SLIDER

8 jul 2022

DEADLY PREMONITION 2: A BLESSING IN DISGUISE - SEGUIMOS ESPERANDO A SWERY - ANÁLISIS


El indomable SWERY y su visión única, que pagamos muchas veces demasiado caro.




Ha llovido mucho desde que Access Games (D4, Spy Fiction) y más concretamente SWERY nos trajera el primer Deadly Premonition, un juego único que ocupa un lugar privilegiado en mi corazón, y que bien podría situar en el top 5 de mejores juegos que he jugado nunca. Menos tiempo hace que hemos jugado a algo del excéntrico desarrollador japonés, como bien pudimos comprobar en el análisis de The Good Life. Juegos únicos, que no puedo recomendar a casi nadie salvo a mí mismo, que siguen confirmando que SWERY es un desarrollador irrepetible, capaz de crear los mejores peores juegos posibles por un torrente innato de creatividad que choca directamente con una ejecución nefasta en pantalla. Una rara avis que se repite lanzamiento tras lanzamiento y que convierte a sus proyectos, incluso antes de su salida, en juegos de culto.




Considerar Deadly Premonition uno de los juegos más trascendentales de mi vida es suficiente pista para averiguar que no pude dar más saltos cuando se anunció que su secuela tendría lanzamiento en PC. No vamos a detenernos demasiado en el primer Deadly Premonition, ya que para eso tenéis el análisis, y vamos directamente a bucear en Deadly Premonition 2: A Blessing in Disguise, un juego que ha hecho que rompa mi método a la hora de escribir análisis, siendo esto una demostración nueva de que SWERY está por encima de cualquier lógica.


Porque debéis saber que cuando estoy jugando un juego, casi siempre tengo a El BloJ presente. En mi segundo monitor o en la pantalla del móvil abro una entrada en blanco para ir aportando ideas que luego voy uniendo con el fin de lanzar el texto final. Iba a hacerlo para Deadly Premonition 2, pero pronto me di cuenta de que no tenía sentido hablaros de nada que no fueran mis sensaciones crudas y directas. Os puedo adelantar que esta secuela que a la vez funciona como precuela, está a la altura de lo que puedes esperar de SWERY, pero no está a la altura, ni siquiera en el mismo estrato, de lo que fue el primer Deadly Premonition.




Y allí estaba yo, fumándome un cigarrillo mientras esperaba a que abriera la bolera para recibir un nutriente desayuno y hablar sobre esa misteriosa receta de la que se me pedían tres ingredientes perdidos por el mapa, con el último de ellos ligado a otra misión secundaria que no tenía absolutamente nada que ver. De camino, recogiendo pequeñas misiones de cazar ardillas y otros animales a cambio de trozos de tela en un nuevo coqueteo con el crafteo -SWERY por favor, aléjate de ese mundo- y haciendo tiempo para que en la iglesia, el padre terminara por la mañana sus funciones religiosas para ponerse la bata y convertirse en el doctor del pueblo y me encasquetara una misión en la que tuve que patearme todas las carreteras comprobando una por una, todas las máquinas expendedoras hasta dar con la que tenía guisantes enlatados. De vuelta a casa, el sheriff Melvin me pide que aniquile a 30 abejas, para más adelante pedirme que aniquile a 30 perros rabiosos, para más tarde desaparecer en un momento dado porque la historia así lo desea y no poder continuar con su misión. Llega la noche y toca salir hacia el bar, para probar uno de los cócteles diarios como parte de otra secundaria. Lo peor no es que estemos ante misiones de recadero en su máxima expresión, lo peor es que algunas de ellas me pedían esperar una semana para poder hacerlas, y ni siquiera había nada más entre medias que hacer, por lo que mis siestas de 24 horas en el hotel día tras día para avanzar el tiempo serán recordadas por siempre en los anales de la holgazanería en el hotel Casa Pineapple.


Para ir haciendo todo esto, a desplazarse en un monopatín que, vale, es mejor opción que la conducción nefasta del coche del primer título, pero se acaba convirtiendo en el principal ingrediente potencial para romper el juego en cualquiera de sus bugs. Prepárate también para sufrir mil bordillos que no podrás esquivar, al menos hasta que completes las secundarias que hay preparadas al respecto, donde te enseñarán a saltar y a hacer piruetas que no tienen mayor sentido que para ser usadas en unas imprecisas carreras de monopatín como parte también de un compendio de minijuegos que rascan en lo casposo.




