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17 sept 2024

ASTRO BOT - VOLVER A SENTIR - ANÁLISIS

 

Astro Bot se postula como candidato a juego del año, por muchas razones.


Astro Bot en el centro, con enemigos a la izquierda y aliados a la derecha


What did you say your name was?


Sony nos da lo que queríamos. Team Asobi, ese pequeño grupo de supervivientes del ya cerrado Japan Studio al cual nos aferramos como último vestigio de una época perdida, ha tenido, por fin, la oportunidad de trabajar sin ataduras de hardware para lanzar este Astro Bot, que inteligentemente adoptaba ese nombre directo para otorgarle la importancia que merece. Esta importancia parece, de alguna manera no oficial, concederle la plaza de mascota de PlayStation al robot definitivamente, tras varios intentos fallidos por parte de la compañía desde sus orígenes.


Astro Bot de la mano de otros bots que ha ido rescatando

No vamos a volvernos locos: si habéis jugado Astro's Playroom podéis haceros una idea de lo que vais a tener en este Astro Bot. Tened claro, eso sí, que el más y mejor se aplica con la fuerza que merece la ocasión, superando todas las expectativas. Ya hablamos, en aquellas primeras impresiones de hace unos días, de cómo Sony se las ha apañado para lanzar Astro Bot en el momento justo para evitar un posible derrape derivado de unas expectativas demasiado elevadas. Con todo y con eso, pienso que Astro Bot hubiera salido ileso también en ese escenario.


Astro Bot también supone la confirmación de que la "nostalgia Sonyer", algo que no sabíamos ni que existía hasta el lanzamiento de Astro's Playroom, es algo completamente real. Ver esas versiones robotizadas de juegos tan importantes en mi vida como Shadow of the Colossus o ver esos niveles íntegramente dedicados a grandes clásicos como Ape Escape, genera dentro de mí una sensación nostálgica nueva que, sí, tiene detrás mucho marketing, y sí, viene potenciada por la propia compañía que se ha encargado de traerla a nosotros incluso antes de lo previsto, sabedora de que ha pasado tiempo suficiente. Ya sabéis que por aquí no tengo muchos pelos en la lengua, y no puedo evitar remarcar que PlayStation está lanzando un mensaje un tanto contradictorio, en el momento en el que te enseña tus recuerdos vinculados a una época entre elementos nostálgicos, cargándolos de cariño, como puede ser el caso de los títulos de Japan Studio, mientras que a la misma vez es la propia Sony la que dio la orden de cerrarlo.


Un robot gigante le hace gestos a Astro Bot para que se suba a la palma de su mano mientras una torre salida del agua espera a su izquierda


El quién es quién


Este doble juego no empaña el festival videojueguil que supone la inclusión de, aproximadamente, tres centenas de robots adaptados a personajes que aparecen por los niveles en forma de cameos. Y digo "festival videojueguil" y no "festival sonyer" porque sorprende el número de invitados de otras compañías que se unen a la fiesta, al igual que sorprende la ausencia de, muy concretamente, una de ellas. De estos trescientos, por redondear, aproximadamente un tercio corresponden a cameos, dejando el resto para bots normales que no hacen referencia a ningún videojuego.

Astro Bot al frente, con varios cameos detrás

Quedé también sorprendido por el hecho de que estos bots especiales, marcados además en la interfaz como tales, no tienen en ningún momento el nombre oficial que todos conocemos. Al rescatarlos, lo que tendremos es una corta descripción sobre él, pero nunca su nombre o el juego al que pertenecen. Eso sí, serán agrupados por zonas en la plaza central -planeta central, más concretamente-, otorgando cada espacio a una saga, ya que hay varios bots para cada una de ellas.


Astro Bot mira la versión bot de Snake, de Metal Gear


Al principio, me chocó bastante el hecho de que el juego no marcara el nombre del bot especial rescatado, ni hiciera alusión alguna al juego de donde procede, pero acabé entendiendo la apuesta por parte del Team Asobi en dos pilares principales. Por un lado, el hecho de que adivinar quién es el personaje es parte de la gracia. Segundo, es un mensaje muy claro que denota confianza en el trabajo que han hecho: Astro Bot no va de rescatar bots y ver los cameos, por mucho que nos guste hacerlo. Es entonces cuando te imaginas este Astro Bot sin las apariciones estelares, y el resultado sigue rozando el sobresaliente, aunque no nos engañemos, nos luce más esa exploración incentivada para encontrar el bot especial y ver su simpática animación que tener simplemente una moneda especial que nos marque que hemos encontrado todos los secretos.


El poder de un buen diseño de niveles


Sobre la mencionada exploración, no tenemos que quedarnos con que estos bots son la recompensa, porque es la mera interacción lo que nos incita al descubrimiento. Gracias al DualSense, no os exagero si digo que, para mí, el premio de encontrar zonas secretas era, simplemente, pisar una superficie para sentir algo distinto a los mandos. Más allá de eso, el juego se ha encargado de guardar mil rincones con detalles que reaccionan a tu llegada, y el mensaje del Team Asobi es siempre el mismo: "enhorabuena por haber llegado aquí arriba, sabemos que se podía y así lo diseñamos".


