SLIDER

31 oct 2024

AMAMDA THE ADVENTURER - ANÁLISIS


Algo no está bien, y no me refiero al vídeo maldito que tienes entre manos.




Si estás leyendo esto, es que no me vas a volver a ver


Tu tía Kate te manda una carta donde dice, básicamente, que si la estás leyendo es que es demasiado tarde para ella. No debiste ser su sobrino favorito, porque en esa misma carta te comenta que debes ir al ático de su casa en Kensdale para encontrar allí una cinta VHS que, bueno, no vamos a andarnos con rodeos, está maldita. Una vez que la pongas, no habrá vuelta atrás, y lo que parece ser un mero programa infantil para niños muy pequeños hecho con stop motion, acaba convirtiéndose en una pesadilla de la que te será difícil escapar.




El abrazo de Amanda the Adventurer al creepypasta es bastante obvio. Funciona como tal, como esa experiencia de ir a un desván para encontrarte una cinta de vídeo misteriosa que te zambulle en un bucle infinito del que intentas encontrar salida. A través de varias cintas que se van desbloqueando, y de otras extra que profundizan en el trasfondo de un juego algo críptico en historia, el juego de los canadienses MangledMaw Games -que vio la luz el año pasado y que ahora tiene su lanzamiento en consolas- cumple su propósito y... poco más.


Pulsa el Play


La estructura es sencilla, pero a la vez profundamente enrevesada. Todo se inicia con una cinta que incluye un pequeño cortometraje de Amanda y Wooly, una niña y una oveja que parecen estar hablándote a ti a través de la pantalla. Empezarán así diversas pruebas, que irán desbloqueando nuevas cintas que te llevarán a nuevas pruebas hasta completar lo que, salvo que tengas una inspiración divina, supondrá tu primera partida al juego.


No hay que estudiar una ingeniería para deducir que hay mucho más allá de esa primera partida. El desván, lleno de candados con combinaciones y aparatos diversos con los que interactúas, es la pista definitiva para entender que estás ante una escape room, y que te va a tocar trastear con los puzles y los vídeos para encontrar la salida del bucle. Los puzles son ingeniosos, más todavía si descubres todos esos extras escondidos por el juego, y las cintas de vídeo tienen momentos bastante perturbadores, por lo que la ecuación parece dar un resultado positivo, pero todo acaba por estropearse por culpa de un planteamiento inadecuado de su parte jugable.




¿Dónde está el botón de rebobinar?


¿Cómo es posible que un juego que se basa en ver vídeos no te deje rebobinar? ¿Cómo es posible que algunos puzles requieran de darle a la pausa en un momento preciso para ver algo concreto, y no se habiliten botones de rebobinar o acelerar? Sí, Amanda the Adventurer tiene un botón para pasar entre secciones una vez ya has visto la misma cinta, pero no permite ni acelerar ni rebobinar los pasajes en busca del momento concreto que estás buscando. Avanzar, muchas veces, supone dejar atrás cosas a las que no puedes volver, no solo privándote de ver lo que querías ver sino forzándote a acabar la partida entera -lo que te puede llevar unos diez minutos- para llegar justo al punto que querías llegar. Puedes, eso sí, volver a poner la cinta, siempre y cuando no avances a la siguiente, ya que desaparecen, pero me parece un sistema jugable arcaico que va en contra de las aspiraciones del título. Desconozco qué habrán hecho con su secuela, de reciente publicación, pero no es difícil imaginar las mejoras que han podido incluir en esa ocasión. Desde luego, cuando la tía Kate te decía en su carta que "no hay vuelta atrás", era bastante literal.



Noto un claro enfrentamiento entre la idea principal, que tiene ese buen gusto que quizá no esperas de primeras en un juego así, y lo que luego pasa jugablemente. Amanda the Adventurer tiene demasiados bucles, y lo que de primeras parece una interesante escape room, acaba convirtiéndose en una tortura demasiado incómoda de cara a obtener todo lo que el juego quiere ofrecer.




Clave de prensa proporcionada por DreadXP.

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