SOMEDAY YOU'LL RETURN - UNA DE LAS SORPRESAS DEL AÑO

Siendo realmente difícil, hoy vamos a intentar entender cómo todavía se pueden hacer juegos especiales y únicos sin tener que depender de ideas revolucionarias o mecánicas nunca antes vistas. Hoy vemos como todavía se puede brillar desde el buen gusto. Someday You'll Return es una de las sorpresas del año, y difícil será arrebatarle esa posición en 2020.

La primera sorpresa es el tamaño del estudio. CBE Software (Cardboard Box Entertainment) es un pequeñísimo estudio capitaneado por dos personas que se encargan de la práctica totalidad de los juegos. El estudio checo está muy bien considerado después de haber sacado al mercado juegos como J.U.L.I.A. y haber cooperado en mi amado Serena entre otros. Someday You'll return es un juego que estuvo en desarrollo cinco años y convivió con tremendos problemas paralelos al propio estudio. Finalmente, hace pocos días se realizó su lanzamiento en PC tras un pequeño retraso y está planeada su puesta en marcha a final de año como juego para PlayStation 4 y Xbox One.

Definir Someday you'll Return es muy sencillo, pero entender por qué es uno de los juegos más frescos en su género de los últimos años no lo es. Si insistís, aquí lo tenéis: Frirewatch+Silent Hill (2)+Blair Witch. Añadid un poco de The Vanishing of Ethan Carter -pero este no lo digo tan de carrerilla porque no me gustó demasiado-. El resultado es un juego en primera persona, que apuesta por un mundo semiabierto muy reducido y con bastantes acotaciones, donde no haremos mucho más que pasear y leer.

Nos ponemos en la piel de Daniel, uno de los personajes principales más desagradables que tendrás la oportunidad de encarnar, en busca de su hija, la cual se ha perdido en una zona boscosa de la Moravia checa cuyas rutas, monumentos geológicos y accidentes geográficos conoces como la palma de tu mano ya que serviste como monitor de los campamentos de la zona durante mucho tiempo. A partir de aquí, tendrás que lidiar con una búsqueda frenética que pronto torna en fenómenos paranormales que van sucediendo como proyecciones de los miedos e inseguridades tanto tuyos como de tu hija, que se materializan en horrores y metáforas tan obvias como a la vez bien diseñadas. La historia avanzará para revelar piezas de tu pasado que estaban muy enterradas y a las que deberás enfrentarte si quieres llegar a encontrar a tu hija.

Como veis, Someday You'll Return tampoco se esfuerza en presentar una historia revolucionaria. Son miles las obras que tratan estos temas de una manera muy similar, y el desarrollo no dista en absoluto de éstas. Sin embargo, pronto te darás cuenta de que, no es que al juego le importe más o menos lo típico de la historia que incluye hasta diarios de adolescente atormentada entre medias, es a ti al que no le importa lo que te están contando sino el cómo te lo están contando. Puedes parar a mitad de juego, pensar en cómo va a acabar todo y acertarás la mayoría de las cosas. Someday You'll Return no va de darte momentos inolvidables por medio de un guión rompedor o de una conclusión capaz de sorprenderte, va de sentarte en una hoguera en medio de un bosque con leyendas de folclore checo a que te cuenten algo que ya te han contado cien veces.

No tardé ni diez minutos en darme cuenta de que estaba ante algo especial, ante algo diferente dentro de los manidos walking simulators. La imagen introductoria apostaba por un tema principal que parecía sacado de la mente de Akira Yamaoka, y desde el primer paso uno se percata de lo cuidado que está todo, de los pequeños detalles que sin duda son los que llevan a Someday You'll Return a ser, de momento, uno de los juegos del año. Poco tendrás que andar para descubrir que estás recorriendo senderos reales de la mencionada Moravia checa, y que el juego te lleva a distintos puntos de interés con códigos QR que te llevan a datos geográficos e historia de la zona que estás pisando. La recreación es espectacular, y sentirme turista en una zona que queda tan distante en todos los sentidos fue de las cosas que más me gustó de la experiencia. Los propios carteles que marcan los senderos o los tablones de información turística son fieles a los reales, y no me extrañaría cierta afluencia de turistas a poco que el juego llegue a tener un moderado éxito. A mí, sin ir más lejos, me encantaría ir.

