SLIDER

31 jul 2013

Metro 2033

No voy a hacerme el misterioso, Metro 2033 no me ha gustado nada, y cuando digo nada es absolutamente nada. Hacía tiempo que no me encontraba con un juego tan decepcionante, aunque también es cierto que es porque esperaba demasiado de él. En cualquier caso, ni siquiera ha conseguido ser un juego del montón y se va al fondo de mis preferencias. Casi que el L.A. Noire del año. Sin embargo, he sacado algo positivo del juego que eligió angelclawitah y que votasteis con todo vuestro amor sin saber que ibais a condenarme.

2033 fueron las veces que sentí ganas de desinstalarlo

Y es que llevamos mucho tiempo oyendo hablar de lo importante que es la ambientación en un juego, y si vamos más allá, la capacidad de inmersión puede marcar la barrera entre un juego decente y un grandioso juego. He oído tantas veces de la importancia de la ambientación y yo siempre he apostado por ello, tanto que al final he acabado creyéndolo hasta puntos enfermizos. La ambientación es lo que me atrae de géneros como el Survival Horror, una de mis debilidades, y muchas veces me atrae más un juego por su artwork que por un gameplay, como pasó por ejemplo con Dishonored.

Una de las (pocas) mejores partes

A consecuencia de todo esto, he llegado a creer inconscientemente que la ambientación lo era prácticamente todo. Ya podían plantar cualquier cagarro que si tuviera una ambientación buena no me iba a importar. Metro 2033 me ha abierto los ojos, y gracias a Dios, demostrándome que a un videojuego no le puedes meter solamente ambientación. Porque si uno se dedica a buscar análisis o cualquier cosa de Metro 2033 en el 98% de los casos te encontrarás con alabanzas hacia su ambientación. ¿Son merecidas? Sí. La ambientación es lo único que se encuentra en notable forma, al igual que su potencia gráfica. Como decía Sick "es un juego para que los que tienen un PC potente se dediquen a hacer competiciones de benchmark". Yo fui el primero que se quedó adonadado con el comienzo de Metro 2033, con esos gráficos y esas luces tan prodigiosas. Había acabado el E3 que mostraba juegos next-gen y por mi cabeza pasó que el next-gen llegó hacia años con este juego.

Next gen

Pero al poco de empezar, a pesar de ir con toda mi buena fe, eludí la trampa de Metro 2033 donde muchos han caído. La jugabilidad de Metro 2033 es mala, muy mala, pero está muy bien maquillada. ¿Crees que estás jugando a Metro 2033? Porque no es así. No lo juegas, eres un mero espectador el 85% del juego. Te encargas de avanzar y ver qué sucede, y tus partes jugables se reducen a un par. Puedes ser fácilmente engañado por el juego, porque es lo más normal, pero si evitas la trampa gracias a tu experiencia en el género te das cuenta de lo que realmente pasa.

Lo que vengo a decir, sin más rodeos, es que todo está prefijado, planeado y no hay ninguna libertad para que sucedan cosas. La mayoría del tiempo irás acompañado, y es ahí donde esto se hace más patente. Los enemigos salen y van a donde están programados. No existe IA alguna, simplemente corren del punto A al punto B para atacar a tu compañero y que puedas presenciar casi una escena de vídeo. A veces Metro 2033 parece una Visual Novel. Katawa Shoujo tiene más interactividad que Metro 2033. Al principio sí, hacía un poco el paripé, pero luego me dediqué a observar como se avecinaban los enemigos encima de los personajes y ni me dedicaba a colaborar en las escaramuzas. ¿Para qué gastar balas si está todo prefijado? ¿Para qué si es evidente que ese bicho va a ir a por aquél personaje y éste le va a matar?

A veces pillar sitio en una biblioteca es una auténtica guerra

Culpa de todo ello lo tiene la acción, o mejor dicho, las animaciones. En ese trayecto del punto A al punto B que realiza una criatura sin ninguna otra posibilidad de libertad de IA, puedes meterle 100 tiros que el bicho seguirá corriendo como si nada. Si por ejemplo entras a un campamento y eres descubierto por un nazi (sí, nazis), éste se levantará casi a cámara lenta dejándote la oportunidad de acribillarle a tiros antes de que la alarma. Durante ese movimiento de incorporarse ya puedes lanzarle una granada que no se va a inmutar. "Primero termino la animación de levantarme y luego ya, si eso, caigo al suelo".

Es adorable en el fondo

Sientes agobio, pero del malo. Agobio porque los controles fallan, porque el insoportable Artyom (de los peores personajes que he visto en un FPS) se queda enganchado en muchas partes del escenario y porque la mayoría de las armas son de fogueo. Sí, de alguna manera todo eso le da un encanto personal y te acerca más a lo que viene siendo la supervivencia, pero a lo que importa, que es el juego, le hace demasiado daño. No hablemos ya de lo que viene siendo el inventario y la mala gestión de las tiendas y demás cosas parecidas. En cualquier caso es lo de menos comparado con todo lo anterior.

No creo que haya nadie que empezara el juego con tantas ganas y acabara tan decepcionado. Esto es mi percepción y mi experiencia con el juego, pero objetivamente no creo que sea tan malo. Lo tenía casi todo para ser diferente, y al final lo ha sido, pero en un sentido demasiado negativo. No obstante, al Last Light le daré igualmente una oportunidad.

Fanáticos de Metro 2033 me esperan a la salida

PUNTUACIÓN
2.5

30 jul 2013

Lisa

Si hay un juego que ganó con especial diferencia en el último ¿A qué juego quieres que juegue? con respecto a sus compañeros de encuesta, ése fue este Lisa apadrinado por Kirkis. Su campaña a favor del juego de un tal "Dingaling" convenció a todos los que votaron. Un juego indie que podéis descargar gratuitamente aquí.

De todo menos bonito

La verdad es que digo "indie" por decir algo, porque realmente no sé si entra en esa categoría. La razón es que Lisa está simplemente hecho por el tal Dingaling con el RPG Maker, un editor de juegos que más de una vez he pensado en explorar. Es como si cualquiera de vosotros se pone a hacer el juego. Sí, eso es sin duda "un juego indie", pero no casa exactamente con la percepción de indie que tenemos hoy en día haciendo referencia a pequeños desarrolladores que pretenden ganarse la vida con el mundo de los videojuegos.

