Vampire Survivors puede seguir durmiendo tranquilo.
No ha pasado tanto tiempo de la salida de Vampire Survivors (Poncle, 2022), pero ya tenemos una buena tanda de juegos que han cogido su éxito y han pretendido emularlo. Wildkeepers Rising es otro más de ellos, otro más que coge la base de Vampire Survivors para intentar proponer algo que añada el suficiente valor como para sentirse como algo diferente. Ya os adelanto que no es el caso. Es imposible hablar de Wildkeepers Rising sin mencionar a su obvia inspiración. Lo que pretende Lioncode Games con su juego, que ha sido lanzado en fase de acceso anticipado para ir incluyendo contenido -y pulir fallos-, es juntar la base del idle game que tenía el juego de Poncle con el coleccionismo de monstruos. No, Wildkeepers Rising no es un Pokémon, pero tiene ese punto de ir desbloqueando criaturas para que te ayuden en la batalla.
Quizá es quedarme corto decir que recibes ayuda de estas criaturas cuando directamente son tus compañeros de armas. Hasta cuatro criaturas se unirán a ti, funcionando de manera independiente en pantalla como si fueran un personaje más y atacando con distintas habilidades base. Aparte de estas habilidades, cada vez que subes de nivel tienes opción de mejorar alguna estadística tanto de tu personaje como de las criaturas que le acompañan. Además, te tocará decidir a quién asignas cada una de las nuevas habilidades que vas desbloqueando para incorporarlas en las ranuras disponibles -dos por cada personaje-.
No tengo grandes quejas de cómo se siente el juego a los mandos. Más allá de unas animaciones muy básicas, lo única verdadera queja que puedo lanzar es la poca capacidad que tiene para proporcionar feedback al jugador. Pensad en que vuestro personaje está atacando mientras que cuatro monstruos a su alrededor le ayudan en combate, cada uno con sus habilidades y comportamientos únicos, mientras luchan con el resto de hordas multitudinarias. El resumen es que no se entiende lo que ocurre en pantalla, muchas veces ni siquiera eres capaz de identificar a tus monstruos en mitad de la batalla. Además, las habilidades de cada monstruo se asignan a un botón del mando, pero en cada partida, por cómo está planteado, la habilidad cambiará de botón. Al final, el poco componente estratégico queda diluido, y tu participación se traduce en pulsar todos los botones en situaciones difíciles con expectativas de salir con vida.
Es complicado medir las intenciones de un juego en acceso anticipado. Ahora mismo, su estado es perfectamente jugable. Le falta una clara capa de acabado en presentación y ejecución, pero tengo la sensación de que el juego ha salido bastante hecho. No tengo tan buena sensación con la cantidad y variedad de habilidades y estadísticas que vas desbloqueando, y la progresión es un poco lenta de más, pero creo que Wildkeepers Rising puede ser una buena opción si buscáis dejar de echar tantas horas a Vampire Survivors, al menos hasta que llegue un sucesor verdaderamente digno.
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