Hoy no solo analizamos Persona 5 Royal tras su tardía salida en PC, hoy celebramos los videojuegos con un hecho único en El BloJ.
Os invito a que bajéis a comprobar la puntuación antes de empezar el análisis, reflexión o como se quiera llamar esto, porque es un hecho que acompañará a este texto durante prácticamente la totalidad del mismo. Sí, no os están engañando los ojos, estáis ante el primer 10 sin matices de la historia de El BloJ.
Son muchos años escribiendo por aquí, y el hecho de que este sea el primer 10, el reconocimiento máximo, habla peor de mí que del mundo de los videojuegos. Era algo que de alguna manera me estaba limitando inconscientemente, algo que cantaba que, evidentemente, estaba siendo injusto con la que es la afición que más me ha marcado y moldeado en mi vida. Creedme que no estaba cómodo con esa sensación de no haber dado un 10, no era un reclamo o una forma de hacerme el interesante. Estaba deseando concederlo pero a la vez quería que fuera algo con sentido. Si bien estoy contento con haber dado esta nota, pienso en el resto de juegos que han aparecido analizados y ninguno de ellos me hace pensar que fui injusto por no haberle otorgado la puntuación máxima.
Esperar Persona 5 Royal en PC ha sido una tortura. Media década aguantando unas ganas que se traducen como un arma de doble filo, acumulando unas expectativas prácticamente inalcanzables que el juego de Atlus ha conseguido incluso superar. Son muy pocas veces las que un juego roza esas expectativas tan elevadas y no cae en la pequeña decepción. No es culpa del juego, es culpa del jugador, al cual a veces se le alinean una serie de factores incontrolables para la desarrolladora. La edad, o mejor dicho, la cantidad de juegos a las espaldas, te hacen desconfiar de estas situaciones, y te boicotean tus propias ilusiones cuando el cerebro te dice constantemente que no puede salir bien. Hoy celebramos que a veces pasa, que a veces ese jugador de fútbol que dispara desde el centro del campo mete gol.
En estas condiciones, más que analizar Persona 5 Royal, que también lo haremos, parece que es más necesario responder a los dos preguntas que derivan de semejante logro, y no me voy a andar con rodeos para ello: ¿Es Persona 5 Royal el mejor juego de todos los tiempos? Se me queda cerca, pero no, ese título sigue quedando para Shadow of the Colossus (Team ICO, 2005), el cual jugué antes de que existiera esta página. ¿Es Persona 5 Royal perfecto? No, no lo es.
No quiero detenerme demasiado en lo malo, o mejor dicho, menos bueno, que existe en Persona 5 Royal. No tendría sentido. Pensad en este 10 no como en la puntuación de un juego perfecto, sino en una media de notables e hipotéticos doces que dan como resultado un 10. Un espectacular diseño que lo convierte en el principal estandarte de que es algo que ha de estar por encima de los propios gráficos, que arroja una personalidad como nunca antes he visto, y que cuida con mimo cada transición entre escenas, cada menú e incluso cada sonido de interacción, proporcionándote un ASMR difícil de definir, que se canaliza por medio de una banda sonora de nuevo inolvidable a la que acudiremos una y otra vez durante los próximos años como quien echa un vistazo al álbum de fotos de bodas. Una historia con giros propios de la saga, pero que sigue sorprendiendo y emocionando como pocos. En definitiva, un sentimiento de grandeza en ejecución y presentación y una autoconsciencia de su importancia, que esquiva la arrogancia para transformarla en virtud y dar al jugador un festival de sensaciones indescriptibles.
Realmente, las puntuaciones elevadas en El BloJ llevan vinculadas ideas refrescantes, novedades y reimaginaciones de mecánicas existentes. No es este el caso de Persona 5 Royal, un juego que, estructuralmente, expande unas ideas que ya llevamos viendo desde principios de la saga. Seguimos jugando a un RPG por turnos, que se dinamizan en esta ocasión con el uso de relevos como principal mecánica novedosa, y que llenan la pantalla de florituras visuales para intentar dinamizar un género que parece estar en metamorfosis. Ni siquiera se prescinde de las pantallas de resultado final, tal y como están haciendo la mayoría de estandartes que hoy en día pretenden abrazar el sistema tradicional, pero intentando adaptarlo a nuestros tiempos de ritmo mucho más frenético y exigente.
Debido probablemente a la autoconsciencia contextual de Persona 5 Royal, traducida en la explosión en occidente de esta subsaga de Shin Megami Tensei, me he encontrado un juego mucho más fácil y accesible que los anteriores. Aquel miedo a cambiar de piso en las gigantes mazmorras y que el primer combate acabara con toda tu cuadrilla sin pestañear desaparece por completo. Tendrás que entender su intrincada alma jugable, pero se ha suavizado bastante la curva de dificultad.