El RPG Maker está pensado, naturalmente, para diseñar tus propios RPG, pero Lisa no tiene nada de eso a pesar de encontrarnos con un juego que, al cargar partida, te señala que tu personaje tiene nivel 1. Lisa es una aventura para gente que busque algo distinto. Recomendarme un juego de estas características es una apuesta arriesgada, pero si el mismo tiene un trasfondo abstractamente terrorífico acertaréis casi seguro, y es que Lisa bien podría compartir cosas con monstruos de la "inquietud psicológica" como Silent Hill.


Buena culpa de todo ello la tiene la música y los tétricos escenarios por los que nos movemos. Goza especial mérito que se consigan transmitir esas sensaciones en un juego con un apartado técnico tan limitado. Nos adentraremos en la mente de Lisa, y veremos el mundo con sus ojos. Un mundo lleno de referencias que nos permiten sólo visualizar la historia detrás de esta ida mental y unos ojos que nos muestran el infierno interno que tiene la protagonista. No es un juego fácil de jugar, no es un juego ni siquiera grato de jugar, pero despierta unas sensaciones diferentes que merecen la pena. Su moraleja final (esto puede que sea considerado spoiler para algunos aunque a mí no me lo parezca, así que id al siguiente párrafo si lo estimáis oportuno) es mucho más tétrica y desgarradora que cualquiera de los escenarios que atravesamos. "Esto es así, porque sí". Si lo juegas con la intención de recibir una explicación o una resolución al conflicto de Lisa me parece que vas a sentirte decepcionado.

Lisa es un juego muy serio que no me extraña que haya calado con tanta fuerza en determinado público. Es sucio, directo e incluso psicodélico. Todo está ahí para que saques tus propias conclusiones sobre la vida de Lisa actual y pasada. Tus pensamientos al respecto serán igual de válidos que los que pueda tener otra persona que lo haya jugado y haya tirado por una vía diametralmente opuesta. En este sentido me recordó a juegos como Home, que directamente obvian una explicación y te invitan a que te creas tu propia conclusión. Sin embargo, Lisa me dejó mucho mejor sabor de boca en este aspecto, por raro que suene. La historia no sale nunca de lo abstracto, y cada objeto que coges, cada personaje con quien hablas y cada escenario laberíntico que recorres es una nueva conclusión y asociación que se produce en tu mente.


Como juego puramente no hay mucho que decir. Una vez pasemos la introducción nos encontraremos con un montón de rutas disponibles. Cada una de estas rutas llevan a escenarios totalmente distintos y a personajes que básicamente nos piden cosas. Desde una servilleta hasta una piel de plátano, todo tiene su razón de ser por estúpido que nos parezca. Nuestra labor será, más allá de orientarnos por los distintos escenarios, llevar los objetos a los lugares adecuados. Es como la siempre presente sub-quest del Zelda donde llevas a un objeto a un sitio para que te den uno nuevo y así ir encadenando acontecimientos. Hay otras partes (un par sólo) donde tendremos que avanzar por cuevas llenas de "arañas" que tendremos que esquivar, lo cual convierte a Lisa en algo más puramente jugable, pero son momentos muy puntuales.


Quedé bastante sorprendido con el juego, siendo consciente de las limitaciones que puede ofrecer el RPG Maker. Es el primer juego que pruebo hecho con él, o al menos eso creo, pero estoy convencido de que no habrá muchos que resulten tan especiales. Corta duración (en una tarde intensiva se puede terminar, aunque permite grabar partida) para un juego de esos que merece la pena probar mucho más por la experiencia que por el juego en sí, aunque en este caso la experiencia ofrezca sentimientos mucho más negativos.

PUNTUACION
7

29 jul 2013

Katawa Shoujo

Pobre Mauro_N64, luchó durante dos ediciones de ¿A qué juego quieres que juegue? con el juego Katawa Shoujo para que ahora venga yo a decirle que no me lo he pasado bien jugándolo... Pero nuestro intrépido arevalense no debe desanimarse, y es que lo que escribo ahora es en realidad una reflexión sobre si me gustan o no las visual novel (esto tampoco tiene nada que ver con la partida de Awesomenauts que me hizo perder de la manera más cruel y traicionera).


Porque Katawa Shoujo es mi primera visual novel. He jugado a otras cosas que lo son en teoría, y si no, bien podrían pasar por algo así, pero el juego que nos ocupa hoy es la primera visual novel 100% pura que tengo entre manos. El primer juego donde tu función es simplemente leer y elegir los caminos a tomar de nuestro personaje. Lo más puro que había jugado hasta la fecha fue Silent Hill: Play Novel, en Game Boy Advance, pero la verdad es que aquel juego me gustó. Mucho tenía que ver que se trataba de un Silent Hill.

Pero esto no es lo que yo esperaba. Sí, sabía lo que era una Visual Novel pero de alguna manera creía que iba a caer enamorado del género. Tenía fe en él, pero finalmente no fue así. Decididamente necesito interactividad, necesito sentir que estoy jugando a un juego y no que estoy leyendo un libro, porque por si no lo sabéis, no leo una mierda. Bueno, los cómics de Spawn y los Mortadelo y Filemón creo que no cuentan en eso de "leer". ¿Por qué tanta esperanza por las visual novel cuando no me gusta leer? Pues no tengo ni idea, pero culpa de ello serán esos juegos de poca interactividad que tanto me gustaron, como el Miami Crisis de Nintendo DS, el Lux-Pain o el 999 que me sedujo en su concepto, y que me hicieron pensar que las visual novel eran una opción para mí desconocida que tenia que probar.

Esto no es un adiós a las visual novel, es simplemente un gran paso atrás. Sin embargo, en este mar de dudas, no puedo evitar pensar que Katawa Shoujo tampoco es lo que yo necesitaba. No me gustó la historia, simplemente, y buena culpa de ello fue el encontrarme con un protagonista con el que no me identifiqué en ningún momento. Es más, me llegó a caer mal. Sí que curiósamente tuve buen ojo amando desde la primera imagen que vi a Hanako, porque es lo mejor de todo el juego, pero todo lo demás me sobraba. Quizá es que simplemente no es el tipo de visual novel que va conmigo, que sí, que soy un ñoño y que todo eso del amor es fenomenal como comprobasteis en mi entrada del LovePlus, pero me atraen más las tramas oscuras o que no se tomen tan en serio. Al fin y al cabo, cuando te pones con una visual novel, supongo que el 95% de ello es que la historia te guste.

