronaldinho y firmar las primeras skins promocionales también con Puma, pero no había posibilidad de haber sacado el cross-play de lanzamiento, en una característica fundamental a día de hoy para un juego de estas características. No solo no estaba el cross-play, sino que tampoco estaba hecha siquiera la estructura del juego, y lo que teníamos era un prototipo a medio hacer que había salido a la venta con un pase de temporada de pago, mientras no había tiempo para todo lo demás. Las betas, que además sí llegaron a tener cross-play, se sentían más sólidas que el juego final, que como vuelvo a recordar había salido de pago, y Sloclap prometía un torrente de actualizaciones para un juego que, directamente, nunca debió salir en este estado.




Las prisas por sacarlo rompieron la gallina de los huevos de oro. Mis amigos, completamente divididos en todos los mundos posibles, y mis primeros días acumularon decenas de horas distribuidas en tres cuentas diferentes, para poder jugar los ratos que pude con todos y cada uno de ellos mientras soñaba con juntar a todos ellos y formar un auténtico dream team, que además todos jugábamos muy bien y en equipo. Sin embargo, lo que acabé teniendo fueron partidos bastante malos con un amigo porque estábamos siempre sujetos a que el resto de jugadores (tres más) quisieran jugar en equipo, cosa que nunca pasaba, mientras que en otra plataforma conseguí jugar con dos amigos, lo cual propició partidos muy divertidos consiguiendo darme esa experiencia que tanto anhelaba. Por desgracia, tras ir subiendo divisiones incluso siendo tres amigos en un mismo equipo se quedaba corto.


Hoy en día, la gente juega mucho mejor a Rematch y, aunque todavía es muy probable que te toque el mononeuronal incapaz de pasar la pelota, la experiencia ha mejorado. Si bien esto es más mérito de la comunidad que otra cosa, uno no puede dejar de sentir pena por lo que pudo ser y no fue. La inclusión del cross-play no ha servido para prácticamente nada a estas alturas, en un juego que le vino muy grande a una Sloclap que nunca lo ha tenido -ni creo que lo vuelva a tener- más a huevo. Los pasos lógicos nos llevan a pensar en la última vida puesta en la conversión a free to play, que no creo que tarde demasiado en llegar, pero no vaticino una revolución al respecto.




La pelota ha quedado votando en la media luna y alguien llegará con ojos de querer reventarla colocándola en la escuadra. Llegará otra compañía, probablemente no independiente, y de alguna manera se inventará un sucesor espiritual de Rematch que seguro tendrá otros problemas, pero sacará mucho más rebufo del que Sloclap ha conseguido con este, por lo poco que sabemos, tormentoso desarrollo.




Jugado en PC (Steam) y PlayStation 5 con claves de prensa proporcionadas por Kepler Interactive, y también en PC a través de la suscripción a Xbox Game Pass Ultimate.

No hay comentarios :

Publicar un comentario