The Lost Vikings

Me he visto superado por el juego que propuso Silvia en ¿A Qué Juego Quieres que Juegue? #13.

Podéis ver el gameplay completo comentado en el canal de YouTube.

Y es que sí, en mi memoria The Lost Vikings era buen juego, pero no esperaba algo tan sumamente bueno. Se me ocurren muy pocos juegos, por no decir ninguno, que se puedan asemejar a The Lost Vikings. El juego de Silicon & Synapse -la primera versión de Blizzard- es un juego casi perfecto, y en lo único que puede tropezar a día de hoy es en la exigencia de paciencia que requiere para un jugador acostumbrado a que le den todo hecho.

La premisa es sencilla. Tres vikingos han sido abducidos y quieren volver a su planeta con sus familias. Así, nos tocará controlar a los personajes teniendo siempre presente que cada uno tiene sus habilidades y que todo el juego es un puzle, con bastantes gotas de acción, pero siempre un puzle. Eric es el único personaje que puede saltar, además de pegar cabezazos en carrera capaz de derribar muros. Baleog es el único capaz de atacar, tanto con su espada como a distancia mediante su arco. Olaf lleva el escudo, y puede parar practicamente a cualquier enemigo que esté delante así como a sus proyectiles, por no decir que es capaz de usar su escudo para caer suavemente y planear.

Todo esto tan simple se explota hasta el infinito pero siempre aportando dosis de ingenio. Las posibilidades son mucho más grandes de lo que puedes pensar, y cada nivel siempre aporta un giro más en todo. Proceder con cautela es fundamental ya que los tres vikingos han de llegar a la salida. Distintos mundos con diseños llamativos se abren ante ti con una curva de aprendizaje inimitable. El juego gana bastante dificultad, pero siempre es todo más un tema de paciencia y concentración que habilidad en sí -recuerdo que esto es un puzle-.

Gráficamente sensacional, con animaciones muy trabajadas, muchos tipos de muertes, suavidad extrema en los controles, diseño de personajes y enemigos sobresaliente además de variado en lo segundo y escenarios tan vivos y divertidos que siempre es excitante entrar en el portal para ver qué será lo siguiente. Todo se completa con un boss final a la altura -era algo que temía mucho-, y un modo cooperativo que tuve el gusto de probar con un amigo y que la verdad, aunque un poco extraño al principio, acaba siendo bastante divertido.

Hay pocos, por no decir ningún pero en todo esto. Es cierto que el juego está tremendamente equilibrado, pero también es cierto que hay un poquito de ensayo y error en los niveles ya más avanzados. Por muy bueno que seas o por mucho cuidado que lleves no podrás conseguirte el juego sin morir una sola vez si es la primera vez que lo juegas, así que sí, está ese componente, pero está muy minimizado.

Uno de los mapas en su totalidad

A día de hoy es un juego que mantiene intacta su esencia. Ya podéis ver en los directos subidos lo muchísimo que disfruté -y sufrí- en The Lost Vikings. Es un juego que merece mucho la pena siempre y cuando cambies el chip hacia un juego más pausado y un poco más sacrificado. Clásico imborrable.