Ni la historia de Hanako me llegó a enganchar, y eso que ella es amor

Katawa Shoujo narra los acontecimientos de la vida de Hisao, un estudiante con una arritmia cardíaca que se ve obligado a ir a una escuela especial para discapacitados. Allí conocerá a distintas chicas con diferentes deficiencias con las que podremos entablar una relación amorosa. La metáfora del juego es evidente y se huele desde el primer momento, ya que será necesario encontrar el amor en alguna de ellas para que nuestro corazón "lata con fuerza". Si no, recibiremos un duro final por no haber sido lo suficientemente valientes. El juego se divide en capítulos, y tiene una duración bastante larga (esto puede que sea porque no me gustó y se me hizo pesado, sobre todo en esas partes donde tenía que entablar conversación durante largas horas con gente que no me interesaba lo más mínimo).

Nuestra función en el juego será tomar decisiones para que Hisao acabe con la chica que más nos guste. Esperaba mucho más interactividad, muchísima más, pero hablamos de decisiones que se toman en el mejor de los casos cada dos horas o así. Yo necesito mucha más interactividad. De hecho me imagino el juego con más decisiones a tomar y hasta me resulta mucho más encantador. Llega un punto en el que Hisao habla demasiado, describe y opina en exceso alargando la vida del juego con comentarios vacíos, aunque otras veces son ingeniosos.

También es amor

Puede que también yo tuviera demasiadas esperanzas depositadas en una visual novel que no deja de ser lo que es. Katawa Shoujo no es mal juego, y la prueba la tenéis en que todas mis "quejas" van a razón del género y no del juego. De todas formas ahora, mientras escribo estas líneas, estoy instalando el Hatoful Boyfriend con toda la ilusión del mundo, pero como salga escaldado como con éste... me da que voy a dejarme de amores nipones durante mucho tiempo.

PUNTUACIÓN
3.5

28 jul 2013

Recomendaciones Cinematográficas. #18

Una de las películas de hoy tiene notaza y la tengo entre las mejores que he visto jamás. El resto tienen algo de thriller por algún lado. La lista de películas a recomendar ha engordado porque últimamente estoy cinéfilo, así que aquí van cuatro.

Cosa recomendada #18: Cereales Lion


Era muy pequeño la primera vez que vi La Escalera de Jacob, película de Adrian Lyne que venía en una colección de fascículos llamada "Cine Fantástico" y que sentó las bases de lo que me gusta ahora en el mundo del cine. No entendí nada de la película de pequeño, pero es que de mayor también cuesta pillarle el truco.Siempre la tuve ahí como una película difícil de ver, pero poderosamente atractiva. Una de las que inspiró Silent Hill, por si a alguien le interesa saberlo. Un 7, y su crítica.

Tim Robbins con cara de thriller psicológico

Una prueba de que dicha colección marcó mis gustos es el 9 que le casco a District 9. No tengo mucho que decir de la película salvo que es una de mis preferidas. Divertida, profunda y llena de momentos para el recuerdo. Una de las películas que más me han marcado en los últimos años y probablemente en todo lo que llevamos de milenio. Me casaría con  Neill Blomkamp después de haber visto todo lo que ha hecho en esta película y en sus cortos. Una crítica ensalzándola por aquí por si no habéis tenido suficiente.

Creo que la voy a ver pronto otra vez

Es muy larga y se hace un tanto pesada, pero El Aura es una muy interesante película que dejaba claro que Fabián Bielinsky era uno de los directores argentinos a seguir. Una pena que ya no podamos disfrutar más de él. De nuevo repetía Ricardo Darín, que aunque no hace el mejor papel de su carrera está correcto. Un thriller de estos de final curioso (aunque algo más adivinable) que merece la pena. Un 6 y la crítica.

Ricardo Darín (el de la derecha)

Que no falte el terror en esta sección. De cuantas películas cutres hay algunas que se alzan como algo diferente y The Collector lo es. Una satisfacción traducida en torturas que puede agradar a los que aman Saw pero que tiene mucho más que eso en su haber. Una de las películas más sorprendentes y angustiosas de los últimos años con un desarrollo inmejorable. Dudo que la segunda parte me guste tanto. Un 7 y la crítica.

Plano genérico del género

27 jul 2013

Ninja Warriors

¡Ninja Warriors! No, no el programa aquel tan underground que llenó nuestros hogares hace un tiempo y que ganó unos cuantos adeptos con su espíritu de Humor Amarillo. Hablo del juego que salió para Super Nintendo en 1994 que suponía el remake del original que salió en recreativas en 1988, obra de Taito.

Androides ninja: apuesta segura

Estamos ante un sensacional beat 'em up en 2D horizontal (AKA: ve a la derecha todo el rato dando toñas a cualquiera) que mezclaba robots con ninjas de una forma un tanto confusa. ¡¡Robots ninja!! Podemos controlar a tres androides ninja enviados por la rebelión con el objetivo de derrocar a un líder llamado Banglar, en lo que es un nuevo ejemplo de distópico futuro que tanto se prodiga por este género. Como si necesitáramos una excusa para repartir mamporros a estas alturas de la vida...

Aunque por las imágenes y por los primeros minutos de partida pueda parecer un beat 'em up genérico sin nada que destacar, Ninja Warriors engaña mucho, y es que tiene mucha más variedad de la esperada (¡¡robots ninja!!) . Esta variedad pasa por lo diferentes que son los tres androides que podemos manejar. Lejos de ser un mero cambio de estadísticas como en la mayoría de los juegos donde uno es el más fuerte, otro el más rápido y otro el más resistente, Ninja Warriors destaca por la forma de controlar a dichos personajes. Así, Ninja (se partieron el cerebro para ponerle nombre), Kunoichi y Kamaitachi tendrán movimientos muy distintos y habilidades diferentes que pueden marcar tu progreso en el juego. Si bien como digo son muy dispares en sus movimientos y en ocasiones en su control, todo está lo suficientemente balanceado como para que simplemente elijas al luchador con el que te sientas más cómodo. En mi caso, Kamaitachi.

