Black Ops 6 aparece en un peculiar estado de forma, tras la poca aceptación de Modern Warfare III y su polémica campaña. Treyarch y Raven, junto al resto de estudios de Activision dedicados a Call of Duty como apoyo, se unen para intentar devolver a su lugar la franquicia en cuanto a calidad, ya que en cuanto a ventas sigue siendo un buque insignia para la compañía.