La primera impresión es la de cierta pereza por encontrarte un bosque semiabierto a explorar. Los bosques y yo no nos llevamos bien, y más todavía si esconden coleccionables. De hecho, aquí viene la primera piedra en el camino, y es que al juego le sobran tantos coleccionables. Hay de muchísimos tipos, y algunos de ellos sí que casan con el juego, pero otros no dejan de ser mera pérdida de tiempo al nivel de los termos de Alan Wake -la comparación era obvia teniendo en cuenta el contexto-. Fuera de esto, pasará un tiempo, salvo que vayas sobre aviso, a la hora de entender la estructura del juego y descubrir que es un walking simulator semiabierto que queda acotado en sus zonas, y que desgraciadamente no está del todo bien planteado en ese sentido porque a poco que explores por tu cuenta, lo que estás haciendo es adelantar acontecimientos y accediendo a zonas que más tarde visitarás, de manera que estropeas un poco la sorpresa. Entiendo la estructura una vez lo he jugado, pero en general hace poco esfuerzo por intentar que lo entiendas mientras lo estás jugando.

Someday You'll Return es un juego muy bonito, con miradores que te permiten visualizar tus objetivos en lugar de ofrecerte aburridas interfaces que engorronarían del todo la pantalla. Sí que es posible que te pierdas en más de una ocasión por ello, pero creo que en cierto modo está contemplado dentro del propio juego. Sin marcadores de misión a pesar de tener secundarias, sin ningún tipo de guía ni nada que te ayude más allá de un diario donde recopilas todas las notas y libros que vas recogiendo durante la aventura. En este sentido, merece mucho la pena leer cada texto -no está en español- e ir sacando toda la información necesaria. Afortunadamente CBE Software no mete mucha paja y cada documento que veas tendrá información valiosa no sólo para el avance de la aventura, sino para generar todo el contexto y la ambientación sensacional que capitanea este juego. Es, en definitiva, la forma en la que trata al jugador como un ser inteligente que no necesita que se lo den todo hecho.

Esta inteligencia y la forma en la que comprende al jugador, unida a la pasión por detalle y a la capacidad de contar la historia de una forma original y sobre todo interesante, es lo que hace de Someday You'll Return un juego para prestar especial atención, un juego para arrancar la tecla del Shift de tu teclado por si alguna vez tienes el impulso de correr, y un juego que merece la pena experimentar para demostrar que se pueden hacer juegos interesantes sin necesidad de grandes ideas revolucionarias.

Someday You'll Return se completa con un inventario más que interesante, bien llevado y muy explicado e intuitivo, que acaba expandiéndose con una inesperada sección de herbolario a mitad de juego donde tendrás que mezclar pociones a base de flores que irás encontrando durante la aventura. Esto me tiró muy para atrás y me recordó a mi odiado Miasmata, pero pronto te darás cuenta de lo sencillo y bien llevado que está, hasta el punto de que te verás haciendo estas pociones por placer por encima de necesidad. Sí que es verdad que acaba siendo algo un poco innecesario de cara al juego, como que a más de uno puede atragantársele, pero la realidad es que hay un verdadero esfuerzo por evitar que pase, y a poco que lo intentes verás lo bien llevado que está tanto el tema del herbolario como el a priori extraño inventario.

No me cansaré de recomendar el juego. De Someday You'll Return no recordaré momentos concretos, ni sustos, ni un final arrebatador. De Someday You'll Return recordaré sensaciones y no tardarán en convertirse en nostalgia.

Clave de prensa proporcionada por CBE Software. En ningún momento las opiniones vertidas en este texto se han visto influenciadas por este hecho.