Kamaitachi se deja de chorradas de parecer humano

Otra de las virtudes de Ninja Warriors es su posibilidad de continuaciones infinitas (¡¡y los robots ninja!!). En su día esto quizá era reprochable, pero a día de hoy ya es suficiente premio ponerse con un juego retro como para que encima te toque mucho las narices. Más allá de eso, las propias continuaciones te dejan en el fragmento de nivel donde estabas y no te hacen volver al principio que sería lo propio. A pesar de ello es un juego bastante adictivo, y merece la pena pasárselo unas cuantas millones de veces. Ocho niveles si no estoy contando mal, con boss de fin de fase en cada uno de ellos, muy diferentes y de estrategias variadas, aunque quizá algo fáciles. Una vez que tomemos el control apropiadamente de nuestro androide Ninja Warriors no será un juego difícil en ningún momento.

El malo final: mindundi estándar protegido por maquinotes

Los botones responden muy bien, y llama la atención lo jugable que es considerando que se desarrolla en una única línea. Hemos visto multitud de beat 'em ups que resultan muy injustos para el jugador porque a veces entrabas en un bucle de recibir palizas de donde no podías salir. Ninja Warriors hacía pensar eso en un principio, pero consigue manejar su IA hasta el punto de que no sea injusta para el usuario y a la misma vez no sea excesivamente estúpida. Se echa quizá en falta la posibilidad de dos jugadores, aunque estos juegos sin posibilidad de cambiar de línea no suelen llevar esta opción. La verdad es que costaba encontrar en 1994 beat 'em up en 16 bits que se asentaran en una única línea horizontal, y quizá por ello Ninja Warriors es especialmente encantador (¡¡robots ninja!!).

Una moto montando a un hombre

PUNTUACIÓN
7

24 jul 2013

Awesomenauts

Awesomenauts es un juego de amodio (amor+odio), que me costó horrores hacerme con él pero que cuando lo hice encontré una satisfacción bastante considerable. En algunos momentos llegué a pensar que es un juego que merece especial atención, pero ahora, desde la distancia de haber salido de esa droga (es muy adictivo), os puedo decir que el juego se queda en "bueno".



23 jul 2013

Falsas apariencias, muerte y justicia en Hamlet y Los canallas duermen en paz

Nuestro querido Gamboi se ha prestado a colaborar con este humilde BloJ de fondo feo y cabecera futurista y ha dejado un trabajazo que eleva el nivel del BloJ en su sección de cine hasta el infinito. A ver ahora quien es el guapo que retoma lo de las recomendaciones y escribe algo. Yo que iba a hablar de Sharknado... tendréis que conformaros con Los Canallas duermen en paz, de Akira Kurosawa. Agradezcamos todos a Gamboi el detallazo.

NOTA DE EDICIÓN: El texto ya ha sido publicado en el propio blog de Gamboi, os invito a leer la entrada desde allí siguiendo el enlace: http://gamboiadvans.wordpress.com/2014/11/14/falsas-apariencias-muerte-y-justicia-en-hamlet-y-los-canallas-duermen-en-paz/

Falsas apariencias, muerte y justicia en Hamlet y Los canallas duermen en paz.


1. Introducción.

Por todos los amantes del cine de Akira Kurosawa es sabida su predilección por literatos del mundo occidental del calibre de Máximo Gorki o Fiódor Dostoyevski, llevando a la gran pantalla adaptaciones de diversas de las obras de estos grandes maestros. Otro de sus autores fetiche fue sin duda William Shakespeare, del cual también bebe de manera considerable, realizando adaptaciones como su El Rey Lear bajo la forma de Ran[1] o Trono de Sangre[2], basada en otra tragedia shakesperiana como Macbeth.

Al contrario de las dos producciones anteriormente mencionadas, ambas de reconocido prestigio mundial, algo alejado de los focos se encuentra otro film como Los Canallas Duermen en Paz[3], donde podemos comprobar una gran influencia proveniente de otra de las grandes obras de Shakespeare: Hamlet.

Al ser uno de los autores occidentales más influyentes de la historia, William Shakespeare normalmente ha sufrido multitud de adaptaciones más o menos fidelignas de sus obras, muchas de ellas de infausto recuerdo, como son los casos del Hamlet[4] de Richardson o el Otelo[5] de Orson Welles. Sin embargo, es de nuestro agrado comprobar el mimo puesto por Kurosawa en sus adaptaciones, utilizando imaginería japonesa de distintas épocas junto a la estructura de muchas de las obras del autor de Stratford-upon-Avon.

2. Kurosawa y Shakespeare

Akira Kurosawa

Como acabamos de decir, Kurosawa, dentro de su extensa producción dedica una parte a William Shakespeare. Para llevar a cabo el proceso de adaptación fílmica de sus obras trágicas, el cineasta recurre sin tapujos a algunos elementos proporcionados por el Kabuki (Ammour-Mayeur, 2009), una forma teatral japonesa que data del siglo XVII. El Kabuki, si bien tiene forma de drama, al igual que en la tragedia sus sucesos son inevitables, y en ellos caerán los distintos protagonistas de la trama; protagonistas que, por otra parte están muy bien delimitados psicológicamente en ambos autores. Cada uno de ellos tiene un pasado y unos objetivos que se van definiendo por los actos y palabras que van moldeando sus formas de ser, amén de los porqués de sus existencias. Solo hay que echar un vistazo a personajes como Macbeth, siempre ambicioso por intentar perpetrarse en el trono a pesar de las profecías dictadas por las brujas desde los primeros compases de la tragedia. O, sin ir más lejos y centrándonos en las obras que nos ocupan, podemos dirigir la vista a los actos que describen a Claudio, así como podemos ver la determinación del protagonista de Los Canallas duermen en paz con tal de obtener justicia, determinación que solo flaquea en un momento puntual de la película, en el cual decide no matar a un individuo. El caso es que, por mucho que tengan las ideas claras en cuanto a sus actos futuros, todos (o casi todos) los personajes de las obras que relacionan a ambos autores están marcados por un destino más o menos negativo que se acabará revelando al final de las mismas.

3. Los canallas duermen en paz

Los canallas duermen en paz es la vigésima película dirigida por Akira Kurosawa, en ella nos sitúa en un Japón que sigue levantándose tras la derrota y las pérdidas sufridas a lo largo de la Segunda Guerra Mundial, alejándose así de muchas otras producciones que recreaban épocas anteriores del país nipón. En ella se nos narran los oscuros hechos que rodean a una importante empresa inmobiliaria que tiene oscuros negocios que nunca han sido descubiertos. Muertes, desfalcos, presiones y una corrupción generalizada que cuenta con el apoyo de algunos personajes del gobierno japonés son algunas de las características que caracterizan a la empresa, la cual subsiste con total normalidad hasta que Kōichi Nishi se entromete en sus asuntos para destrozarla desde sus propias entrañas.


