Persona 5 Tactica esconde suficientes méritos para ser uno de los destacados del año más allá de su capa de spin off anecdótico.
No voy a dar mucho la chapa recordando que Persona 5 es el juego más laureado que hay en El BloJ. Os diría que lo tuvieráis presente a la hora de valorar mis palabras sobre el Tactica que nos ocupa hoy, pero lo cierto es que mi abandono de Persona 5: Strikers deberia daros una idea fiel sobre lo que podéis esperar de este análisis. Temía, sinceramente, que me pasara algo similar: un spin off del que es casi mi juego favorito de todos los tiempos, presentado en un género que me gusta pero donde no se me puede considerar un experto. Afortunadamente, esta vez la cosa salió más que bien.
Ya sabemos lo que podemos encontrar en esto de la estrategia: el éxito del juego depende de cómo se produzca esa plataforma de aterrizaje. Persona 5 es bien conocido por extensos e infinitos turtoriales, así que sí, este Persona 5 Tactica está bastante explicado a la vez que va metiendo cada una de las mecánicas poco a poco. Aquí entra en juego la capacidad de asimilación del jugador, pero lo cierto es que no podemos achacarle a Atlus que se haya despreocupado a la hora de ofrecer una estructura entendible y ágil, acorde a lo que necesita un producto que, no nos engañemos, atraerá a muchos jugadores no versados en estrategia solo por el hecho de ser una nueva aventura en el universo de Persona 5.
Voy a empezar con un consejo que me hubiera gustado que me dieran antes de empezar: no te obsesiones con la estrategia perfecta. Todas las unidades que hay en pantalla, tanto enemigas como aliadas, tienen una enorme capacidad de desplazamiento que se hace todavía más grande si tenemos en cuenta que un inmenso porcentaje de ataques en el juego son a distancia. Estudiar cada uno de esos movimientos para precisar la cuadrícula, va a llevarte más tiempo que completar Persona 5 Royal, por lo que mi consejo, y probablemente el que te daría Atlus ya que se ha diseñado de esa manera, es que intentes encontrar un equilibrio entre esa capacidad de movimiento y encontrar coberturas adecuadas, pieza clave para triunfar. Ahora bien, ten claro que no estamos ante un juego edulcorado por tratarse de un spin off, y que un movimiento malo puede suponer una diferencia dramática entre el éxito y el fracaso. A menos que hayas seleccionado las dificultades más avanzadas, puedes contrarrestar tus meteduras de pata con relevos, empleando a los personajes del banquillo, e incluso rebobinando el último turno, por lo que realmente estamos ante un juego autoconsciente que presenta las suficientes facilidades como para no frustrar.
Los ataques especiales elementales de los anteriores Persona aquí se han traducido en efectos pensados para los desplazamientos. Así, podremos congelar para evitar el turno del enemigo, paralizar para evitar que pueda moverse -aunque sí atacar desde donde esté-, desplazarlo con un ataque de viento o producir quemaduras que drenarán la vida de manera adicional. Además, otros efectos como el nuclear generan vórtices que atraen a enemigos a una zona, mientras que los psíquicos atraen a dichos enemigos a donde está el jugador. El reparto de poderes se completa con habilidades pasivas y cambios de efecto heredados de anteriores Persona, de una manera que es sencilla imaginar a poco que pienses en una adaptación a un juego de estrategia.
Se mantiene una de las esencias de la saga con los turnos adicionales. Esta vez no hablamos de debilidades y fortalezas de los enemigos, sino de cuánto de expuestos están. Un ataque simple a un enemigo sin cobertura nos proporcionará un turno adicional, por lo que nuestra obsesión será sacar a los enemigos de coberturas con el fin de extender nuestro turno todo lo posible, llevando a turnos que acaban con todos los enemigos en tan solo una ronda.
La principal novedad, y sin duda recurso recurrente de Persona 5 Tactica, es la presencia del ataque especial similar al que se producía en Persona 5 -y anteriores- cuando todos los enemigos están derribados. En esta ocasión, derribar a un solo enemigo abre un triángulo cuyos vértices son la ubicación de nuestros tres personajes en la cuadrícula. Todo lo que quede incluído en este triángulo recibirá el ataque especial, por lo que lo que siempre estarás buscando durante tus estrategias es separar a tus personajes todo lo posible para que, cuando llegue ese momento, el triángulo sea lo más grande posible, abarcando casi toda la extensión del mapeado.
Vistas unas pinceladas de lo jugable, y de cómo se consigue esta adaptación de las bases de un Persona, toca decir que Persona 5 Tactica se siente especialmente menor por culpa de una narrativa muy básica, que no extiende ni aporta nada a ninguno de los protagonistas -ya tuvimos tiempo de ello en el Persona 5 Royal-. La historia se cuenta en sucesiones de viñetas y bocadillos como si de una visual novel se tratara, quedando salpicada por ocasionales imágenes de vídeo. El apartado artístico es muy llamativo y ha producido mucha división. No tengo más que decir que he caído en el saco de los que sí le gustan. Más allá de esto, la única interactividad que hay es la que se produce durante los combates, traduciéndose esto en un juego bastante lineal donde el repetir misiones -con fin de mejorar a nuestros personajes- será lo único que nos saque del camino marcado.
Persona 5 Tactica es un excelente juego de estrategia levemente simplificada, que incluso se siente mejor con mando que con ratón. Atlus consigue estar a la altura del nombre, y da, esta vez sí, un spin off que merece la pena, incluso cuando el envoltorio se queda un tanto cojo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario