SLIDER

14 ene 2024

ASTRO'S PLAYROOM - DANDO LA BIENVENIDA A LA PS5 SLIM


Bienvenidos a 2020.




Caída del cielo y sin previo aviso, ha caído una PlayStation 5 Slim. Pocas oportunidades mejores de empezar el año con una consola nueva y de la manera que se pensó en ella, es decir, ejecutando Astro's Playroom, para dar el pistoletazo de salida a los análisis de 2024 por El BloJ. Team Asobi, esa subdivisión del difunto Japan Studio que sobrevivió a su cierre, nos trae este juego gratuito preinstalado dentro de la PS5 a modo de juego-demo con la intención de mostrarnos las virtudes de nuestro nuevo sistema de entretenimiento. Nos la prometíamos muy felices, la verdad, creyendo que esto no era más que la punta del iceberg y que íbamos a iniciar una generación de trillones de pijadas alrededor de las flamantes novedades del DualSense, pero de momento estamos lejos de ese paraíso. En cualquier caso, cuando algunos señalan Astro's Playroom como de lo mejor que hay en el catálogo de la consola -entre ellos el propio Jim Ryan-, tampoco le miramos tan raro.


"El mando es la nueva generación"


Ha llovido desde aquel noviembre de 2020, cuando la gente se pegaba por conseguir la recién lanzada PlayStation 5. Bueno, noviembre de 2020 y mucho después, porque durante varios meses conseguir la nueva consola de Sony fue un verdadero quebradero de cabeza. Teletransportándonos a esos días de ilusión pandémica, donde se cuestionaba hasta que la nieve existiera y cuando todavía mirábamos con mala cara a todo aquel que hacía el mínimo amago de toser, las primeras reviews de PlayStation 5 coincidían a la hora de señalar el mando como uno de los principales saltos con respecto a PlayStation 4. El tiempo nos ha dejado claro, de toda aquella época, dos cosas: que el "saldremos mejores de esta" y "el mando es la nueva generación" fueron mentira.


Incluso sabiendo el panorama que había por delante ahora, yo mismo he sentido que el salto generacional iba por ahí. Si somos justos, el DualSense ha hecho su trabajo, es una verdadera virguería, pero los juegos no han acabado de acompañarlo ya que la mayoría de desarrolladores trabaja para diversos sistemas, y adaptar su juego de una manera tan fina como lo hace este Astro's Playroom supone un esfuerzo extra que tampoco acaba compensando. Si ya de por sí los juegos sufren numerosos retrasos y la industria se encuentra estrangulada por un ritmo inabarcable, imaginad meter en la olla a presión la programación extra que requiere algo como esto.




Este efecto del mando es un poco un símil de la batería del mismo. Cuando lo juegas te sientes en el futuro, con cada pasete del robotito materializado en una respuesta diferente de la vibración del mando acompañada por el sonido que sale del propio mando, otorgando un plus de inmersión que se sale hasta de lo necesario. Los primeros 100 pasos son increíbles, unidos a todos esos momentos donde los gatillos adaptativos han cambiado su dureza incontables veces durante la partida, pero cuando das el paso 101 y te metes al medidor de batería para comprobar que se ha chupado la primera barrita, no te acaba de hacer tanta gracia el derroche energético. Así, hemos llegado al punto en donde mirar la batería del mando forma casi parte de la experiencia del juego, en un sistema riesgo-recompensa capaz de convertir Astro's Playroom en un Dark Souls. Es más, se hace raro esto del abuso energético del juego con respecto al mando porque, en teoría, este juego sirve para presentar las bondades de la consola y la primera impresión es que la PS5 tiene un mando cuya batería aguanta lo justo. Es algo así como cuando el primer Alan Wake (Remedy Entertainment, 2010) cogía pilas de la marca Energizer que duraban un par de flashazos de linterna, haciendo más daño a la marca que otra cosa.


¡Pero imaginad las posibilidades! Sí, todos nos hemos emocionado pensando en ese gatillo suave para disparar una pistola y ese gatillo endurecido para disparar el rifle de francotirador, o en ese gatillo endurecido para tensar el arco correspondiente, pero lo que de verdad motiva es pensar en The Last of Us Part III, donde podrás hacerte una sopa y te encontraras con que si la atemperas a soplidos te entrará mejor, restaurándote menos vida si te pasas soplando por dejarla fría y otorgándote un status de quemadura por haber soplado poco y haberla dejado caliente de más.




Soy Sonyer, ¿a qué quieres que te gane?


