Antes de nada, os dejo el vídeo del directo donde completamos Radiant One de una sentada.
Como podéis ver en la duración del vídeo, Radiant One es un juego bien corto al que, si le quitamos las pausas para leer el chat y ese pequeño reinicio de juego nada más empezar, se queda en menos de una hora de duración. Quizá si hubiera ido sobre aviso hubiera ido un poco más preparado para ello, pero entre esa duración y su interfaz de juego de móvil Radiant One despierta insignificancia por los cuatro costados. Pero coged esto con pinzas, porque más allá de su simpleza se esconde un juego capaz de engancharte, capaz de crear una atmósfera tan propicia como la que se acabó creando en el directo.
Estamos ante un juego de 6 de traca, al menos con los estándares de este BloJ. No hay sorpresas, podéis destruir vuestra ruleta del ratón si os apetece y comprobar la puntuación del juego. Es un juego que no puede dar mucho de sí, pero que destaca un poco más precisamente por... ¡no querer destacar! Esto puede sonar estúpido pero Radiant One está lejos de ser un título pretencioso, es más, muchas veces se ve bastante infantil ofreciendo sustos gratuitos en una atmósfera que va más al suspense que al terror.
Un suspense Lynch-iano, con sus cortinas rojas y sus idas de cabeza relacionadas esta vez con el mundo de los sueños. Daniel, el protagonista, lleva varios meses informándose sobre los sueños lúcidos y entrenándose para poder controlarlos. Cuando por fin lo consigue, lo que antes eran sueños placenteros se han tornado en pesadillas bien lúcidas que le atormentan y le impiden distinguir la realidad de los sueños. Pronto descubrirá que su problema se encuentra mucho más profundo de lo que pensaba.
Y con esa sinopsis empieza, y casi termina, Radiant One. Todo eso de "no poder distinguir la realidad de los sueños" suena bien y a la misma vez tira para atrás porque uno espera ya el típico juego ambiguo que intenta paliar su bajo presupuesto con una historia profunda, pero no. Radiant One es como digo un juego bastante plano, y en un mundo obsesionado con dejarte boquiabierto supone un torrente de frescura.
Copia de prensa proporcionada por Fntastic. En ningún momento las opiniones vertidas en este texto se han visto influenciadas por este hecho.
Estamos ante un juego de 6 de traca, al menos con los estándares de este BloJ. No hay sorpresas, podéis destruir vuestra ruleta del ratón si os apetece y comprobar la puntuación del juego. Es un juego que no puede dar mucho de sí, pero que destaca un poco más precisamente por... ¡no querer destacar! Esto puede sonar estúpido pero Radiant One está lejos de ser un título pretencioso, es más, muchas veces se ve bastante infantil ofreciendo sustos gratuitos en una atmósfera que va más al suspense que al terror.
Un suspense Lynch-iano, con sus cortinas rojas y sus idas de cabeza relacionadas esta vez con el mundo de los sueños. Daniel, el protagonista, lleva varios meses informándose sobre los sueños lúcidos y entrenándose para poder controlarlos. Cuando por fin lo consigue, lo que antes eran sueños placenteros se han tornado en pesadillas bien lúcidas que le atormentan y le impiden distinguir la realidad de los sueños. Pronto descubrirá que su problema se encuentra mucho más profundo de lo que pensaba.
Y con esa sinopsis empieza, y casi termina, Radiant One. Todo eso de "no poder distinguir la realidad de los sueños" suena bien y a la misma vez tira para atrás porque uno espera ya el típico juego ambiguo que intenta paliar su bajo presupuesto con una historia profunda, pero no. Radiant One es como digo un juego bastante plano, y en un mundo obsesionado con dejarte boquiabierto supone un torrente de frescura.
Copia de prensa proporcionada por Fntastic. En ningún momento las opiniones vertidas en este texto se han visto influenciadas por este hecho.
Nada más con la vista isómetrica se ha ganado toda mi atención.
ResponderEliminarPues ya digo, en una hora lo has terminado! ^^
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