Los lazos que nos unen.
Bandai Namco Studios lanzaba en 2021 este Scarlet Nexus, un juego que mira directamente a los fanáticos de los animes y la estética japonesa, y que de alguna manera hereda ideas de Code Vein (Bandai Namco Studios, 2019) para juntarlas con lo aprendido en la saga Tales of para crear un híbrido entre el hack and slash y el RPG, siendo el primer género el más predominante en la fórmula final del juego. Un anime interactivo si lo preferís, con su opening y todo, que desgraciadamente cae en más de un cliché, pero que consigue brillar en casi cualquier campo que toca.
Scarlet Nexus tiene dos grandes enemigos: Tales of Arise (Bandai Namco Studios, 2021) y el propio Scarlet Nexus. El primero, por comparación, quedando significativamente por debajo en lo jugable y artístico a pesar de que soy consciente de que estamos ante dos géneros lo suficientemente distintos como para tener que hacer esta aclaración. El segundo, él mismo, por dedicarse a presentar una estructura algo agresiva con un jugador que va a comprobar cómo van a ir yendo y viniendo personajes en su equipo, no alcanzando la normalidad y el control de la situación hasta bien superados varios capítulos. Entre medias de todo esto, lo que encontramos es una historia bastante trascendental pero con demasiado cliché tanto en su desarrollo como en sus personajes, que se presenta muchas veces en un formato de viñetas dinámicas que despiertan, a mismos niveles, pereza por el propio formato en sí, y satisfacción por el dinamismo en la presentación.
Nuestros aliados serán la parte más importante de nuestra aventura, y las relaciones con ellos, el auténtico leitmotiv de la obra. Así, se nos presenta ante nosotros la Guardia Escarlata, una especie de fuerza especializada en la lucha contra unas anomalías llamadas alters, nacidas dentro de un mundo regido por una evolución de la realidad aumentada, llamada psicorred. Esta Guardia Escarlata, además de gozar de un gran respeto dentro de las fuerzas armadas, adquieren un status similar al de los/as idols, que les ha llevado a convertirse en muchas ocasiones en popstars, cosa que se potencia cuando cada uno de estos miembros tiene una particularidad, un llamado psicopoder que prácticamente les convierte en Pokémon a ojos de la gente, y un poco a los tuyos. Si bien el juego no tira mucho por esos derroteros, sí que contextualmente se hace un esfuerzo por representar aspectos sociológicos que por desgracia acaban sintiéndose algo infantilizados.
Así pues, y unido a lo anterior, tenemos que hablar del factor dating sim que sentiremos durante toda la aventura. Estaremos en contacto continuo con todos nuestros compañeros mediante mensajes de texto que podremos responder y conversaciones distendidas en persona que pueden llevar a entregas de regalos e incluso citas con cada personaje, de manera que se irán fortaleciendo nuestros vínculos con ellos. Estos episodios de vínculo recuerdan también a la saga Tales of en esas conversaciones distendidas que, si mi memoria no me está engañando, comenzaron a darse desde Tales of Eternia (Namco Tales Studio -Wolf Team-, 2000). Conversaciones que siempre aportan profundidad y empaque, y que en esta ocasión tienen como recompensa nuevas habilidades y efectos fundamentales para el progreso del juego. La guarida, centro de operaciones de la Guardia Escarlata, servirá de nexo para todos estos interludios donde lo personal queda en primer plano por delante de una historia que, a veces, se acaba dejando en un segundo plano ante episodios trascendentales por banalidades entre personajes.
Scarlet Nexus tiene dos grandes enemigos: Tales of Arise (Bandai Namco Studios, 2021) y el propio Scarlet Nexus.
En lo artístico, Bandai Namco Studios ha conseguido dar un especial protagonismo a sus escenarios, y utiliza un campo de visión alejado para dar sensación magnánima a cada situación. Algo repetitivo cromáticamente, en Scarlet Nexus destaca por encima de todo el diseño visual de los enemigos, honestamente, no sé si para bien o para mal. Diseños estridentes, que de alguna manera achaco al gótico-romántico de Dark Souls, pero que probablemente han sido heredados de la apuesta artística de Code Vein. En mi caso, diseños tan celebrados como descerebrados que, aquí sí estoy convencido, chocan demasiado con la apuesta por lo cibernético y las interfaces imposibles a ritmo de música dark electro y aggrotech.
