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27 oct 2022

FINAL VENDETTA - LA NOSTALGIA YA NO ES SUFICIENTE - ANÁLISIS


Final Vendetta es un homenaje que se queda en homenaje, y desgraciadamente ya hay demasiados de esos.




Aquí tenéis el videoanálisis, por si os apetece verlo en movimiento mientras os cuento de qué va la cosa.



Desarrollado por Bitmap Bureau, un estudio afincado en Reino Unido que no es la primera vez que vemos por El BloJ, como demuestra el análisis de Xeno Crisis. Dicho análisis, de un juego de acción a lo Smash TV, comparte en su mayoría las mismas impresiones que tengo con este Final Vendetta, juego que ha llegado este verano de 2022 y que no ha hecho todo el ruido que los desarrolladores quizá esperaban.


Estamos ante un beat 'em up que nace del Vendetta, un juego de Konami lanzado en 1991 que, sinceramente, ni conocía, y que de alguna manera está considerado como un tapado de esto de los "yo contra el barrio". Bitmap Bureau se queda en la capa más superficial de esto, y si bien hay cierto encanto en esta extraña especialización en traer la experiencia de los recreativos clásicos a los años en los que estamos, lo cierto es que creo que lo enfoca de manera equivocada. El quedarse en el homenaje, para mí no es suficiente, y teniendo en cuenta cómo han funcionado algunos de los beat 'em ups más exitosos de los últimos tiempos, como Streets of Rage 4 (Dotemu, 2020), Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge (Tribute Games, 2022), u otros juegos de un perfil más bajo pero tremendamente laureados por el público que forma el nicho, como Fight'N Rage (sebagamesdev, 2017) -al que definitivamente tengo que echarle el guante ya-, no puedo más que sentir que Final Vendetta es un intento pobre de conseguir su objetivo.




La historia está llena de clichés y guiños, buscados de forma voluntaria, que sí que entran bien en un juego como este. Miller T. Williams -un luchador retirado-, Duke Sancho -un luchador callejero- y Claire Sparks -estudiante de artes marciales- se embarcan en la gesta de rescatar a la hermana de esta última, que ha sido secuestrada por el sindicato del crimen llamado Syndic-8, y ya de paso, limpiar la ciudad de Londres de toda la chusma callejera a ritmo de puñetazos, patadas y diversos combos especiales. Como veis, una mezcla directa de Final Fight y Streets of Rage que se manifiesta en los diseños de los propios personajes y en la historia.




Podéis cerrar los ojos e imaginar el juego visualmente, que acertaréis. Sprites grandes, con toque más de recreativa que de consola, con animaciones solventes pero quizá un poco menos atractivo de lo que se espera hoy en día de un juego. Se echan en falta cosas que ya hemos superado en 2022, como llevar un arma encima y que siga desapareciendo cuando se ejecutan algunas animaciones básicas, dándole ese toque amateur de más, pero no es nada especialmente grave. Por lo demás, las opciones permiten activar el filtro CRT, por si queréis darle el plus de nostalgia.


Podéis abrir los ojos e imaginar el juego jugablemente, que fallaréis. Las imágenes esconden la mayoría de problemas que tiene el juego, que solo se sienten a los mandos. No es un problema de generosidad de hitboxes, un clásico problema de los beat 'em ups medios actuales, sino de una sensación global de cierta tosquedad. Los controles nos permiten correr, esquivar, golpear en el suelo y bloquear, siendo este último increíblemente inútil en todo momento, en una disposición para cuatro botones que aprovecha para hacer el guiño a los míticos juegos de recreativa de SNK, al cual mira a los ojos directamente con su tutorial de cómo jugar.




