Se ha escrito y hablado mucho sobre Hollow Knight, pero nadie lo hará en peores condiciones que yo.
Hollow Knight es un gran juego que he roto. Un juguete de 1000€ artesanal que regalas a un niño de 2 años para que lo aporree y lo acabe lanzando por el balcón. El juego de Team Cherry causó sensación desde su lanzamiento y la sigue causando en aquellos que esperan -entre los que me incluyo- ese Silksong que funcionará como secuela. El juego favorito de muchos, y el juego que probablemente deberíamos incluir en un top 10 de los juegos independientes más importantes de la historia. El juego que se esgrime como argumento para defender que desde Kickstarter salen buenas cosas. Probablemente por escuchar tanto sobre él y jugar a Hollow Knight tan tarde, en pleno 2021 a cuatro años después de su lanzamiento, no he conectado con él como esperaba a pesar de tener a los metroidvania como un género predilecto, cuando no directamente mi género favorito. He roto Hollow Knight, y me he acordado mucho de cuando rompí Dark Souls. Las similitudes con el título de From Software van más allá del propio juego. Tampoco conecté nunca con esa saga. Sí que la he disfrutado, como demuestran los análisis tanto de Dark Souls como de Dark Souls II, pero no he entrado en esa magia y pasión que siente la mayoría de la gente, de forma impostada o no, por la que es la saga más influyente en la industria de las últimas décadas.
Cuando digo que he roto Hollow Knight hablo del contexto en el que lo he jugado. Demasiados factores externos que se han escapado de mi control, que sinceramente no vi venir, y que me hacen saber a ciencia cierta que soy el culpable de que Hollow Knight no esté recibiendo hoy el análisis que me hubiera gustado que recibiera. El primer factor, ya lo he mencionado, el llegar cuatro años más tarde y empujarme a saber que existen ya mejores opciones que Hollow Knight dentro de su campo. El segundo, haber jugado Hollow Knight como parte de ¿A Qué Juego Quieres que Juegue? #17 tras la propuesta de @Pablo_Sancha y vuestros masivos votos al juego de Team Cherry. El tercero, unido al anterior, haber jugado a Hollow Knight en directo en el canal de Twitch como parte de la propia edición. Si me visteis empezar el juego en directo, podéis intuir que algo me olía. "Voy a estrenar el juego en directo, pero no creo que haga el juego entero en directo". Al final sí que fue así, pero ya al principio sentía que no era, en absoluto, un juego de directo. Hollow Knight te pide una introspección, una calma y una concentración considerable para entender a qué estás jugando, y sobre todo para meterte en su ambientación y en ese lore tan críptico del que ahora después hablaremos.
Hollow Knight es un metroidvania con una cantidad abrumadora de zonas y contenido abrazado por un diseño a mano espectacular. El problema está en que, para mí, Hollow Knight es, literalmente, un metroidvania con una cantidad abrumadora de zonas y contenido abrazado por un diseño a mano espectacular. No estáis ante un error de redacción, estáis ante la definición exacta de qué ha sido el juego para mí, porque no he sentido en ningún momento ni la magia ni ninguno de esos intangibles que deberían, teóricamente, elevar este juego hasta el olimpo. Mi experiencia con él fue muy sosa, o mejor dicho, demasiado plana para lo que sé que este juego tiene en su interior. A pesar de quedar bastante contento con su jugabilidad y control tan suave y agradecido, y a pesar de quedar muy contento con la inmensa mayoría de bosses disponibles, ni siquiera pude disfrutar sufriendo de Hollow Knight porque tan sólo morí en contadas ocasiones si salimos de la ronda de vidas de los bosses opcionales especiales que forman parte de los desafíos finales que ofrece Hollow Knight. Se me convirtió en un juego mucho más fácil de lo que esperaba, por lo que todas sus mecánicas de muerte, heredadas de Dark Souls, fueron para mí anécdotas puntuales. He jugado una versión descafeinada de Hollow Knight, por demasiados motivos unidos a un contexto muy personal y puntual. Sí que puedo decir, de una manera más objetiva, que Hollow Knight es un juego tremendamente estable en todo lo que hace. A diferencia de otros compañeros de género, que son juegos que tocan el sobresaliente en aspectos muy concretos y descuidan otros, el juego de Team Cherry da un notable en todo, salvo quizá en la música, donde sí que alcanza niveles superiores. Podríamos incluir el diseño visual también aquí, pero tengo un par de problemas con ello. Lo primero es que no es un diseño visual que a mí en concreto me haya dejado loco. No me he acabado de acostumbrar a ese trazo gordo, de alguna manera, pero esto es tan subjetivo como que mi color favorito sea el amarillo. Por otra parte, la variedad de zonas es enorme pero hay algunas que se sienten similares entre sí, aunque sólo sea por esa apuesta casi continua de apostar por una paleta de colores similares.
