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1 dic 2025

AUTOPSY SIMULATOR - ANÁLISIS


Woodland Games lanzó Autopsy Simulator en 2024 en PC, y ahora también lo tenemos en consola. Aprovechando su salida en formato físico para PS5, revisamos un juego que se queda muy a medio camino por no saber a quién mirar.




No todos tenemos inspiración a la hora de poner nombre a nuestras obras. "El BloJ de NeoJin" no es el adalid de los nombres, como Autopsy Simulator tampoco lo es para lo suyo. Si me hubieran invitado a visualizar en mi mente cómo sería un juego que se llama Autopsy Simulator, lo que hubiera aparecido por mi cabeza sería algo muy distinto a lo que Woodland Games nos ha traído. Imaginaría un juego para streamers, que busca el meme y la viralidad, con una propuesta artística y conceptual cercana a lo que pudo ser un Viscera Cleanup Detail (RuneStorm, 2015) entremezclado con una especie de Trauma Center (Atlus, 2005) donde prácticamente sonarían risas enlatadas cuando cortamos con el bisturí en el lugar equivocado.


Tampoco es, este Autopsy Simulator, un simulador de autopsias como tal. No estamos ante uno de esos juegos que simulan un trabajo, porque las capas a su alrededor son tan superficiales que no da para tanto. Me consta que al principio del proyecto la idea sí que era un poco esa, y leyendo foros y profundizando en su desarrollo, descubrimos que en algún momento contó con un equipo de asesores, expertos profesionales que aportaron mil ideas y procedimientos propios de las autopsias, pero que no llegaron a buen puerto. No es difícil encontrar mensajes de estos expertos contando que el equipo que empezó este Autopsy Simualtor no es el mismo que acabó sacándolo, por lo que en algún momento, el proyecto dejó de ser un simulador de autopsias para transformarse en otra cosa que no acaba de ser definible, y que por desgracia diría no ha ido muy a mejor.


Esta presentación final corta hilos con todos los targets, quedándose en un limbo donde, creo, nadie se sentirá especialmente cómodo. De hecho, el propio juego queda dividido en dos. Por un lado, el modo historia, que presenta una historia bastante mejorable. Por otro, un modo libre, donde tendremos que ir haciendo autopsias sin fin siguiendo los conocimientos que hemos adquirido, presumiblemente, en el modo historia. Considerando la clara separación de estos modos, podemos pararnos en ellos de manera independiente, ya que la diferenciación es tan obvia que cada uno arrastra diferentes problemas.




El modo historia nos deja un walking simulator estándar, que va intercalando diversas autopsias que sirven para ir presentando, de manera escalonada, todas las herramientas a nuestras disposición para hacer nuestro trabajo. De alguna manera, se siente como esa campaña de un Call of Duty que deberías jugar antes de meterte a su multijugador, para no hacer tanto el ridículo. Campañas-tutorial que sirven de aterrizaje y que, la verdad, en este caso dan un plus al juego final.


Por desgracia, este plus no viene porque la historia esté mejor, sino simplemente porque está. Agradezco el intento, el hecho de que no se desarrolle toda la historia en la sala de disección y que haya una especie de preocupación por contar algo, pero la realidad es que el nivel es muy bajo. A destacar, un protagonista que cae en continuas contradicciones por culpa de una ejecución pobre, capaz de entrar en pánico porque acaba de tener una alucinación pero cambiar completamente su tono de voz mientras tanto para decirte, entre risas sarcásticas, qué piensa del café en el que acabas de hacer click. Capaz también de entrar en su casa y verla patas arriba, víctima de un robo, y decidir irse a dormir entre bostezos porque tiene sueño. Hacía tiempo que un protagonista no me resultaba tan incoherente, no desde su forma de ser, sino desde la mala programación que se esconde detrás. En cuanto al tono, podéis esperar un miedo un tanto básico, con algún que otro susto de los obvios, pero no es su gestión del terror, en ningún caso, el más llamativo de sus problemas.




El modo libre nos permite, por otra parte, hacer autopsias sin ningún tipo de carga argumental. Recibiremos cadáveres que irán generando diversas heridas y contusiones, y nuestra labor será averiguar qué le pasó al cuerpo. No somos, en ningún momento, detectives que pretenden averiguar las circunstancias alrededor de su muerte, cosa que sí que se da en ocasiones en el modo historia de una manera muy reducida, sino que únicamente debemos determinar qué fue lo que falló dentro de su cuerpo para provocar su muerte. Si bien los primeros cadáveres nos darán una buena sensación de haber encontrado un modo que extenderá la vida del juego varias horas, pronto descubriremos que no ofrecerá más de una hora de diversión, en el momento en el que se empieza a repetir todo sin lugar a gran variedad.


Las autopsias, como dije antes, son muy básicas. Se nota esa primera capa del desarrollo que buscaba, por lo que intuimos al sumar las piezas, una simulación de un oficio, pero el resultado final no da las suficientes excusas como para alcanzar la categoría de simulador. Si nos aventuramos en este modo, encontraremos una experiencia con un puntito de ASMR, pero hay demasiadas omisiones de procedimientos que rompen las pequeñas conexiones inmersivas que pudiéramos tener. Por ejemplo, los órganos no se extraen como tal, sino que simplemente se abre el cadáver y se encuentran "sueltos" por el cuerpo para seleccionarlos e ir cogiéndolos. Es todo como muy estático, como que hay demasiada elipsis entre procedimientos, bien sea por el teletransporte que hacen los órganos de tus manos a las bandejas especiales de disección o por, simplemente, los fade outs que nos encontramos para ahorrar en animaciones. Al final, seguimos los pasos sin mucha más cabeza, a lo largo de autopsias muy repetitivas y en su mayoría confusas, ya que no hay equilibrio entre las heridas letales y no letales. Aunque estoy lejos de ser un especialista en esta materia, la sensación que tengo es la de que no llega a cubrir lo suficiente de este oficio como para conseguir siquiera la etiqueta de aproximación, a pesar de que, eso sí, sirva para despertar algún gusanillo que invitará a hacer alguna búsqueda sobre cómo funciona este trabajo.


Con todo y con eso, a pesar de ofrecer una historia con obvios problemas de incoherencia por parte de su protagonista, y a pesar de que el modo libre de autopsias tiene mucho menos recorrido del que a priori pueda parecer, siento que me lo he pasado medianamente bien en Autopsy Simulator. Pocos juegos muestran de una manera tan evidente los problemas tan grandes de su dirección, pero en este proceso caótico y torpe, uno acaba encontrando una intención de intentar agradar al jugador, ni que sea a base de incluir dos modos tan diferenciados que casi parecen como una oferta de un 2x1.




Jugado en PlayStation 5 a través de una copia de prensa proporcionada por Meridiem Games.


Edición física de Meridiem Games


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