Una mierda pintada con mimo y dedicación.
Nosferatu, juego desarrollado para Super Nintendo por SETA (The Wizard of Oz, Super Stadium) allá por 1994, es todo lo que no deberíamos querer en un videojuego. Tampoco les culpo, eran años en los que conseguir avances gráficos era primordial. Ciertamente estamos volviendo un poco a ese modelo tras la explosión y caída leve de los indies, pero eso es historia para otro cuento.