El continuismo de Persona 5 Royal es lo que más me ha llamado la atención, sobre todo teniendo en cuenta la valoración final que le he dado. Seguimos estando ante un juego que se divide en dos grandes bloques: por un lado, el ya tratado sistema de combate y mazmorreo en general, y por otro, una profunda capa de visual novel interactiva, donde Atlus parece que puede empezar a dar un poco más de sí en futuras entregas, y donde recorreremos todo Tokyo entablando amistades y potenciándolas, a lo largo de todo un curso escolar, con eventos diarios, periodos vacacionales, exámenes y cualquier otro reclamo que podáis pensar de la vida estudiantil, lo cual me supuso el empleo de 150 horas de duración, que deben asustaros pero no tanto, porque llevan consigo varios paseos sin objetivo y el completismo detrás en mi partida -con todo y con eso, el centenar de horas no os lo quita nadie-. Supongo que un indicativo de por qué Persona 5 Royal fácilmente se cuela entre lo mejor que he jugado en mi vida, es que estas 150 horas se me hicieron cortas. Creo que, en parte, la cantidad de funciones de calidad de vida que incluye, convirtiendo todas esas horas en verdadero contenido, hablan de un tiempo de juego lejos de lo vacío y repetitivo. De hecho, Persona 5 Royal, es un juego bastante más lineal de lo que alguien que se aproxime por primera vez a la saga pueda intuir.
Un centenar de horas que se traducen también en una inyección en vena de la cultura japonesa, y más concretamente de la ciudad de Tokyo. No en vano Persona 5 Royal ha sido laureado por conseguir concentrar en una pequeña -gran- dosis, todo el universo cultural nipón que tan atractivo y misterioso nos resulta a los países occidentales. Imagino que Atlus es también consciente de ello y forma parte de esa explosión occidental de la saga, pero me resulta curioso pensar en cómo se siente Persona 5 Royal cuando es jugado por un nativo de allí, perdiendo ese toque de exotismo que supone ese pequeño plus para los que no vivimos en dicho contexto.
Hemos hablado ya numerosas veces del continuismo en Persona 5 Royal con respecto a las anteriores entregas, pero hay un punto concreto que me ha parecido reseñablemente negativo, y es la repetición una y otra vez, casi desde el comienzo de la saga, de los roles de cada personaje. Volvemos a tener una especie de plazas que se rellenan con personalidades demasiado comunes entre los títulos de Shin Megami Tensei: Persona, plantillas de personajes que sólo cambian el diseño, pero que calcan personalidades con demasiado descaro. Supongo que es defecto y virtud al mismo tiempo, por querer darle una seña de identidad y una cohesión a la saga, pero a la misma vez echo de menos un poco más de valentía en los roles y funciones de cada personaje. Esto no quita para que Persona 5 Royal los trate de una manera sobresaliente en su mayoría, dotándoles de un interés e incluso misticismo que atraviesa la pantalla, pero lo que hay en la base, es demasiado familiar si has jugado a anteriores Persona.
Poco más podemos decir, y tampoco creo que sea necesario, sobre un juego que he dejado reposar mucho tiempo para conseguir quedarme con lo verdaderamente importante. Estoy en ese punto en el que no sé si voy a volver a jugar a algo tan bueno, aunque teniendo en cuenta la ascendencia que me lleva la saga Persona, y sobre todo el margen de mejora que hay en términos narrativos, tengo claro que el hipotético Persona 6 tiene todo lo necesario para seguir derribándome muros.
Si me lo hubieras mencionado para un AQJQQJ me hubiera negado en rotundo, y en el hipotético caso en el que hubiera aceptado y hubiera ganado, creo que no hubiera llegado a ese 10, porque estos juegos requieren que encuentres un hueco y lo juegues a un ritmo muy concreto, así que mejor así jaja.
ResponderEliminarLas luchas son muy rápidas pero creo que se podrían agilizar más dejando la pantalla de resultados como una notificación al terminar sin más. Creo que irán por ahí los tiros en el futuro más cercano porque la mayoría de juegos lo están haciendo. Mi waifu fue Takemi, y le fui fiel para siempre ^^.
La banda sonora aquí sigue, en bucle, y no solo eso sino que me ha aparecido en el Yakuza Like a dragon también, así que... xDD
Enhorabuena por este primer 10, espero que no sea el último.
ResponderEliminarYo también lo espero! Con suerte se abre la puerta a más, aunque me cuesta ver cuál va a gustarme tanto como esto. Hay juegos que marcan para siempre.
EliminarSi no me falla la memoria, Persona 4 también tiene un 10.
EliminarPersona 4 acabó en 9'5 pero durante muchísimo rato fue 10! Cuando empecé Persona 3 me bajó un poco por eso. Además, no tuvo un análisis como tal en su día. Este es el primer 10 sin matices ^^.
EliminarSe nota que no has jugado TLOU: Part II
ResponderEliminar¡Lo confirmo! Creo sinceramente que no me va a llegar tan lejos porque a mí el plus me lo dan este tipo de juegos, pero tengo muchas ganas de jugarlo (cuando me lo saquen en PC, lo más probablemente).
EliminarDe hecho, en unos días voy a jugar (por fin) al Part I.