3.1 Las falsas apariencias


Hamlet und Horatio auf dem Friedhof. Delacroix, E., 1839
Una de las ideas principales que nos dan tanto Hamlet como Los canallas duermen en paz es el tema de las falsas apariencias. En ambas obras multitud de personajes se esconden tras una máscara mejor o peor llevada en pos de conseguir sus objetivos. En el caso de los protagonistas, el príncipe Hamlet se encuentra terriblemente afligido por el supuesto poco respeto que ha tenido su madre por su marido desde la muerte de este último. Y es que entre el funeral del anterior rey danés y los casamientos que conducen a Gertrudis a desposar a Claudio apenas pasan unas pocas semanas. Una vez aparece el fantasma del difunto rey y revela a su hijo toda la verdad, Hamlet jura venganza por los hechos acontecidos. Del mismo modo, comienza a actuar voluntariamente de manera extraña para así confundir a su madre, a su padrastro y a los demás personajes que le rodean. Intrínsecamente relacionado al papel de Hamlet se encuentran los respectivos del bando opuesto. Claudio y Gertrudis, tras haber cometido el asesinato deciden encubrirlo todo para así establecerse en el poder de manera placentera, del mismo modo que ante la actitud cambiante del príncipe pasan a tratar de investigar de manera más o menos secreta junto a Polonio los quehaceres de Hamlet. Por último, también deberíamos resaltar el papel de Rosencrantz y Guildenstern, amigos íntimos de Hamlet que hacen de espías para el nuevo monarca, traicionando en cierto modo a su antiguo compañero. Podría decirse que prácticamente todos los personajes, en algún momento de la obra se han hecho pasar por algo que no son o han encubierto verdades con mayor o menor pericia.

Todo ello tiene su réplica en Los canallas duermen en paz, donde el juego de las falsas apariencias se hace visible desde el primer minuto de largometraje. Al inicio se escenifica la boda entre Kōichi Nishi, el protagonista, e Iwabuchi Yoshiko, hija del vicepresidente de una compañía inmobiliaria metida en problemas legales, y lugar donde acaeció años atrás el suicidio de un empleado que pudo haber estado al corriente de las irregularidades. En esta celebración prácticamente todos los personajes juegan un papel perfectamente estudiado. Nuestro Hamlet actualizado, Nishi, novio y huérfano del empleado muerto se casa únicamente con la hija de un alto cargo de la compañía por pura venganza, para sacar a la luz los hechos sucedidos y provocar así el descalabro de la compañía inmobiliaria. Con tal de conseguir sus objetivos tuvo que cambiar su identidad y dedicar su vida a escalar en el seno de la empresa, a la vez que conseguía introducirse directamente en las fauces del león al contraer matrimonio con Yoshiko. En el bando opuesto, el padre de la novia y vicepresidente Iwabuchi junto a sus superiores y subordinados (desde el más alto cargo al último empleado) ignoran todo esto, pero no olvidan el suicidio que tuvo lugar en sus instalaciones, muerte ocurrida por las presiones a las que era sometido el padre de Nishi[6].


Imagen de Los Canallas duermen en paz: escena del banquete de bodas

A ello hay que añadir la frialdad con la que los altos cargos de la inmobiliaria realizan su trabajo: acuden a funerales de trabajadores supuestamente[7] muertos sabiendo que ellos son los responsables, incluso llegando a dar las condolencias a la familia afectada. Así mismo, el vicepresidente Iwabuchi juega a tener una doble vida de cara a sus allegados: contrapone la imagen del cabeza de familia ejemplar en casa, espacio donde tiene ganado el respeto de sus inocentes hijos… frente al ejecutivo sin escrúpulos en el que se transforma dentro de su ámbito laboral.

Escena de Los Canallas duermen en paz: Iwabuchi se muestra "afligido" ante los periodistas

No obstante y volviendo de nuevo al protagonista, no todo resulta según lo planeado por Nishi. En un principio se casa por puro interés, obviando incluso el hecho de poder mantener relaciones sexuales con la que es su esposa, es decir: vuelve a mentir en esta faceta de su vida. Por ello Yoshiko se siente desdichada, viviendo sumida en la infelicidad de tener un marido que no la quiere, siendo uno de los pocos personajes de Los canallas duermen en paz que no finge absolutamente nada y que vive su vida en la más completa ignorancia de todo lo que sucede a su alrededor. Sin embargo, aunque sabe que no debe y que alteraría sus planes, poco a poco Nishi va enamorándose de la que legalmente es su esposa, lo cual desembocará en su trágico, inevitable y mortífero final.

3.2 La muerte y la justicia

Como buena tragedia shakesperiana que bebe de fuentes grecolatinas, en Hamlet todos los personajes están predestinados a una muerte segura. De la misma manera, a modo de premonición sobre lo que puede pasar, se alerta sobre las supuestas ambiciones de Fortimbrás para derrotar a Claudio por la fuerza y así hacerse con el poder, lo cual se desvela en los primeros compases de la obra. La idea del príncipe pasa en un principio por desenmascarar los actos de su tío Claudio y su madre Gertrudis para después poder hacer justicia al respecto, pero siempre existe un halo de duda sobre sus verdaderas intenciones. Hamlet, a lo largo de la obra siempre va demorando sus actos. Él sabe desde un principio, por la revelación del fantasma de su padre, que la muerte del mismo no fue para nada accidental, sino que encajaba con la fulgurante ascensión al poder de Claudio. Si realmente hubiera querido matar al rey, no habría necesitado muchos más pretextos para llevar a cabo su venganza. No obstante, siempre hay una excusa, un evento (como la aparición de la compañía teatral y su posterior utilización) que retrasa la puesta en práctica de sus intenciones.

Con todo, la muerte tarde o temprano siempre acaba llegando y Hamlet no es una excepción. En el caso de la obra de Shakespeare, todos los personajes acaban cayendo de una manera u otra, aunque resulta curioso comprobar que lo que desencadena la espiral de muerte sea un hecho casual. En el tercer acto, tras la representación teatral dirigida por Hamlet, éste ve en el rostro del rey la evidencia de que es el asesino. Por ello, cuando posteriormente va a hablar con Getrudis para reprocharle su actitud, escucha un ruido en la habitación donde se encontraban y, en el único momento en el que de verdad parece querer acabar con Claudio, creyendo que éste era el que había hecho el ruido decide acabar con él. Éste es el origen de todas las muertes, puesto que a raíz de ello se suicida Ofelia y se desencadena el combate amañado contra el vengativo Laertes. Al final, un Hamlet moribundo conseguirá por fin hacer justicia y cumplir el juramento realizado al fantasma de su padre, pero con unos costes terribles para la familia real y sus allegados, quienes tendrán un nefasto final... del que saldrá beneficiado Fortimbrás.

