The Lion King para Master System es un hermano pequeño de la sensacional versión que disfrutamos en Mega Drive. Si no me equivoco cuenta con el mismo número de niveles (incluso con bonus) aunque su duración es inferior, pero lo más importante es que se vuelve a evidenciar lo buenas que eran las adaptaciones cinematográficas en la era de las 16 bit.
Gráficamente, The Lion King está por encima de la media de Master System. Hay que tener en cuenta que cuando salió el juego (1994) la Master System ya era una consola casi del pasado, y por tanto toda su potencia técnica ya había sido explotada. Ni qué decir tiene que aunque un juego sea de la misma consola que otro, la capacidad tecnológica de uno que acaba de salir no es la misma que la de uno que acompaña a los últimos momentos de la consola. Si bien se repiten escenarios y paletas gráficas, The Lion King destaca sobre todo por sus animaciones. Un Simba muy bien recreado (el paso a adulto es bastante sorprendente) y una variedad de enemigos ideal.
El boss final es mejor que en Mega Drive, o al menos más divertido |
¿Y en cuanto jugabilidad? Bueno, The Lion King es demasiado rápido. Digamos que la mejor manera de pasarse el juego sin sufrir es yendo a toda velocidad y prácticamente ignorando a todos los enemigos. Le sobra velocidad y le falta un poco de precisión. Esto es más patente cuando manejamos a Simba adulto, ya que contamos con un mismo botón para rugir y para golpear a los enemigos, lo cual nos llevará a numerosas pérdidas de vida.
Los saltos por otra parte son un tanto extraños, pero tendremos que acostumbrarnos a ellos porque la precisión en el salto es fundamental en el juego. Para ello, el nivel The Mane Event parece un tutorial de saltos que se agradece mucho de cara a nuestro avance. Por desgracia, aunque dominemos los saltos, a Simba le cuesta agarrarse a las cornisas que queremos, pero lo peor de todo es que hay numerosos saltos a fe. Los saltos a fe, para quien no lo sepa, son una manera muy clásica y muy oldschool de denominar esos saltos en los que no sabes donde aterrizas y no tienes manera de comprobarlo hasta que lo hagas. Puedes saltar por el borde de un precipicio y caer en tierra firme o caer por un abismo y perder una vida gratuítamente.
The Mane Event |
No es difícil, sobre todo si ya has jugado a la versión de Mega Drive y sabes como atacar a las hienas y afrontar el malo final. Además, en el nivel de Hakuna Matata (sigue siendo difícil) se ha obviado la terrible catarata que está considerada una de las partes más hijoputescas del catálogo de Mega Drive, así que no sufriréis en exceso. También se ha eliminado el laberinto del nido de hienas, y la estampida ha pasado a ser un nivel horizontal simplificado, aunque todavía con bastante espectacularidad.
La mítica estampida de la película |
Un buen juego, por encima de la media del catálogo. Probablemente si has jugado a pocos juegos de Master System te daré un poco igual, pero si ya eres experimentado supongo que coincidirás en ello.
PUNTUACIÓN
6.5
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