El único gran tropezón que le puedo poner a Hollow Knight es su historia, o mejor dicho, su forma de presentarla. Obsesionado con ser Dark Souls, misterioso, sin ninguna gana de ayudar al jugador y con toda la idea de perderle cuanto más mejor. Y no hablo de la tan genial y maliciosa idea, a partes iguales, de ir enseñándote el mapa a posteriori, hablo de la sensación de estar perdido en su universo, en su lore, y de no ser capaz de entender la historia y a cada uno de los múltiples personajes que te vas encontrando y que te dicen cuatro palabras sin sentido y que te dejan con la misma cara que has llegado sabiendo, en todo momento, que tu única opción es acudir a la Wiki de turno a extender tus conocimientos. Este misticismo se aplica, tal y como pasa en la mayoría de juegos de From Software, con el inventario y los objetos que vas recolectando, y que se engloban en una falta de feedback que se me hizo en todo momento hiriente. Cuando acabé el juego, tenía ganas de seguir, pero lo que tenía ante mí era un mapa que ya no me decía nada, y que me invitaba a recorrerlo sin saber a qué lugar ir esperando que apareciera un nuevo evento que me he dejado atrás o alguno de los múltiples coleccionables que el juego no te marca en el mapa, salvo en un único tipo de ellos. No me apetecía acabar con un centenar de horas a mis espaldas de las cuales sólo un 50% han sido finalmente efectivas.
Este es uno de esos análisis con visión negativa de un buen juego. No tengáis ninguna duda de que Hollow Knight es un juego que debéis jugar a poco que os gusten los metroidvania, pero quizá estáis llegando tarde, ya que para mí, queda por debajo de juegos más recientes que nunca me dieron esa sensación de estar cómodos en perder tu tiempo. Encontré, en Hollow Knight un juego menos desafiante de lo que esperaba pero a la misma vez llenó mis altas expectativas en jugabilidad y diseño de bosses -aunque hay alguno de ellos donde la aleatoriedad está presente-. Estoy convencido de que Silksong va a ser un juego que no va a enamorar tanto, pero que a mí, en cambio, me va a gustar más. Lo tiene bastante fácil porque no pienso repetir mis errores.
Voy a ser breve porque tendría poco que añadir; la verdad es que coincido con tus impresiones en absolutamente todo lo que comentas. Me quito el sombrero por el esfuerzo, el detalle y el trabajo de Team Cherry, pero por desgracia, aunque lo disfruté, no me ha emocionado.
ResponderEliminarGracias por no ser el primero en tirarme una piedra, jaja.
EliminarGracias por tu comentario :)
Yo también llegaré tarde a este juego, qué se le va a hacer... Lo que no se es a qué juegos te refieres que hayan llegado más tarde y lo hagan mejor. A ver cuándo te animas con el Yoku, uno de los metroidvanias más originales y absorbentes que hay
ResponderEliminarBueno, los Ori por ejemplo me parecen mejores juegos en todo, por ejemplo.
EliminarCon suerte te gusta más que a mí porque, salvo que haya cambiado la cosa, no creo que lo juegues en directo, que parece que no pero te cargas mucho de su mística y ambientación.
Gracias por el comentario! <3