Todo esto es Deadly Premonition 2, y sí, es un poco lo que puedes esperar de ello. Entre medias, una historia decepcionante, y eso sí que no es lo que puedes esperar de ello, sobre todo después de ver lo que nos dejó el primer título de la saga, mucho más inspirado y contundente. De alguna manera, esta secuela-precuela se siente como un spin off, como un título menor que acaba funcionando mejor como juego, pero mucho peor como Deadly Premonition.


Y no es en la historia donde siento que estoy ante una versión un tanto descafeinada de lo que viví años atrás. Es sobre todo en Le Carré, el pueblecito donde transcurre toda la acción en una propuesta similar a lo que tuvimos en Greenvale, donde siento que hemos perdido toda la esencia. En el primer título vimos una ciudad viva, con personajes que interactuaban entre sí, y que tenían no solo horarios prefijados con mil rutinas, sino también distintas acciones para cada día de la semana y viviendas individuales visitables que incluso podías espiar desde las ventanas en busca del asesino. En esta secuela hay, básicamente, un horario de apertura y cierre de negocio, y prácticamente nada más. Sí, alguno sale a determinada hora a tomar el almuerzo o a fumar, pero no hay implicaciones en todo esto como sí había en el primero, y tampoco hay viviendas individuales que poder cotillear en busca de pruebas. De alguna manera, sentí algo parecido al bajón que tuve del primer Shenmue a Shenmue II, donde dejábamos unas calles pobladas de vida y personajes con historias para rodearnos de NPCs a los que simplemente preguntar direcciones en la secuela. Quizá todo este enorme recorte en la investigación por libre se deba a la propia historia, que si bien presenta enigmas no tiene un antagonista como tal en ningún momento. No es lo mismo jugar a un whodunit donde destapar al asesino, que simplemente seguir una trama prefijada de resolución, además, algo deficiente.




No vamos a detenernos tampoco demasiado en lo jugable porque todos sabemos que nadie jugaría a Deadly Premonition -ni a esta secuela- por lo que tiene que ofrecer a los mandos. Sabed que la acción se ha mejorado un poquito, ganando en ritmo, pero que sigue sintiéndose como de la época de PlayStation 2. Sabed también que las mazmorras, o como queráis llamarlo, son repetitivas y no tienen un diseño propio como sí pasaba en la primera entrega. Esperad ridículas batallas con bosses como pocas veces he visto, y decid adiós -algo bueno hay que decir- a las horrendas partes QTE y de escondite que sufrimos en el primer Deadly Premonition. El cómputo general jugable de Deadly Premonition 2 es mejor que el del primero, pero está lejos de llegar al estándar aceptable de cualquier videojuego. En cualquier caso, es lo que menos me importó.




SWERY es un desarrollador irrepetible, capaz de crear los mejores peores juegos posibles por un torrente innato de creatividad que choca directamente con una ejecución nefasta en pantalla.


A pesar de todo, sigo sintiendo que estoy secuestrado por un SWERY del que no puedo olvidarme, y del que ya deseo esté trabajando en un Deadly Premonition 3 que recibiría con la misma ilusión. Con suerte, teniendo en cuenta que esta secuela fue un juego ideado para Nintendo Switch, la próxima vez no está tan limitado técnicamente y puede, al menos, ofrecernos una ciudad más viva y cercana a la Greenvale del primer Deadly Premonition. Mientras tanto, yo seguiré defendiendo toda su creatividad y esperando cada uno de sus proyectos como agua de mayo, a pesar de que objetivamente no me esté dando muchas razones, sobre todo últimamente.




2 comentarios :

  1. No puedo coincidir más contigo. El primer Deadly Premonition fue sublime, pese que a jugabilidad fuera malucha (el lag de la versión de PS3 es odiable), pero este segundo no está a la altura. La sensación de recadero "mal" es constante con las secundarias, y al final el premio de éstas es bastante malo.

    Saludos!
    Miquiprince

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    Respuestas
    1. Me alegro de que coincidamos. Es un juego tan especial para mí que me aislé como suelo hacer con los juegos que me interesan y no supe cómo había caído en los jugadores. Parece que estamos en el mismo barco.
      Lo malo de todo esto es que no sé si el 2 me ha estropeado el 1, en el sentido de que no sé si mi recuerdo lo está sobrevalorando xD

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