Al centrarnos en la adaptación fílmica de Kurosawa, lo cierto es que si bien podría planteárselo, Nishi no desea la muerte real y física de sus enemigos. En Japón, el peso de la deshonra y la vergüenza tanto pública como ante los superiores es lo suficientemente grande como para hacer caer en desgracia a cualquier individuo, y es precisamente lo que busca Nishi desde el primer momento: la muerte simbólica de la cúpula de la empresa que ha matado a su padre a través del desenmascaramiento de sus actos[8].

Finalmente y por un giro del destino todo se vuelve en contra de Nishi al enterarse el padre de Yoshiko de las intenciones y la situación de su yerno, por lo cual éste decide contratar a unos cuantos matones para que hagan el trabajo sucio: de la noche a la mañana, Nishi aparece misteriosamente alcoholizado en un coche que ha sido arrasado por un tren, arrastrando consigo a Wada.

El final de la obra resulta ciertamente descorazonador a ojos del espectador. Nishi no solo no consigue que los responsables de la muerte de su padre sean ajusticiados, sino que en el proceso son asesinados tanto él como uno de sus compañeros, el cual al fin y al cabo no es más que otra inocente víctima de la corporación.

Imagen de Los Canallas duermen en paz: Yoshiko y su hermano pasan por el lugar donde fue asesinado Nishi

Los únicos castigos que obtiene Iwabuchi son, por una parte, su expulsión silenciosa de la empresa y una invitación a pasar un tiempo en el extranjero; por otra, su único hijo decide rechazarlo junto a su hermana al enterarse de la corrupción y las muertes que le rodean, y que han afectado a la vida de Yoshiko. Iwabuchi queda así, al contrario del impostor de Claudio, exento tanto de la muerte como de la deshonra personal que habría sufrido de haber prosperado los planes de Nishi. Queda de esta manera como un Creonte moderno: vivo, pero desdichado y sin familia. Consideramos que se hace justicia con su personaje, pero no toda la que habría merecido sufrir, en una alegoría que pone en evidencia algo que está a la orden del día, y es que los canallas (los de postín) por lo general suelen acabar durmiendo en paz.




Bibliografía utilizada:

AMMOUR-MAYEUR, O. (2009). «Shakespeare entre Nô et Kabuki : ou l’art dramatique élisabéthain cadré par Kurosawa Akira». Shakespeare et l'Orient. Editado por Pierre Kapitaniak et Jean-Michel Déprats, 2009, 137-158. Disponible en línea en: http://www.societefrancaiseshakespeare.org/document.php?id=1513

PUIGDOMÈNECH, J., EXPÓSITO, A. Y GIMÉNEZ, C. (2010). Akira Kurosawa. La Mirada del Samurái. Ediciones JC, Colección Directores de cine nº 69, 2010, 83-85. Disponible en: http://0-www.digitaliapublishing.com.columbus.uhu.es/a/9923

SHAKESPEARE, W. (1994). Macbeth. Editado por Nicholas Brooke. Oxford : Oxford University Press, 1994.

SHAKESPEARE, W. (2009). Hamlet. RBA, Barcelona, 2009.


[1] Ran, Akira Kurosawa (1985)
[2] Kumo no Sujō, Akira Kurosawa (1957)
[3] Warui yatsu hodo yoku nemuru, Akira Kurosawa (1960)
[4] Hamlet, Tony Richardson (1969)
[5] Othello, Orson Welles (1952)
[6] Como culmen de la escena de la boda queda el genial momento en el que, justo antes del corte de la tarta nupcial aparece otro enorme pastel con la forma del edificio de la empresa “coronado” por una flor. Flor que está clavada en la que se decía que era la ventana desde donde el padre de Nishi se había suicidado. Si bien la tarta fue encargada en secreto por Nishi y presentada a los antagonistas de la historia, no por ello podemos obviar el pequeño paralelismo con la aparición del fantasma del rey muerto en Hamlet, durante el primer acto de la tragedia.
[7] Nos referimos a Wada, quien decide tirarse a un volcán en activo, pero es salvado en el último momento del suicido por Nishi. A partir de ese momento empezará a colaborar con este último a pesar de estar disconforme con algunos de sus métodos.
[8] Los temas del honor / deshonra aquí están relacionados con la lealtad al superior, y no son para nada casuales en Los canallas duermen en paz. Kurosawa recurre a ellos varias veces a lo largo de su carrera, llegando a poner en relación en Trono de Sangre el código guerrero que tiene lugar en Macbeth (así como la ruptura del mismo por parte del protagonista y su mujer) con el código de honor bushido, de origen oriental (Puigdomènech, Expósito y Giménez, 2010: 83-85).

19 jul 2013

Shadow Warrior

Es un buen momento para retomar el mítico Shadow Warrior de 1997 porque su remake está a la vuelta de la esquina y no queremos pillaros en bragas. El juego de 3D Realms cerraba un terceto de oro en esto de los FPS con un sabor un poco más amargo que el que dejaron sus anteriores juegos, pero es que Blood y Duke Nukem 3D eran insuperables. Con todo y con eso, Shadow Warrior es un gran exponente de lo que fue el FPS pasado, y si no lo jugasteis en su día lo tenéis gratis en Steam, cosa que aproveché para rejugarlo.

A Lo Wang le falta mucha más cara de loco

El FPS pasado... aquel que se resumía en matar, explotar cosas, coger armas y perderte más de una vez en pequeños mapas atiborrados de secretos que merecía la pena encontrar. Secretos que te propiciaban armamento letal y muchas risas, ya que solían incluir easter eggs. Bueno, los propios juegos de 3D Realms ya eran la risa por sí mismos. Recordemos el genial Blood (mi favorito de los tres) y por supuesto el gran Duke Nukem 3D, con ese personaje mazado que no se callaba ni debajo del agua. Esta vez el personaje es algo más vulgar y plano, un Lo Wang que no hace más que enfatizar el tono paródico de las películas malas de kung-fu.