En cuanto a las sensaciones, es difícil de definir. Es muy llamativo, o mejor dicho representativo, las malas sensaciones que se tienen cuando se está rodeado por ambos lados. De alguna manera, aunque hay alguna herramienta para solventar esas situaciones, uno se siente demasiado expuesto y, unido a una dura dificultad donde con un par de golpes hemos prácticamente perdido la vida,  uno se siente un tanto vendido. Otra de las sensaciones negativas se encuentra en la carrera, activada con la doble pulsación del stick/d-pad, y que falla en numerosas ocasiones por una falta de memoria en los controles que se siente en otras situaciones.


No sé por qué debería quedarme más de un rato en Final Vendetta cuando otros lo hacen mucho mejor, desde hace mucho tiempo.


También existe una importante falta de integración en los golpes. Cuesta hilar combos más allá del básico, a pesar de que se habilitan los remates aéreos y los golpeos en el suelo. Es como si se hubieran hecho sucesiones de ataques básicas, se hubiera habilitado la opción de golpear a los enemigos en todo momento, pero hubiera faltado esa fase de intentar hilar las secuencias entre sí para conseguir combos pseudoinfinitos. La posibilidad está ahí, pero las herramientas que se te dan no son las adecuadas para logarlo. El tutorial tampoco ayuda demasiado, ya que oculta botones y acciones que se nos invita a descubrir.




El reparto de movimientos es el básico de los clásicos Streets of Rage, y también roba de su tercera entrega la forma en la que se aplica el especial. Desconozco lo que toma del Vendetta de Konami, de 1991, pero imagino que bastantes cosas. En cualquier caso, Claire Sparks es un calco de la mítica Blaze de la saga Streets of Rage, compartiendo de manera alarmante el set de movimientos. También se sobrepasa, en mi opinión, la delgada línea entre el homenaje y la falta de inspiración, con esos niveles calcados de otros beat 'em ups -especialmente Final Fight-, enemigos finales -especialmente Streets of Rage- e incluso banda sonora, que recuerda no sólo a clásicos sino que casi imita nota a nota algunas de las composiciones que tuvimos en el reciente Streets of Rage 4. Para los que tenemos el oído más fino, la música del nivel de la finca se "inspira" demasiado en el castillo final del mencionado título.




Final Vendetta se completa con dos modos de dificultad -y uno desbloqueable- que no entienden de medias tintas, siendo el difícil el estándar y, dicho sea de paso, algo muy literal, porque difícil y cruel con el jugador lo es un rato, tal y como pasaba en las recreativas clásicas e incluso más allá. No existe posibilidad de continuar una vez se terminan tus vidas, pero se ha incluido una curiosa decisión de permitirte, desde las opciones, empezar desde el nivel que se quiera. También existe un modo para dos jugadores, que no he probado pero es fácil de imaginar, y un modo entrenamiento donde practicar los combos.


Bitmap Bureau vuelve a confundir homenaje con conformismo. Si bien este apoyo en la nostalgia funciona, más todavía en uno de mis géneros fetiches como es el beat 'em up, creo que estamos en un punto donde hay que pedir algo más que una mera capa retro como homenaje. Al fin y al cabo, la sensación al jugar es peor que la de los grandes clásicos. No sé por qué debería quedarme más de un rato en Final Vendetta cuando otros lo hacen mucho mejor, desde hace mucho tiempo.




Copia de prensa proporcionada por Numskull Games. En ningún momento las opiniones de este texto se han visto influenciadas por este hecho.

4 comentarios :

  1. La gracia del original era escoger entre Hulk Hogan Y M.A. Barracus. Así que ni eso acertaron.

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    1. Uf, ya me crea curiosidad jajaja.
      Por cierto, ya terminé el Doki Doki Literature Club!, que lo hicimos por el canal de Twitch ^^. Pronto escribo la review. Gracias por recomendarlo (y enhorabuena porque resultó ganador de su encuesta)

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  2. Como dices, el vendetta original tiene a día de hoy fans de arcade de culto, pero a decir verdad no es que fuera de los mejores. Nunca entendí que escogieran ese juego para hacer este homenaje

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    1. Como he dicho en el anterior comentario, me habéis generado curiosidad xDD. Echaré un vistazo por YouTube aunque sea!

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