Uno de los ganadores de ¿A Qué Juego Quieres que Juegue? #13 por medio de atparrot. Una nueva oportunidad para comprobar cómo está mi relación con respecto a las aventuras gráficas.
Podéis ver el gameplay completo de Thimbleweed Park con comentarios en español en este enlace.
Podéis ver el gameplay completo de Thimbleweed Park con comentarios en español en este enlace.
Día 1 (Tiempo de juego - 01:30): No acaba de engancharme. Ya sabéis que tengo una crisis profunda con las aventuras gráficas y la verdad es que considero que Thimbleweed Park no es un juego que le recomendaría a alguien que está intentando reconciliarse con ellas. Buen apartado técnico y sentido del humor, pero control un poco desfasado, me da igual si está hecho aposta o no -lo está-.
Veremos a ver cómo evoluciona.
(Tiempo de juego - 07:00): He tardado mucho pero he de decir que me está gustando más de lo que parecía en un principio, y creo que todo se debe a una historia tremendamente bien llevada que te permite crearte cien teorías en tu cabeza. Sigue pareciéndome una jugabilidad un tanto arcaica por mucho homenaje que lleve detrás, no nos engañemos.
Por si no habéis visto el gameplay del juego, os hago saber que Maniac Mansion, Monkey Island o Day of the Tentacle son juegos que forman parte de un lejano pasado que he olvidado. La cantidad de referencias, guiños y homenajes que existen en Thimbleweed Park lo convierten en un caramelo para cualquiera de los que amaran no sólo un género sino una época. En ese aspecto, creo que el juego de Ron Gilbert y Gary Winnick cumplirá vuestras expectativas.
Mi divorcio con las aventuras gráficas es antológico y no me voy a repetir más porque cada vez que aparece una aventura gráfica digo lo mismo. Sabed simplemente que estoy en una profunda crisis. Sabiendo esto, y a pesar de que ya adelanto que el juego me ha gustado y no poco, creo que no recomendaría Thimbleweed Park como vacuna para un estado como el mío.
Y es que Thimbleweed Park, a pesar de ser una aventura gráfica bastante lógica en comparación con algunos de los títulos que he arrojado un par de párrafos antes, acaba siendo un poco dura. No por no saber qué usar del inventario en más de una ocasión, sino por pequeños detalles que lo convierten en un juego un poco menos accesible de lo que alguien como yo busca a día de hoy.
Recapitulemos un poco lo negativo del juego para olvidarlo. Contamos con un total de cinco personajes, y cada uno de ellos cuenta con un inventario que se llena de objetos que en muchas ocasiones no vamos a utilizar. A esto hay que sumarle el hecho de que muchas veces no podemos avanzar en el juego, no porque no sepamos cómo, sino porque hay que esperar a que se resuelvan otros hechos paralelos. Puede ser que nos obsesionamos con algún puzle que no tiene solución en el momento y que hay que solucionar en otro capítulo. Eso en Thimbleweed Park no acaba de quedar muy claro. Además, el juego jugablemente tropieza demasiado. Se apuesta por un sistema de verbos para homenajear a las aventuras gráficas, pero se acaba convirtiendo en pura involución. Es cierto que el juego te permite usar el botón derecho para la mayoría de acciones, pero hay que usar el sistema en más de una ocasión e incluso en otras no funciona como debería. A todo esto se le añaden conversaciones que se repiten cuyos diálogos no podemos pasar, y no hay nada que moleste más cuando estás atascado en este género.