Easter egg

La cultura oriental será el hazmerreir de este juego. Con las mismas dosis de violencia que el resto de juegos de la compañía, avanzaremos por tatamis, cocinas repletas de fideos y tallarines, trampas mortales que recuerdan a humor amarillo y demás parafernalia barata que también se traduce en nuestras armas: katanas, shurikens, bombas de humo... y por supuesto lanzamisiles, lanzagranadas y un montón de armas mucho más explosivas y tradicionales. Poco uso vamos a darle a la katana.

Avanzar encontrando llaves por los niveles es nuestra única razón de ser. Unos cuantos niveles (además de otros secretos) con decente variedad de enemigos. Todo el juego en general es como mucho más frenético que su antecesor (el Duke Nukem 3D). Puede que al principio te cueste ponerte con Shadow Warrior (sobre todo por eso de volver a grabar manualmente) pero con el paso de las horas revivirás su encanto. El juego incluye algunos enemigos finales de fase y, la verdad, muy pocas más razones para ponerse con él más allá de la propia destrucción, porque si bien en Duke Nukem 3D te reías con casi todo aquí te cuesta bastante más.

Shadow Warrior es, sin lugar a dudas, un juego mucho menos inspirado que Duke Nukem 3D y menos original que Blood. Las mejoras gráficas y de jugabilidad son nulas, y la única diferencia palpable que puedes encontrar es el diseño de escenarios. De no ser por esto, bien podrían haber metido a Duke Nukem en este entorno y haber pasado por más niveles para el juego. En definitiva, si no existieran los antecedentes de 3D Realms Shadow Warrior sería mejor de lo que es.

Un muy buen resumen visual de Shadow Warrior

Como digo, un remake, reboot, o lo que sea, está planeado para no dentro de mucho. Ya hemos visto algunas imágenes y no pinta mal. Me gusta el Shadow Warrior original y me gustó el Hard Reset, juego de Flying Wild Hog (compañía que lleva esta nueva aparición de Lo Wang). Por tanto, debería estar esperanzado con esta nueva entrega, pero las cosas que leo no son tan prometedoras, y es que Shadow Warrior (el original que nos ocupa hoy) recibió duras críticas por su evidente mofa estereotipada de la cultura asiática, y dichas críticas parecen haber calado en este futuro reboot, que por lo que parece se va a tomar la cosa más en serio. Espero que no se carguen el espíritu del juego, aunque teniendo en cuenta que mucho de ello venía por su tono paródico y humor casi negro que van a eliminar...

De todas formas nunca fui gran admirador de los remakes/reboot
PUNTUACIÓN
7

17 jul 2013

Recomendaciones Cinematográficas. #17

Quitando Retreat, todas las películas son un poco apuestas arriesgadas. Si os apetece probar algo distinto no dudéis en ver alguna de estas cuatro películas.

Cosa recomendada #17: Papel de burbujas

Hoy empiezo con algo bastante personal, y es que puede ser que mi primo y yo seamos las únicas personas en este mundo que adoramos La Plaga, una película canadiense de James Gunn (director de Super) que ha sido tomada como una mega frikada cuando es en realidad un auténtico homenaje a la serie B y a las películas de terror de los años 80. Su encanto es evidente, si consigues entenderla, si no, puede que te parezca una película mal hecha, a la altura de Kárate a Muerte en Torremolinos. Un 7 y aquí la crítica justificándome.

A lo Carpenter

Cambiando radicalmente de género aterrizamos en la comedia dramática. El Tren de la Vida es una gran película que te divertirá durante 100 minutos, y la película dura poco más de eso. Una película con un humor muy de La Vida es Bella pero mucho más explotada y mucho menos, digamos, trascendental. Tan entretenida como directa. Aquí la crítica que escribí hace ya y será mejor que cualquier cosa que escriba ahora. Un 7 de nota.

Vienen los nazicomunistas

Pero si hay una película que te llega al alma es Paco and the Magical Picture Book. Tetsuya Nakashima, cuya filmografía va a acabar saliendo por aquí completa, vuelve a atacar el corazón de todos los que se atrevan a verla y probablemente te haga llorar. Sin embargo, si ya viste su anterior trabajo, Memories of Matsuko, es posible que estés vacunado de su drama. No obstante, puede que te tire para atrás su excesiva locura y sobredosis de color. Peliculón de todas formas, como todas las de este hombre (¿he dicho ya mil veces que es mi director favorito?). Un 7 y la crítica.

Tetsuya Nakashima en blanco y negro sufriría mucho

Como también acostumbro, hoy incluyo un nuevo thriller. Además, otra de Cillian Murphy. Retreat es una película que probablemente sea mejor cuando te encuentras con ella y no esperas nada. Si en cambio acudes a ella porque me estás leyendo quizá no te pille tan desprotegido. Retreat es un poco como la mítica Perros de Paja pero mucho más paranoica. Hay un montón de cosas que quedan demasiado pendientes, pero merece desde luego la pena. De mis favoritas de Cillian Murphy, que he visto todas, así que hablo con criterio. La crítica con su bonito 8.


Cillian Murphy y Jamie Bell, especialmente inspirados

16 jul 2013

The Lion King

The Lion King para Master System es un hermano pequeño de la sensacional versión que disfrutamos en Mega Drive. Si no me equivoco cuenta con el mismo número de niveles (incluso con bonus) aunque su duración es inferior, pero lo más importante es que se vuelve a evidenciar lo buenas que eran las adaptaciones cinematográficas en la era de las 16 bit.


Gráficamente, The Lion King está por encima de la media de Master System. Hay que tener en cuenta que cuando salió el juego (1994) la Master System ya era una consola casi del pasado, y por tanto toda su potencia técnica ya había sido explotada. Ni qué decir tiene que aunque un juego sea de la misma consola que otro, la capacidad tecnológica de uno que acaba de salir no es la misma que la de uno que acompaña a los últimos momentos de la consola. Si bien se repiten escenarios y paletas gráficas, The Lion King destaca sobre todo por sus animaciones. Un Simba muy bien recreado (el paso a adulto es bastante sorprendente) y una variedad de enemigos ideal.