Es curioso lo generoso de Team Asobi, que ha hecho un profundo homenaje a numerosos juegos de PC que podemos ver en cada uno de los mundos del juego: God of War, Death Stranding, Horizon: Zero Dawn... Un claro guiño a la hermandad entre especies que a más de uno sorprenderá.


Fuera de bromas, es la primera vez que Sony ha jugado la carta de la nostalgia, y lo cierto es que le ha salido tan bien que no me explico cómo no la jugó antes. Todos los artefactos que vamos recogiendo a modo de coleccionables, junto con los guiños a cada rincón de los juegos no solo de Sony, sino de aquellos que catapultaron a PlayStation al lugar donde está, conforman un torrente de emociones que solo le conocía a Nintendo. Ahora bien, el calorcito que sientes en tu corazón, unido a los recuerdos de tu infancia, puede transmitirte una sensación de recompensa. No te engañes, los que están detrás ven en tus ojos de ilusión un monedero que se agita fácil gracias a esta nostalgia, abriendo la puerta al elitismo y explotación de imagen de marca, tal y como Nintendo ha conseguido establecer su imperio.




Mi última consola, si os saltáis la Nintendo DS, fue la Sega Mega Drive. Si bien he jugado a muchos de los títulos que han caído en PlayStation estos años, solo puedo decir una cosa al respecto de todo esto: menos mal que no jugué Astro's Playroom en directo porque hubiera hecho tremendo ridículo a la hora de intentar reconocer cada uno de estos homenajes.


S! S! D!


Astro's Playroom juega la carta siempre efectiva de hacer un juego-presentación de un cacharro metiéndote dentro del mismo. Tal y como hiciera, por ejemplo, Valve en 2022 en aquel Aperture Desk Job para presentar la Steam Deck al jugador, Astro's Playroom se desarrolla en cuatro mundos inspirados en las piezas que componen la PlayStation 5, además de algunos extras como la prueba de red o la máquina de gatcha.




La joya de la corona, o al menos así lo vendieron desde que se empezaron a conocer sus especificaciones técnicas, la encontramos en el SSD. Por si no hubiera suficiente con el bombardeo que sufrimos por aquel entonces con el SSD mágico, unido también al lanzamiento posterior de Ratchet & Clank: Rift Apart, aquí tenemos un mundo dedicado al mismo. Vale, todas las canciones del juego son digna de mención, pero el bombardeo subliminal de la música que nos acompaña en el mundo del SSD, que canta a coro lo del "S! S! D!", quedará probablemente taladrada en tu cerebro hasta la salida de PlayStation 6.


Por lo demás, los niveles se salpican con minijuegos a mitad de fase que explotan todavía más las cualidades del mando: sensores de movimiento, control de gatillos adaptativos, control del panel táctil del mando... ¿Quiero un juego a lo Marble Madness que explote lo del minijuego de la bolita por control táctil? No tengáis duda de ello.


Tu primer juego


Astro's Playroom es mi juego número 2135 -me he inventado el número, no estoy tan enfermo como para llevar la contabilidad-, pero para otros puede ser el primero. No hablo del primero de PS5, no, hablo del primero de su vida. Team Asobi lo sabe, más allá de haber hecho un juego muy amable con el jugador, la forma en la que posiciona las cámaras -principal obstáculo para cualquier jugador primerizo- y las continuas ayudas dejan ver las intenciones en todo momento.


Está claro que bajo esa perspectiva todo cambia, y de verdad que lo intento mantener en mente a la hora de valorarlo, haciéndome el tonto poniendo cara de sorprendido cuando descubro que hay doble salto y participando, resumidamente, en el espectáculo de magia donde hay que venir predispuesto a creer. No me fue difícil ponerme en ese estado de ánimo gracias a los corchos y plásticos de la caja de la PS5 recién abierta que todavía emanaban su característico olor a mi lado.




Tampoco voy a mentiros, al principio solo pensaba en avanzar y disfrutar, pero pronto me apareció mi espíritu completista para empujarme a coger cada moneda y ver cada guiño estratégicamente puesto para premiar al curioso. Enhorabuena, has llegado a abrir la puerta del cazaplatinos. ¡Platino! Por fin puedo usar esa palabra.


Team Asobi consigue un juego que, sin duda, excede la etiqueta de juego gratuito de regalo con la consola. Venga, que igual este año se lleva el premio El BloJ al mejor plataformas un juego que no es de Nintendo.




4 comentarios :

  1. Está genial, lástima que no hayan sacado aún el juego completo y se haya quedado en demo larga

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    1. ¡Demo larga o juego corto! Es muy generoso el Astro's Playroom.

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  2. Tu público pide la review del Just Dance.

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