Curiosidades: La versión cancelada de Resident Evil para Game Boy Color

Hoy, fusionamos la sección de los Análisis con la de Curiosidades y además aprovechamos la excusa para participar en la iniciativa de Resident Evil de mi querida ZonaDelta capitaneada por mi amadérrima Rokuso. Oh, cuánto amor en una entrada de survival horror, qué paradojas tiene la vida. Oh, cuanto hipervínculo en el párrafo introductorio.

Que adoro Resident Evil tanto como a veces me saca de quicio es algo que los que me conocen saben bien. Algo que sólo confieso en las distancias cortas y a punta de pistola a aquellos que me preguntan por qué Silent Hill está como trescientos escalones por encima de la saga de Capcom. No voy a descubrir nada nuevo si digo que desde Resident Evil 3 hemos estado teniendo una serie de entregas lamentables que he disfrutado como un enano -sí, esto es así y no hace falta que explique nada más, salvo en el caso del 6 que era malo de morirse-. Echo de menos un Resident Evil antiguo y rancio como bien podéis deducir de todos los análisis de Resident Evil que he publicado hasta la fecha.

Consulta todos los análisis de Resident Evil en El BloJ:

Análisis de Resident Evil HD Remaster.

Análisis de Resident Evil Zero HD Remaster.

Análisis de Resident Evil 5.

Análisis de Resident Evil 6.

Análisis de Resident Evil: Revelations.

Análisis de Resident Evil: Outbreak.
Análisis de la versión cancelada para Game Boy Color de Resident Evil.

Vamos, que me lo paso bien con los Resident Evil pero yo necesito que Wesker deje de volar y parar balas con la mirada.

Así que llamó mi atención enseguida el hecho de que se liberara la ROM de Resident Evil para Game Boy Color. Un proyecto desarrollado por HotGen para Capcom que jamás llegó a ver la luz y que ahora podemos disfrutar, siendo otra prueba evidente de que Capcom últimamente no sabe lo que hace con su vida.

Si no os impresiona es que no tenéis alma

Y es que este Resident Evil para Game Boy Color es una maldita maravilla. El salto de calidad dentro de una consola como Game Boy Color es tan gigantesco que no me explico cómo se pudo perder esto en el olvido. "No estamos seguros de que el producto haga feliz a Capcom y menos a los consumidores" fue la razón final por la que se canceló este ambicioso proyecto. Vale, lo de Capcom me lo creo porque igual se dieron cuenta de que en Game Boy Color no existían los DLCs, pero ya os digo yo que los consumidores lo hubieran comprado en masa, porque el juego, más allá de que lleve el titulito de Resident Evil, es increíblemente bueno. No es sólo una buena conversión, las filtraciones aseguraban que la versión final incluiría un nuevo sistema de guardado, habilidades especiales como desactivación de bombas y un nuevo reparto de enemigos. El escenario sería el mismo, pero la "acción" variaría notablemente.

La versión liberada que se puede jugar está prácticamente completa. El juego acabará en el laboratorio de la mansión, en el ascensor que lleva al laboratorio 4. Por supuesto no tendremos pantalla de "game over", simplemente no podremos avanzar, pero igualmente habremos visto casi la totalidad del producto, por lo que merece y mucho la pena.

Lo que nos encontramos es una recreación perfecta de los escenarios, ángulos de cámara e historia del Resident Evil original de Playstation, todo en un cartucho para una consola tan poco potente como la Game Boy Color. Visualmente es increíble, con efectos de escalado perfectos y, eso sí, una paleta de colores más simplificada por razones obvias. Cuando vi capturas del juego no podía creer que fuera en Game Boy Color.

¿Y qué hay de la jugabilidad? Tened en cuenta que tenemos dos botones de acción en una Game Boy, así que esperaba un control algo tosco. No es la octava maravilla, pero desde luego su fluidez también es impresionante. Además, el juego todavía no estaba programado para contar con munición, por lo que ésta será infinita, y creed que da bastante placer aniquilar a los zombies en el juego.

Como digo, el juego es perfectamente jugable. Se ve la falta de programación, porque es un producto a medio, pero es jugable. Por ejemplo, sólo existen zombies como enemigos. La serpiente por ejemplo aparece en el almacén pero está parada y ni siquiera ataca -ni se le puede atacar-. No hay perros, ni hunters, ni nada de eso. A pesar de contar con munición infinita, nos encontraremos con cargadores de todas las armas y cintas de tinta como el original. Evidentemente la versión final no iba a contar con munición infinita. Vamos, que si os da por probar el juego no os molestéis en coger cargadores. Tampoco se pueden combinar objetos en el menú a pesar de que la opción está ahí. Existen plantas rojas que, por tanto, no se pueden utilizar, y tampoco podremos apilar hierbas verdes para hacer espacio en el inventario. Simplemente el comando de combinar no funcionaba todavía. Tampoco aparecen mensajes de qué llave abre qué puerta, así que os tocará tirar de memoria en  muchos casos.

En definitiva, merece la pena y mucho dar unos paseos por esta versión portátil de Resident Evil. Además, si os da por jugar a esta cosa es porque tenéis un interés en la saga desde hace tiempo, y si eso es así, tendréis memorizado el primer Resident Evil, por lo que llegar hasta el final -laboratorio de la mansión- no os llevará más de un par de horas gracias a la munición infinita y al gran espacio en el inventario a consecuencia de ello -simplemente llevarás la escopeta y todo lo demás quedará para objetos clave-.

Un juegarrazo que no salió porque a Capcom le daba miedo hacer algo bien.