Crysis 3

*Pongamos voz de nanotraje: DECEPCIÓN MÁXIMA.

Crysis 3 está lejos de ser el cierre que esperaba.

Día 1 (Tiempo de juego - 01:00): Crysis 2 fue un juego que me encantó. Demasiado. Crysis 3 parece tremendamente continuista con respecto a dicho título en la horilla que llevo jugando. La única novedad palpable es el arco y sus implicaciones jugables, pero todo lo demás se mantiene intacto. A pesar de que esté ante el mismo juego que tanto me gustó la realidad es que me transmitió algunas cosas negativas, pero creo que derivan de lo incómodo del primer nivel con esa lluvia torrencial y esa incomodidad que proporciona tanta oscuridad. A ver si se va haciendo de día.

(Tiempo de juego - Capítulo 4): Efectivamente, el juego mejora cuando se termina ese primer nivel, pero me está pareciendo increíblemente plano y sencillo. Si bien Crysis 2 tenía exactamente la misma base jugable, Crysis 3 no resulta ni un cuarto de divertido que su antecesor. Increíblemente facilón y sin alma. Muy decepcionado aunque todavía espero que algún giro salve el juego.

Soy ese bicho raro que prefiere cien veces más Crysis 2 que el primer Crysis. No voy a repetir las razones que me llevaron a ello porque ya las tenéis en el análisis de Crysis 2, pero soy plenamente consciente de que Crysis fue un juego hecho para PC, y que Crysis 2 se convirtió en una versión consolera facilona del primero. La de horas que me divertí en Crysis 2 lo convirtieron en uno de mis FPS favoritos de la historia, que se dice pronto.

Crytek (Far Cry, Ryse: Son of Rome) intentó recuperar su reinado, ese que le llegó con aquél primer Crysis y que definió el "juego benchmark" de la época. Durante muchos años, si podías mover Crysis tenías un ordenador lo suficientemente potente para pertenecer a la sagrada Master Race. A día de hoy sigue siendo un juego con el que se hacen pruebas de rendimiento. Crysis 3 funciona más como homenaje al primero que como un juego en sí mismo. Un homenaje que coquetea con el lado más "humano" de un Prophet que ya directamente es un ente por encima del bien y del mal. La historia, de hecho, es una de las grandes lagunas de Crysis 3, aunque no es que sea un juego que vaya a jugar por su historia.

Crysis 3 prometía una vuelta a sus orígenes. Más abierto, más centrado en la estrategia que en la acción y vuelta a la jungla -esta vez mezclada con una Nueva York pseudo post apocalíptica- para volver a fardar de lo bien que se muestran los entornos selváticos en su motor gráfico. Al final el juego se queda a medio camino, y los pasajes jugables son increíblemente aburridos hasta el punto de que a uno le dan ganas de salir corriendo y llegar al punto de control de turno en vez de repetir la escaramuza clásica de Crysis.

Y es que lo que hacemos en Crysis 3 en el minuto dos de juego es lo mismo que en el penúltimo. Áreas enormes con pocos enemigos que podemos marcar con nuestros prismáticos para tenerlos localizados en todo momento. Entraremos en modo camuflaje, iremos eliminando a todos uno por uno como si fuéramos Depredador y rara vez entraremos en combate abierto. La velocidad de recarga del traje es tan rápida que no hay lugar casi para el error. Pasaremos el 95 % de Crysis 3 camuflados, y no hay un solo momento en el juego donde esta estrategia no nos deje de servir. Crysis 3 es un juego ridículamente fácil.

Todos estos errores de diseño extremo conllevan a la sensación de estar jugando a un FPS con trucos. Un juego tremendamente ridículo. Seguro que más de uno, veterano ya, ha jugado a algún clásico noventero donde podías jugar con trucos que iban más allá del mero God Mode: poder atravesar paredes, volar y ser invisible son algunas de las posibilidades que ofrecían los juegos en su repertorio de trucos. Crysis 3 funciona un poco así, solo que en un juego que no está preparado para ser jugado con trucos.

La base es exactamente la misma que en Crysis 2. Su alma, su corazón y su esfuerzo es diametralmente opuesto. No tiene sentido que un juego que amara tanto como fue Crysis 2 (llevándose un muy digno 7.5) tenga una puntuación tan diferente como Crysis 3, que directamente suspende. Ni siquiera los gráficos me impresionaron tanto como Crysis 2, y os puedo garantizar que no vivo del recuerdo.

Crysis 3 para colmo, más allá de que no me gustara por razones personales, supone una verdadera broma en cuanto a su duración. 4-5 horas del modo campaña y un online que ya está muerto y que en ningún momento fue tan divertido como Crysis 2. Si encima vas pasando áreas porque te da pereza entrar en combate una y otra vez para hacer exactamente lo mismo, el juego puede ser todavía más corto. Ni Vanquish ni leches, Crysis 3 puede ser uno de los juegos más cortos que se han hecho en su género.

Es por esto y por otras cosas que digo que Crysis 3 es un juego sin alma. Ese juego hecho desde la pereza y la dejadez. Un juego que presenta un nuevo árbol de habilidades que no sirve para nada. Un juego que presenta nuevos complementos para unas armas que no lo necesitan, como es el caso de la munición especial. Un juego que nos propicia nuevas armas basadas en una tecnología alienígena que son incómodas de cojones.

Me quejaba también de la oscuridad del primer nivel en el cuaderno de bitácora. Desgraciadamente es algo que acompaña al juego en demasiados momentos. Crysis 3 es un juego demasiado oscuro, y tiene unos gráficos demasiado bonitos como para "no verlos". Me recordó un poco a aquél Doom 3 que incluso llegó a tener mods para que no hubiera tanta oscuridad y poder así disfrutar de sus gráficos. De hecho, las mejores partes de Crysis 3 ocurren a plena luz del sol, como la parte de los cazadores en la hierba.

Un cierre de trilogía muy indigno, y una de las mayores decepciones de mi año videojueguil.