Thimbleweed Park no es una maravilla jugable, pero se le perdona gracias al pilar fundamental de un género como éste: su historia, personajes y diálogos. Creo que, ya sólo por esto, estoy ante uno de las mejores aventuras gráficas que he jugado. He leído después de jugarlo muchas quejas sobre su final, pero a mí todo me ha parecido perfecto. Todos los personajes tienen un carisma brutal, y manejar a los cinco acaba siendo más una bendición que un agobio como puede parecer en un principio. Los diálogos, el sentido del humor y todo lo que tiene que ver con el cuidado de los personajes es sobresaliente, hasta el punto de que te dará pena terminar el juego sólo por despedirte de, no sólo un personaje, si no de un pueblecito en su totalidad con muchísima personalidad. De hecho, llama la atención que vas a Thimbleweed Park a resolver un asesinato y acaba siendo lo que menos te interesa. Thimbleweed Park es un enigma en sí mismo.
El aspecto visual es sensacional, y demuestra que se puede hacer un juego con aire retro sin renunciar a que tenga un aspecto visual notable. No es que tenga buenos gráficos, es simplemente que está muy bien cuidado y las animaciones ayudan mucho a entrar en una historia que respira "clásico" por los cuatro costados. La música está a la altura, pero los doblajes aprietan todavía más un juego irresistible en muchas ocasiones.
Abrumador en más de un momento, Thimbleweed Park demuestra ambición bien llevada. En mitad de mi crisis con el género me ha gustado muchísimo, y, aunque me costó arrancar como también se palpa en el directo, acabé deseando que no terminara.
Por si no habéis visto el gameplay del juego, os hago saber que Maniac Mansion, Monkey Island o Day of the Tentacle son juegos que forman parte de un lejano pasado que he olvidado. La cantidad de referencias, guiños y homenajes que existen en Thimbleweed Park lo convierten en un caramelo para cualquiera de los que amaran no sólo un género sino una época. En ese aspecto, creo que el juego de Ron Gilbert y Gary Winnick cumplirá vuestras expectativas.
Mi divorcio con las aventuras gráficas es antológico y no me voy a repetir más porque cada vez que aparece una aventura gráfica digo lo mismo. Sabed simplemente que estoy en una profunda crisis. Sabiendo esto, y a pesar de que ya adelanto que el juego me ha gustado y no poco, creo que no recomendaría Thimbleweed Park como vacuna para un estado como el mío.
Y es que Thimbleweed Park, a pesar de ser una aventura gráfica bastante lógica en comparación con algunos de los títulos que he arrojado un par de párrafos antes, acaba siendo un poco dura. No por no saber qué usar del inventario en más de una ocasión, sino por pequeños detalles que lo convierten en un juego un poco menos accesible de lo que alguien como yo busca a día de hoy.
Recapitulemos un poco lo negativo del juego para olvidarlo. Contamos con un total de cinco personajes, y cada uno de ellos cuenta con un inventario que se llena de objetos que en muchas ocasiones no vamos a utilizar. A esto hay que sumarle el hecho de que muchas veces no podemos avanzar en el juego, no porque no sepamos cómo, sino porque hay que esperar a que se resuelvan otros hechos paralelos. Puede ser que nos obsesionamos con algún puzle que no tiene solución en el momento y que hay que solucionar en otro capítulo. Eso en Thimbleweed Park no acaba de quedar muy claro. Además, el juego jugablemente tropieza demasiado. Se apuesta por un sistema de verbos para homenajear a las aventuras gráficas, pero se acaba convirtiendo en pura involución. Es cierto que el juego te permite usar el botón derecho para la mayoría de acciones, pero hay que usar el sistema en más de una ocasión e incluso en otras no funciona como debería. A todo esto se le añaden conversaciones que se repiten cuyos diálogos no podemos pasar, y no hay nada que moleste más cuando estás atascado en este género.
Thimbleweed Park no es una maravilla jugable, pero se le perdona gracias al pilar fundamental de un género como éste: su historia, personajes y diálogos. Creo que, ya sólo por esto, estoy ante uno de las mejores aventuras gráficas que he jugado. He leído después de jugarlo muchas quejas sobre su final, pero a mí todo me ha parecido perfecto. Todos los personajes tienen un carisma brutal, y manejar a los cinco acaba siendo más una bendición que un agobio como puede parecer en un principio. Los diálogos, el sentido del humor y todo lo que tiene que ver con el cuidado de los personajes es sobresaliente, hasta el punto de que te dará pena terminar el juego sólo por despedirte de, no sólo un personaje, si no de un pueblecito en su totalidad con muchísima personalidad. De hecho, llama la atención que vas a Thimbleweed Park a resolver un asesinato y acaba siendo lo que menos te interesa. Thimbleweed Park es un enigma en sí mismo.
