Lo difícil que es, llegado a una edad, encontrar auténticas sorpresas en esto de los videojuegos. ¿Os parece poco? Lo difícil que es encontrarlas dentro de un género tan maltratado como es el terror.
No quiero que haya lugar a equívocos: You Will Die Here Tonight no es un juego que produzca miedo como tal. Tampoco quiero que vengáis a mí si os ha dado un infarto, porque esto del terror es bien subjetivo, pero no diría que haya mucha gente que pueda encontrar terror en el juego de Spiral Bound Interactive LLC. Estamos ante un Resident Evil mezclado con The House of the Dead, sobre una capa visual que puede recordar a Signalis, pero que acaba, mediante la suma de todas sus partes y, sobre todo, una apuesta narrativa inesperada, obteniendo su propio lugar dentro del submundo del terror en videojuegos.
Todas las señales que iba teniendo eran malas: un juego con un título clickbait, con una de las peores presentaciones en diseño de portada que puedes echarte en cara, que además tuvo como fecha de lanzamiento el mismísimo Halloween. Todo parecía indicar que ibamos a estar ante un juego mediocre, pero en los trailers ya se sentía algo diferente que me hizo interesarme por él. Al poco de empezar a jugar, quedé todavía más mosqueado con esa mansión que prácticamente calca la mítica edificación del primer Resident Evil. Tras seguir jugando un poco más, empecé a entender que no solo Spiral Bound Interactive es consciente de todo esto, sino que lo acaba utilizando como un recurso propio a la hora de plasmar una estructura única, en la que no me quiero meter demasiado para no estropearle la sorpresa al que le dé la oportunidad.
Me centraré por tanto en una jugabilidad que divide el título en dos partes claramente diferenciadas. Una, donde transcurre toda la historia y puzles, que mira a una especie de Resident Evil de alma isométrica, y dos, cuando presionamos el gatillo y la acción cambia a una primera persona frenética que convierte al juego en House of the Dead. No solo por, simplemente, apuntar en la misma perspectiva desde una posición estática sin capacidad de movernos, sino por el propio gunplay que sentimos en cada uno de los disparos. Esta transición entre ambas partes es casi nula, proporcionando un juego mucho más dinámico y trepidante de lo que parece indicar la idea.
Una de las experiencias más memorables, equilibradas y valientes de todo 2023.
Sería suficiente todo esto para darnos un título solvente y disfrutable, pero la elevada puntuación que ya estaréis viendo por abajo sabéis que esconde muchas más cosas. Más allá de entrar en terrenos que arruinarían la experiencia al jugador que entre en la propuesta, podemos destacar como principal característica la muerte permanente, en un sistema que recuerda a Song of Horror -y juegos anteriores como la saga Obscure-, donde cada personaje representa una de las ya extintas vidas en esto de los videojuegos. La muerte de cada uno, implica perderle, otorgando así una capa de tensión añadida que sentimos perdida en prácticamente la totalidad de juegos, cuya penalización no suele ir más allá de repetir desde el punto de control pertinente. Además, cada personaje tiene cualidades distintas que hace que se diferencien mucho más de un mero cambio de skin, y proporciona situaciones tan impactantes como acudir donde estaba nuestro anterior compañero para ver que se ha convertido en zombie, obligándonos a matarlo para volver a recuperar todo el equipo que habíamos conseguido hasta entonces.
Aquí entra en juego la parte de puzles, muy arriesgada y, en mi opinión, tremendamente valiente. La mayoría de los puzles que encontramos roza lo injusto, y resolverlo erróneamente nos llevará, muchas veces, a una muerte instantánea. Son muertes que suelen llevar consigo una lógica detrás, el haber cometido un error humano, pero sin duda alejadas de la lógica de un videojuego. El resultado: he de decir que jamás me enfadé con el juego, cosa que sí me pasó por ejemplo en Song of Horror. Por alguna razón, y no tiene que ver con masoquismo, me gustaba morir, me gustaba fracasar desde un punto de vista humano en cada una de las triquiñuelas de Spiral Bound Interactive, e incluso celebré cuando la totalidad de mis personajes perdieron la vida y tuve que empezar de nuevo. Esto es un signo muy inequívoco de que toda la parte jugable es bastante sobresaliente.
Toda esta presentación y este enorme ajuste para garantizar que el jugador no se sienta vendido ante el juego es el auténtico mérito de You Will Die Here Tonight. Gracias a ello, pude sentir verdadera sensación de éxito cuando en mi segunda partida, con mi último superviviente a un toque de vida -esto es literal-, acabé con el último de los enemigos. Para mí, una de las experiencias más memorables, equilibradas y valientes de todo 2023.
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