Your House pretende ofrecer un mayor acercamiento entre literatura y videojuego con una propuesta que va más allá del libro interactivo.
Tenéis por aquí la versión en vídeo de este análisis, que probablemente os ayudará a haceros una mejor idea de cómo funciona Your House.
A Debbie no le va muy bien. No es precisamente la más popular en el internado donde reside. Tampoco es que le importe, la verdad. Ya tiene bastante con pensar en cómo vivir lidiando con un padre controlador y unos profesores un tanto autoritarios, por decirlo de una manera suave. Su vida cambiará en el momento en el que recibe una enigmática postal con una llave y un escueto mensaje: feliz cumpleaños. Debbie, sin mucho que perder, sale por la ventana de su dormitorio y desciende por una tubería en mitad de la noche con el fin de encontrar la dirección que ha recibido donde, intuye, podrá usar la misteriosa llave. Así lo confirma cuando llega allí y contempla, asombrada, cómo una imponente mansión abandonada se abre ante ella. Tras unos primeros días de asentamiento en lo que parece su nuevo hogar, empieza a recibir nuevas instrucciones que la empujan a descubrir los secretos que se guardan dentro de la mansión.
Bajo esa premisa comienza Your House, que podría definirse fácilmente como una escape room repleta de misteriosos puzles que van arrojando verdades, y ya con esa premisa tiene los ingredientes necesarios como para atraerme. Sin embargo, Patrones & Escondites, el estudio que ha dado vida a este peculiar juego, se ha preocupado de buscarle un atractivo adicional, y es que, alejándose de manidas aventuras de puzles en primera persona, lo que tenemos ante nosotros es una narración mediante un libro interactivo. "Visual novel", me gritaría alguien en no menos de dos segundos, y bueno, sí, podría abrazar ese término si nos ponemos muy quisquillosos, pero lo que consigue Your House es ofrecer algo distinto, algo que, diría, no he visto como tal a pesar de llevar millares de juegos a mis espaldas.
Tengo claro que Your House es mejor juego que libro, pero celebro que ambas partes se compenetren de una manera tan compactada que uno sea incapaz de saber si ha echado la tarde jugando o leyendo.
Your House es, tal y como lo definen los propios desarrolladores, un juego que puedes leer y un libro que puedes jugar, pero aquí está la clave de todo: lo he acabado y no sé si he jugado a un juego o he leído un libro. El equilibrio entre esas dos ramas convierte a Your House en, simplemente, Your House. Y ojo, porque una cosa es lo que eres, y otra cosa es en lo que eres mejor. Vamos ya mismo con eso.
Un juego que puedes leer
Voy a decirlo ya por no marear la perdiz demasiado, hilando con lo anterior: Your House es mejor juego que libro. En un ejercicio de división como quien separa una yema de la clara de un huevo, si aislamos por un lado los puzles de lo que es la narrativa, tenemos un juego bastante solvente. Es verdad que estos puzles se intercalan muchas veces con lo que se ve en el texto, pero en general, la resolución de los puzles suele ser adecuada y su origen creativo acertado. Entre los millares de juegos a mis espaldas que mencionaba, hay unos cuantos de puzles como podéis intuir, y he sentido en Your House la frescura suficiente.
¿Cómo se juega a Your House? Tras un primer capítulo introductorio donde uno siente que está ante un libro interactivo, con sus sonidos y cualidades inmersivas varias que se van salpicando con curiosos puzles que dinamizan la lectura una barbaridad, llega el esqueleto del juego en la propia mansión. Allí, cada página del texto remarca las acciones y habitaciones, y basta con hacer click en la habitación de turno para acudir a ella y que la narrativa continúe desde allí. Podemos ir entre habitaciones las veces que queramos, y acaba convirtiéndose en una estructura cíclica que no dista de las aventuras escape room que mencionábamos con anterioridad. La navegación es algo más incómoda, porque muchas veces necesitamos acudir a una habitación a mirar un objeto cuando podríamos, en la vida real, coger con nuestras manos ese objeto para no estar dando tantas vueltas, pero hay cierto esfuerzo por agilizar este proceso.
Si bien los puzles rozan un alto nivel en todo momento, hay algunos momentos que se repiten demasiado, puzles un tanto similares que se resuelven de una misma manera o utilizando un mismo elemento. Gracias a este más que aceptable nivel, Your House es un juego que recomendaría a cualquier amante de los puzles pero, por otra parte, no es un libro que recomendaría a cualquier amante de los libros.
Your House recuerda, en ese aspecto, a aquellas aventuras conversacionales donde jugabas con meras descripciones escritas. "Ante ti hay un río, ¿dónde vas a ir?", y opciones de norte, sur, este y oeste como movimiento. Your House es eso, pero en 2025, sin que se sienta una cosa arcaica, más bien todo lo contrario.
Un libro que puedes jugar
Desgraciadamente, las buenas sensaciones de su diseño de puzles no se trasladan con tanto ímpetu a su parte narrativa. En el fondo, más que en la parte narrativa, mis quejas van a la propia historia en sí, porque lo que es la narración, lo que está escrito, es lo suficientemente atractivo como para mantenerme a mí atento. Caretas fuera, no soy precisamente un ávido lector, era consciente de que esta parte no era mi fuerte, pero con todo y con eso reconozco que quedé bastante enganchado desde el principio. Por desgracia, si bien no leo mucho sí que he consumido las suficientes historias en diversas artes como para decir que, lo que se presenta en Your House, no está a la altura de sus misterios.
No hablo tanto de los giros que puedes llegar a olerte o los topicazos que se pueden suceder cada vez que se abre una de las puertas secretas custodiadas por alguno de los puzles, hablo más bien de la pérdida de interés narrativo que tiene el juego conforme va avanzando. No del lector, del propio juego. Esto es, quizá porque los desarrolladores han querido centrarse más en la experiencia de los puzles, descuidando quizá la parte más de misterio. Me imagino jugando a un juego como Your House donde me tiran a la cara todos los puzles de una sin mayor contexto, y lo disfrutaría, pero no me imagino disfrutando demasiado sentándome a leer un libro que contuviera tan solo la apuesta argumental de Your House.
Sea como fuere, es en el equilibrio donde el juego encuentra el punto dulce. Hay una sinergia entre sus dos apuestas que funciona mejor de lo que quizá podías esperar, y ten por seguro que quedarás sorprendido con cómo se ha conseguido un gran grado de interactividad y dinamismo fuera de los propios puzles para dotar a Your House de momentos tensos y bien conseguidos. Tengo claro que Your House es mejor juego que libro, pero celebro que ambas partes se compenetren de una manera tan compactada que uno sea incapaz de saber si ha echado la tarde jugando o leyendo.
Copia de prensa proporcionada por Patrones & Escondites.
No hay comentarios :
Publicar un comentario