Creo que no olvidaré a ninguno de los personajes |
El aspecto visual es sensacional, y demuestra que se puede hacer un juego con aire retro sin renunciar a que tenga un aspecto visual notable. No es que tenga buenos gráficos, es simplemente que está muy bien cuidado y las animaciones ayudan mucho a entrar en una historia que respira "clásico" por los cuatro costados. La música está a la altura, pero los doblajes aprietan todavía más un juego irresistible en muchas ocasiones.
Abrumador en más de un momento, Thimbleweed Park demuestra ambición bien llevada. En mitad de mi crisis con el género me ha gustado muchísimo, y, aunque me costó arrancar como también se palpa en el directo, acabé deseando que no terminara.
Es la última aventura gráfica que te propondré. Todos los defectos que le has encontrado son para mi aciertos, excepto los de no poder omitir diálogos que ya has leído antes.
ResponderEliminarTu reseña no hace más que desear aun más jugarlo, este juego es un caramelo para todos los que nos pasamos monkey island o Day of the tentacle varias veces, de vez en cuando.
Ale, pal próximo AQJQQJ toca un juego de tiros o algo así XD
Ha quedado con una buena nota, y espero que no se malinterprete mi texto, el juego me ha gustado mucho!!! Que no te ciegue todo lo demás.
EliminarSi alguna vez lo juegas, te invito a que después te pases por mi canal de YouTube y veas cómo lo jugué, porque ahí se ve sin trampa ni cartón qué me ocurrió con el juego sin la impersonalidad de las palabras. Podrás ver cómo al principio no estaba muy metido, pero acabé completamente encantado, eso es lo que importa.
Así que sí, propón aventuras gráficas que esta te ha salido muy bien. Gracias eternas, te garantizo que no hubiera jugado jamás a Thimbleweed Park si no me lo hubieras encasquetado.
El manejo se me hizo algo durillo, la verdad. Después de tantas aventuras gráficas me he vuelto cómodo, supongo. Por lo demás, me parece un juego magnífico y me alegra tanto como me sorprende que te haya gustado.
ResponderEliminarAl final va a ser más problema de que el juego sea bueno que de que sea una aventura gráfica ;-)
Pues sí, parece que un poco a contrapié pero estoy logrando curarme. Aventuras como Kathy Rain o haber rejugado a Broken Sword junto con esta hacen que ya esté casi curado. Es posible que después de esto mi siguiente movimiento sea hacia tu querido Syberia, que en su día abandoné ^^.
EliminarMe alegra ver que no soy el único que se medio queja del manejo. Es lo que digo, me da igual que sea homenaje, es demasiada involución. Llega a ser molesto aunque no tiene mucha incidencia.
A mi es que me pareció peor el manejo de monkey island 4 y 5, por mucho que sea más moderno, en este tipo de juegos veo más práctico el point and click. Cuestión de gustos.
EliminarSí, quiero decir, el point and click no me molesta en absoluto, he jugado a juegos actuales y sin duda es el mejor control para este tipo de juegos. Me molesta el sistema de verbos clásico, que es lo que hace todo más tedioso en este caso. Como digo sé que es homenaje y tal, pero no deja de ser arcaico.
EliminarHace tiempo que no me engancho a uma aventura gráfica. Y son pocas las que puedo decir que haya acabado. Por lo que comentas en el análisis, quizá me anime a probarlo y a volver a un género que ha sido siempre mi espinita como jugador.
ResponderEliminarBuen análisis!