SLIDER

4 sept 2014

Blacklight: Retribution

Hoy, amigos, ha ocurrido un milagro.



Si me leéis de vez en cuando sabréis que no soy yo un ser muy sociable en cuanto a jugar a videojuegos se refiere. Bueno, en cuanto a jugar ni en cuanto a nada en general. Sabéis que no me gustan en exceso esos juegos competitivos y sobre todo esos juegos exclusivamente multiplayer que siempre veo destinados a morir en un periodo relativamente corto. Blacklight: Retribution ha sido la excepción que confirma la regla. Más todavía en el mundo de los FPS.

Y es que bueno, tengo metido en la cabeza que no sé jugar a los juegos FPS multijugador por culpa del Counter-Strike, ese juego que he probado a jugar tantas veces y que siempre me ha propiciado terribles sufrimientos. Con la versión Source llegué a jugar bien, pero con el original absolutamente imposible. Al ser el Counter el juego por excelencia la impresión que tengo es que soy malo a todos, y ya voy todo depresivo de salida, pero sí que tenía un magnífico rendimiento en juegos como Quake 3 o Unreal Tournament.

¿A qué suena esto? A que cuando se me da bien un juego multijugador me gusta, y cuando no pues no. Y oye, puede que sea así, porque al fin y al cabo va ligado a la diversión, pero no es del todo así. Dentro de no mucho veréis el análisis de Counter-Strike y veréis como cuento mi tortuosa experiencia con él, para acabar reconociendo sus méritos a pesar de que sentía más manquez que diversión.

Adoradme

Pero Blacklight: Retribution... aah, eso es otra historia distinta. Un juego maravilloso de esos que da gusto disparar las armas porque cada vez que impacta en un enemigo el sonido que hace es orgásmico, como punzadas de avispa letales. Cada vez que me encuentro un juego que "suena" así me siento pro, es algo que debe tener relación con la adrenalina. Que sí, que me encantó Blacklight Retribution. De verdad de la buena, que no es ironía esto.

Es además un juego gratuito, o bueno, para ser más precisos un juego de esos con trampilla. Los llamados F2P (Free to Play) que acaban siendo P2W (Pay to Win). Juegos que te dejan jugar como si llevaras armas de fogueo mientras que los que han pagado van con armas letales y equipo que desequilibra la balanza por completo, sólo que en Blacklight: Retribution esto está tremendamente suavizado, y probablemente no sentirás esa inferioridad hasta que llevas jugadas muchas horas. Al fin y al cabo, Blacklight: Retribution no ha vendido estupendamente bien, al menos en PC, y los servidores se encuentran plagados de jugadores F2P que comparten equipo contigo. A las malas siempre puedes robarle el arma al jugador que ha pagado por ella dinero real. También puedes comprar armas y equipo mediante dinero del juego. Por supuesto, necesitas de una cantidad insana de horas para acceder a un equipo decente, por lo que no es una opción tan real.

El juego tiene buenos efectos

Además, Blacklight: Retribution incluye un sistema de niveles que se apoyan en puntos de experiencia, de manera que los servidores quedan divididos en función del nivel que tengas. Esto es ideal saberlo para empezar y no meterse a un servidor de pros, o mejor dicho, a un servidor con gente que ha pagado por tener un equipo superior al tuyo (porque el arma la puedes robar, pero la armadura...).

Pero metámonos ya en lo que es el juego. Es un FPS pensado para jugar en equipo, ya que de su gran variedad de modo tan sólo uno o dos son PvP de toda la vida. Entre ellos nos encontraremos el clásico Team Deathmatch, Capture the Flag o un modo como el Counter en el que tendremos que plantar bombas o evitar que las planten. La variedad es tan grande como la cantidad de escenarios. He de detenerme en esto porque lo que realmente me fascinó de Blacklight: Retribution es la calidad de los mismos. Escenarios totalmente ricos, llenos de personalidad e ideados para todos los modos de una manera tan natural que parece un juego que ha ido evolucionando durante décadas. Los escenarios son reconocibles, intuitivos y llenos de posibilidades sin ser en ningún momento laberínticos. Un 10 al diseño de escenarios.

Una de las cosas básicas que hay que aprender a usar en Blacklight: Retribution es el visor, el cual nos permite conocer la posición de todos los jugadores enemigos y amigos. Por supuesto este visor no es infinito, y se irá recargando poco a poco conforme lo dejamos descansar. El resultado son batallas frenéticas en las que tendremos que ir buscando coberturas hasta esperar a que nuestro visor se recargue y evaluar así la situación.

Más que usar el visor, lo importante es saber gestionarlo

Es uno de esos juegos que conviene jugar en equipo. Buscarse al menos un aliado y atacar en grupo a los enemigos, ya que todo está sorprendentemente equilibrado por mucha diferencia que exista entre un jugador y otro. También puedes ir un poco a tu bola pero los resultados no serán tan positivos por mucho arsenal que tengas, y es que en el juego hay una gran variedad de objetos y armas que personalizar, además de exoesqueletos mecánicos de gran poder destructivo que pueden decantar la balanza entre las partidas. Supongo que Titanfall debe ser algo así, solo que más espectacular, pero ni idea porque no lo he probado.

Aquí uno de mis momentos más épicos gracias a una granada a todo un equipo enemigo

¿Dónde falla Blacklight: Retribution? Falla en que, a pesar de que no es tan descarado como otros F2P lo del P2W está presente, y cuando empiezas a entrar en servidores de mayor nivel tienes que tener cierto don para esto de matar gente (y ya robarle el arma). Debe ser como cuando Fernando Alonso se queja de que su Ferrari no corre, pero todavía hace carrerones, pues algo así. Sin embargo dicho problema va adherido al propio género, si es que el F2P se puede denominar género claro está. Pero para cuando eso ocurra probablemente ya hayáis echado más de diez horas a un precio de 0€, y esas diez horas habrán sido para relamerse entero.

1 comentario :

  1. que bacan!!!! hoy ire por el juego de prey!!!!! es que no juego mucho en la pc. no me acostumbro, solo uso el de star wars jejeje

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