El boss final es mejor que en Mega Drive, o al menos más divertido

¿Y en cuanto jugabilidad? Bueno, The Lion King es demasiado rápido. Digamos que la mejor manera de pasarse el juego sin sufrir es yendo a toda velocidad y prácticamente ignorando a todos los enemigos. Le sobra velocidad y le falta un poco de precisión. Esto es más patente cuando manejamos a Simba adulto, ya que contamos con un mismo botón para rugir y para golpear a los enemigos, lo cual nos llevará a numerosas pérdidas de vida.

Los saltos por otra parte son un tanto extraños, pero tendremos que acostumbrarnos a ellos porque la precisión en el salto es fundamental en el juego. Para ello, el nivel The Mane Event parece un tutorial de saltos que se agradece mucho de cara a nuestro avance. Por desgracia, aunque dominemos los saltos, a Simba le cuesta agarrarse a las cornisas que queremos, pero lo peor de todo es que hay numerosos saltos a fe. Los saltos a fe, para quien no lo sepa, son una manera muy clásica y muy oldschool de denominar esos saltos en los que no sabes donde aterrizas y no tienes manera de comprobarlo hasta que lo hagas. Puedes saltar por el borde de un precipicio y caer en tierra firme o caer por un abismo y perder una vida gratuítamente.

The Mane Event

No es difícil, sobre todo si ya has jugado a la versión de Mega Drive y sabes como atacar a las hienas y afrontar el malo final. Además, en el nivel de Hakuna Matata (sigue siendo difícil) se ha obviado la terrible catarata que está considerada una de las partes más hijoputescas del catálogo de Mega Drive, así que no sufriréis en exceso. También se ha eliminado el laberinto del nido de hienas, y la estampida ha pasado a ser un nivel horizontal simplificado, aunque todavía con bastante espectacularidad.

La mítica estampida de la película

Un buen juego, por encima de la media del catálogo. Probablemente si has jugado a pocos juegos de Master System te daré un poco igual, pero si ya eres experimentado supongo que coincidirás en ello.

PUNTUACIÓN
6.5

11 jul 2013

Mars Matrix

Me río yo del Dark Souls. ¡Me descojono! Si os creéis muy hardcore por jugar a Dark Souls es que no habéis jugado a la burrada que es Mars Matrix. Vale, es otro tipo de dificultad y es como comparar al Barçelona con el Real Madrid, pero cuando pienso en algo hardcore yo pienso en este juego.


Es como si los que hicieron esta versión para CPS2 (2000) supieran que se iba a poder disfrutar de su juego con créditos infinitos gracias a la magia de la emulación de recreativas. "¿Podéis meter todas las monedas que queráis? Pues muy bien, pero os vais a cagar". No quiero ni imaginarme lo desalentador que tiene que ser gastarte parte de tu paga semanal en una partida a esto y comprobar que como mucho llegas al nivel 2 (con mucha inspiración) sin gastar un crédito. Si yo tuviera en mi poder un salón de recreativas creo que haría lo posible por poner este juego como a veinte céntimos por partida.

¿El juego más difícil que he jugado? Probablemente sí. Su dificultad es absurda y emana estupidez, pero el hecho de poder continuar eternamente gracias a la emulación por supuesto ha suavizado esa experiencia en mi caso. Te quedarás en ese punto de risa nerviosa por ver chorrocientos millones de balas a tu alrededor pero nada más. Mi mejor partida a esta burrada fue una en la que sólo tuve que usar ocho créditos (una muy inspirada partida). Gracias a Dios no es como el View Point, juego némesis por excelencia, que cada vez que continuabas te ponían en un checkpoint. Eso hubiera rozado lo denunciable.

No creáis que hay patrón alguno que estudiar

Mars Matrix es un shoot 'em up de un atractivo visual que sólo la CPS2 fue capaz de conseguir. Siguiendo un poco la tecnología de juegos de Neo Geo, es uno de los pocos juegos del género que hay en CPS2. Recuerda un poco al Jamestown, o mejor dicho, el Jamestown recuerda a él (porque éste es anterior) sobre todo en esos items dorados que arrojan los enemigos al ser destruidos y que mejoran nuestra nave. De todas formas salir vivos el mayor tiempo posible es nuestra única prioridad, por encima de alcanzar una buena puntuación.

Dos naves se ponen a nuestra disposición, denominadas "Mosquito". La elección de la nave no supone una gran diferencia a la hora de sobrevivir (de morir debería decir). Hay un único botón (y esto es algo llamativo) con el que tendremos tres funciones. Si machacamos el botón tendremos le disparo rápido de toda la vida, mientras que si le damos intermitentemente (no hace falta esperar mucho tiempo, cosa de un segundo de intervalo) activaremos un cañón bastante más potente y sin duda alguna mucho más útil, aunque su alcance es algo menor. Para terminar, si mantenemos pulsado el botón activaremos un ataque especial que se traga todas las balas de la pantalla y termina explotando en una bomba que limpiará a todos los enemigos. No contamos con un número limitado de estas "bombas" especiales, contamos con una barra que se va llenando (unos diez segundos tarda más o menos) con el mero paso del tiempo.

Así es, tenemos bombas infinitas de estas que limpian la pantalla cada diez segundos aproximadamente. Fijaos si la cosa es complicada. Básicamente tenemos que preocuparnos de sobrevivir durante diez segundos sin ningún tipo de defensa para volver a tener disponible ese ataque. Conocer a los enemigos y los mapas (seis niveles) es fundamental para saber cuándo usar estos ataques y absorber así la inesquivable cantidad de disparos que se nos avecinan.

Si ya encontrar la nave cuesta horrores

Cada uno de los niveles tiene un boss final a la altura de la espectacularidad del juego. Contamos con un tiempo para vencerlo, si no, el boss huirá y recibiremos menos puntuación (no tengo ni idea si cambia algo más, porque me pasé el juego destruyendo a todos los boss y también sin hacerlo y no noté diferencia, pero puede que me equivoque). Se echa un poco en falta un poco más de originalidad en sus diseños, que se ven algo pobres, pero la verdad es que con tanta locura uno no tiene mucho tiempo para apreciar su riqueza visual.

Aquí el boss del primer nivel

Os invito a que os bajéis un emulador (el Kawaks siempre fue mi favorito) y probéis a jugarlo, a ver cuánto duráis. Si no, aquí os dejo un vídeo porque merece la pena que lo veáis en movimiento para que entendáis de qué estamos hablando. Podéis admirar también al que lo está jugando que es una salvajada el hecho de que no muera (normal que se suba a Youtube). Es el nivel 3, imaginad el último como es.


PUNTUACIÓN
6.5