Esta sensación de complicidad con el desarrollador es lo que hace que estos días estemos oyendo hablar tanto de que Astro Bot es el Super Mario de Nintendo. Muchos lo comparan con un tono más peyorativo, diciendo que estamos ante una imitación sin más. Es evidente que la influencia está ahí, aunque esto lo podemos expandir a un enorme porcentaje de juegos hoy en día, pero creo que Astro Bot tiene la suficiente personalidad como para quitarse semejante etiqueta. Voy más allá, los que dicen que esto es una copia de Super Mario, deberían preguntarse por la enorme escasez de títulos que han intentado copiarle con éxito durante décadas.


Astro Bot ve un montón de plataformas en un bioma de un casino


Otro tema recurrente estos días ha sido el de su duración. Astro Bot es un juego corto, podemos interpretarlo como tal, pero quizá es que nuestras exigencias no son las adecuadas. A razón de esto, se me viene a la cabeza un tweet que puso Albert García, periodista de La Vanguardia, que define muy bien todo esto: "no es que Astro Bot sea corto, es que los demás juegos son demasiado largos". Entiendo que el ser humano tiene la inercia de ir al cuanto más mejor, por el mismo precio, pero prefiero la apuesta de este Astro Bot por quitar la paja e ir a lo bueno, que diez horas más de niveles que reciclen mecánicas sin aportar mucho más que un pico de dificultad haciendo lo mismo. Imagino que muchos querían un nivel 1-1, 1-2, 1-3 y una batalla contra el jefe para exprimir el bioma de la selva de turno, pero prefiero menos niveles donde todos y cada uno de ellos son distintos en ejecución y presentación, de manera que, si yo a alguien que ha jugado ya le hablo de "el nivel del árbol", va a saber perfectamente a cuál me estoy refiriendo, sin dudar con otros niveles del árbol que pudieran haber.


Volver a sentir


He mencionado ya la importancia del DualSense de pasada, pero tenemos que dedicarle unas palabras muy especiales, porque es ese complemento extra que eleva el juego todavía más y casi lo define por completo. El juego se siente diseñado a su alrededor, solo que esta vez han sido capaces de desprenderse de la sensación de demo técnica que acompañaba a Astro's Playroom para hacer de él algo propio.


Astro Bot está en una pradera, con diversos animales como vacas o cervatillos


Siento Astro Bot como uno de esos juguetes para niños muy pequeños, cargados de botones donde suenan animales unidos a un montón de diversas texturas con el fin de que empiecen a desarrollar sus sentidos. El juego ha sido diseñado para ofrecer una enorme cantidad de interacciones, donde el DualSense se convierte en el puente sensorial auditivo y táctil que materializa todo ello y lo traslada, físicamente, a tus manos. Si antes decía que podía imaginar este juego sin todos sus cameos y la pérdida no sería dramática, soy incapaz de imaginar Astro Bot con un mando común y afirmar que sería siendo tan buen juego. Este plus, que tiene ese punto de topicazo de "hasta que no lo pruebas no sabes lo que te pierdes", sigue sintiéndose como el verdadero avance de la generación y, por desgracia, lo más desperdiciado de toda ella con diferencia.


No es solo el mando lo que lleva a Astro Bot a un nivel superior, son sus físicas lo que enfatizan esta sensación de inmersión. La forma en la que las superficies reaccionan a la pisada, y esa facilidad por llenar prácticamente cada nivel de trastos con los que jugar, convierten a Astro Bot en una plaza de arena gigante repleta de juguetes donde puedes quedarte horas golpeando todo lo que ves, esperando siempre la reacción adecuada. Este dinamismo explota definitivamente con la obsesión, con toda la planificación sensorial que esconde detrás, por poblar cada nivel con miles de pequeños objetos tirados por el suelo, ya sean fluidos, hojas, caramelos, tuercas o lo que toque según el contexto, y que van reaccionando y haciendo placenteros ruidos que salen por el micrófono del mando a poco que los rocemos, invitándonos a golpearlos en busca de una especie de ASMR, como quien es incapaz de dejar de pinchar las burbujitas de aire de un plástico de embalaje.


Astro Bot pilotando su nave en forma de DualSense


El otro día hablábamos de que Kunitsu-Gami: Path of the Goddess (Capcom, 2024) era una rareza, por haber sido capaz de colar un juego lleno de alma en un mundo donde las compañías parecen no tener hueco para el riesgo. Astro Bot no es una apuesta tan arriesgada, desde luego, pero sí que mantiene ese punto de ilusión y creatividad que hace que sintamos esta clase de títulos como únicos, o al menos, en proceso de extinción. No sé si va a ser mi juego favorito de 2024, porque todavía no sé qué me va a pesar más a la hora de tomar la decisión final, pero desde luego, tiene desde ya el título al juego que más me ha hecho sonreír, y eso es llevar la mitad del camino hecho.




3 comentarios :

  1. Muchas creatividad, pero poco se habla del plagio a Starlight de Muse en la canción principal.

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  2. Bueno... Por no hablar de la de Pasión de Gavilanes. ¡Ni una canción suya tienen!

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  3. Claro, team asobi son los dua lipa de los videojuegos XD

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