Es el combate lo que realmente eleva a Scarlet Nexus varios puntos en el resultado final. Si Tales of Arise es un RPG con fuertes toques hack and Slash, Scarlet Nexus es justo lo contrario. Es quizá por esto que el juego coquetea en más de una ocasión con el machacabotones. Quizá no de ejecución, pero sí de espíritu, porque es uno de esos juegos donde tus combos son fácilmente interrumpidos por los ataques de los enemigos que rodean a tu objetivo y, sobre todo, es un juego donde las esquivas perfectas -que proporcionan esos frames de invulnerabilidad y ralentización que tanto gusto nos dan- no quedan claras por culpa de movimientos enemigos poco telegrafiados. Si a todo eso le sumamos bastante "brilli-brilli" por el exceso de estelas y el mero hecho de contar con dos compañeros que funcionan a su ritmo, el resultado final es un combate algo caótico de más en lo visual para mi gusto.
Otro tema es, y aquí sí que me quito el sombrero, la forma en la que el juego te va introduciendo todas y cada una de las herramientas que tienes ante ti para hacer combates antológicos. Si todo va bien, acabarás convirtiéndote en una máquina de destrucción sin igual, en una demostración más de cómo un ser humano puede retener tantos factores y combinaciones a la misma vez. No hablamos de combos complicados, hablamos de elegir en cada situación la técnica correcta para salir del paso y vivir en cada batalla el episodio de tu anime de acción favorito. Me duele estar sacándolo de nuevo, pero viniendo de Tales of Arise no puedo quedar muy contento con la finura de este Scarlet Nexus. Son juegos tremendamente parecidos en todo, incluyendo el combate, pero las sensaciones en forma de refuerzos visuales positivos ante esquivas y espectáculos de color que acompañan pero no despistan en Tales of Arise hacen que, siendo un juego que no tiene tantos ingredientes de hack and slash como Scarlet Nexus, lo haga todo de una manera más elegante y, sobre todo, controlable, siendo ambos juegos casi excelsos en sus propuestas jugables.
Cabe mencionar un esfuerzo por facilitarte la vida que agradecí bastante. Desde un viaje rápido generoso que te permite moverte por todos los niveles y subniveles con cierta facilidad, hasta unas secundarias que, sí, son tremendamente aburridas, pero tienen el detalle de entregarte la recompensa justo en el momento en el que las completas, no haciéndote volver a entregar la misión al recadero de turno. Por lo demás, un sistema de habilidades y niveles clásico, y unos niveles de farmeo de experiencia aceptables de inicio pero algo desvirtuados en el late game.
He disfrutado mucho con Scarlet Nexus, y también me ha dolido especialmente esa falta de finura en los combates, ese plus que me haga decir que estoy ante uno de los mejores juegos que he jugado este año. Tengo la sensación de que esto es un contundente primer paso, y que ahora mismo, un anuncio de Scarlet Nexus 2 es de las cosas que más ilusión me harían. Si consigo separarlo un poco más de mi enamoramiento sempiterno con la saga Tales of, probablemente lo disfrutaría todavía más.
Yo jugué la demo en su día y me pareció exactamente lo mismo, muy jugador pero muy caótico. Y artísticamente algo incoherente, como si tuviera tres directores artísticos con gustos dispares.
ResponderEliminarHe pillado 3 meses de gamepass por un euro, así que podría darle, pero tengo a muchos otros por encima en las prioridades:
Túnic
Guardianes de la galaxia
Danganronpa
Art of rally
Record of lodoss war...
Este último ya lo he probado y es un metroidvania muy chulo, ojalá tuvieras una sección para recomendarte juegos para poder recomendarlo
Jajaja, que el AQJQQJ viene ya! Prometido. Lo tengo en mente pero quiero hacerlo cuando regresen los directos a Twitch para poder jugar a los juegos en directo también, y lo de Twitch es cuestión de unos pocos días así que vendrá de la mano ^^. El Lodos War lo tengo en el radar.
EliminarAprovecha fuerte los tres meses esos. Si te gusta el Art of Rally mírate también el Lonely Mountains que es un poco el mismo vibe. Si le das a Danganronpa luego me cuentas con todo lujo de detalles xD