SLIDER

3 dic 2022

CULT OF THE LAMB - LAS PATAS DEL CARNERO - ANÁLISIS


Únete a la secta del cordero.




Los australianos Massive Monster (Never Give Up, The Adventure Pals) con el sello siempre de confianza que supone tener detrás a Devolver Digital, nos trajeron este 2022 una mezcla entre roguelike de acción junto a un juego de gestión, que hemos podido disfrutar con el pretexto del ¿A Qué Juego Quieres que Juegue? #18 que ganó Lucía, entre otros, gracias a vuestros votos. Veamos si, el haber obviado Cult of the Lamb en su salida por falta de tiempo, fue una buena decisión ahora que lo hemos jugado de primera mano.


Cult of the Lamb empieza directo, y la historia a partir de ese momento se desarrolla entre poco y nada. Encarnamos a un cordero sacrificado al que se le brinda una oportunidad de volver a la vida, con la condición de crear una secta al nombre de Aquel Que Espera, una entidad todopoderosa que se alimenta de la devoción prestada por sus elegidos, y que, nombrándonos una especie de miniseñor de nuestro culto, pretende extender sus influencias. A partir de aquí, Cult of the Lamb divide de manera clara y obvia, su juego entre la parte de gestión de esta secta, y la parte de acción con base roguelike. Aprovechando esa diferenciación tan clara, podemos hacer lo mismo con este análisis.




Y empezamos por la parte de acción, por dos razones. Primero, porque es la parte más importante del juego y la que realmente determina hasta qué punto te puede gustar o no el mismo. No veo la pierna de gestión tan profunda como para poder soportar una hipotética pierna de acción más débil, pero sí que veo un poco la situación contraria. En cualquier caso, seremos muy breves en esto: Cult of the Lamb no existiría como tal sin la existencia de The Binding of Isaac (Edmund McMillen, 2011), uno de mis juegos fetiche por excelencia que asentó los cimientos de los roguelike de acción hace ya más de una década -parece mentira-, y del cual bebe no solo jugabilidad sino forma y tono. Cambiad la acción a distancia y el coqueteo bullet hell que caracterizaba a The Binding of Isaac y sus posteriores relanzamientos con versiones -en teoría- superiores, por una acción más cercana a un hack and slash como podemos encontrar en un Hades (Supergiant Games, 2020), por mencionar alguno que todos tengamos un poco más reciente.


Aquellos que jugaran al exitoso juego de Edmund McMillen identificarán pronto todos los elementos roguelike que a veces parecen inspirados de más, incluyendo cartas y un diseño de mazmorra tremendamente similar a The Binding of Isaac. Si bien suelo celebrar cuando los juegos se ponen sinceros a la hora de mostrar sus inspiraciones en lugar de camuflarlas y venderlas como algo nuevo, tengo que decir que ha pasado demasiado tiempo como para que nos encontremos con elementos tan calcados en este Cult of the Lamb. En cualquier caso, las mazmorras son bastante básicas y sobre todo rápidas, llevando cada run bastante menos de quince minutos y, por desgracia, ofreciendo una experiencia demasiado caótica de destrucción y aporreo de botón sin demasiado componente estratégico, cosa que no pasaba en un The Binding of Isaac al que nos seguimos, irremediablemente, refiriendo en todo el análisis.




Esta parte de acción pretende conectarse con la otra gran rama de Cult of the Lamb. La parte de gestión es probablemente la que a muchos le tirará para atrás, por tener un carácter un poco más de nicho, pero lo cierto es que Massive Monster ha hecho un buen trabajo a la hora de hacerlo accesible. Nuestra principal misión será la de ir rescatando adeptos por las mazmorras y formar así un grupo de sectarios a los que tendremos que mantener contentos para que estos trabajen para nosotros. Encontrar madera y piedra, cuidar de los alimentos, mantener limpia la zona o, sobre todo, mantener altos niveles de devoción venerándonos, serán aspectos fundamentales para ir desbloqueando diversas edificaciones con el último fin de ganar ventajas y habilidades de cara a nuestras incursiones.


Es una idea que se podía haber desarrollado un poco más pero que han preferido capar un poco con el fin de ser un juego mucho más accesible e inmediato.


Si bien todo suena bastante básico, y en el fondo es un proceso más automatizado de lo que a priori puede parecer, se añaden un par de capas relacionadas con los rituales y los sermones que acaban justificando toda esta rama de gestión. Estos rituales son más mecanismos de control ante desajustes en la gestión, y se sienten como comodines que el juego te facilita para no convertir esto en algo lo suficientemente serio como para que esta gestión, siempre un poco menos controlable que la parte de acción, se acabe convirtiendo en un problema. Además, le da un toque de comedia negra que casa totalmente con la estética y temática de todo el título, y por tanto, engorda mucho más las ideas básicas del juego.




Esta parte de gestión, que además permite personalizar a cada uno de tus seguidores e incluso integrar tu partida con tu canal de Twitch para que tus espectadores se conviertan en protagonistas, sirve también como segunda vida para el juego, y es que Cult of the Lamb es un juego bastante sencillo, o mejor dicho, poco exigente, que no te llevará más de 10 horas. Te encontrarás pronto con que excedes por mucho, a poco que prestes atención, todos los recursos que se te van pidiendo para llegar al final de tu historia. Es aquí cuando, una vez vistos los créditos, el juego continúa y se expande dándole un poco más de sentido a esa parte de gestión, casando con un poco más de fuerza la relación entre ambas ramas del juego.




He quedado contento con Cult of the Lamb, pero me hubiera gustado sentir una integración más fuerte entre su parte de acción y su parte de gestión, además de un punto más de profundidad en el combate. Se me antojó un tanto básico, sobre todo teniendo en cuenta otros títulos del género, pero no deja de ser un buen juego al que no le pondría peros si me lo encontrara en una lista de los mejores indies del año. Creo, simplemente, que es una idea que se podía haber desarrollado un poco más pero que han preferido capar un poco con el fin de ser un juego mucho más accesible e inmediato.




No hay comentarios :

Publicar un comentario