Enrique Segura Alcalde alcanza el equilibrio más dulce tras haber tropezado en su anterior entrega. Veamos qué nos tiene que ofrecer 2000-2010: La Gran Década de Xbox y PlayStation, un libro de Dolmen Editorial bajo su sello Dolmen Games y que, si bien forma parte de una colección, puede disfrutarse individualmente.
No vamos a repetirnos en ideas y conceptos que hemos visto en los anteriores volúmenes de esta colección de Enrique Segura Alcalde, por lo que os invito a que os deis un profundo paseo por los dos anteriores volúmenes de la colección para haceros una idea de su estructura y contenido. Insisto, de todas formas, en que el libro que nos ocupa hoy es igualmente disfrutable de manera individual.
- 1980-1990 LA DÉCADA DORADA DE LOS VIDEOJUEGOS RETRO
- 1990-2000 LA DÉCADA DE LA REVOLUCIÓN EN LOS VIDEOJUEGOS
Como veis, ya tenemos cierta experiencia con los libros de Enrique Segura Alcalde, autor que nos ha dejado en su mayoría grandes obras con la siempre difícil teoría de la recopilación, pero también algún claroscuro en alguna de ellas que hemos señalado aquí con tanta franqueza como firmeza. De hecho, el último libro de esta colección, 1990-2000, no recibió precisamente la crítica más positiva. Ahora, tras haber disfrutado de este 2000-2010 que nos ocupa hoy, puedo ratificarme en que algo pasó con aquel libro que no acabó de cuadrar, sobre todo en estructura. En cualquier caso, no vamos a volver a mencionar las carencias de aquel libro más allá de algunos aspectos para comparación, vamos a dedicar nuestros esfuerzos a ensalzar lo que tenemos delante, porque me queda bien claro que esta entrega es la fórmula refinada hasta la casi perfección de lo que creo que Enrique Segura Alcalde tiene en mente.
Comenzamos con unos aspectos generales antes de profundizar en los capítulos, con la siempre difícil tarea de reseñar sin enseñar demasiado para salvaguardar todas las sorpresas. Si tuviera que señalar dónde queda el éxito de esta entrega es en su estructura, en la selección sobresaliente, con todas las letras, de los capítulos. Es sin duda el libro más delimitado no solo de esta colección, sino también de cuantos he leído del autor. El libro se puede dividir en diversos bloques de una manera muy contundente, y ninguno queda demasiado colgado entre sí, en lo que me parece una selección de contenido para esta década no solo ideal, sino en el orden y ritmo necesarios. Podéis profundizar en estas ideas cuando desgranemos el libro dentro de un par de párrafos.
La otra gran punta de lanza la encontramos en la presencia de Enrique Segura Alcalde dentro del libro y en, sobre todo, la elección de los juegos. No en calidad, que aquí entra la sugestión, sino en cantidad. Lo mismo pasa con las entrevistas, motivo que siempre hemos señalado con alta negatividad -no me escondo-. Es aquí donde obligadamente tenemos que comparar, y es que los capítulos comienzan con amplias introducciones de Enrique Segura, a las cuales les sigue normalmente una tremenda selección de juegos a los que se dedican buenos textos, dejando las entrevistas mucho más directas para la parte final del capítulo.
Esta estructura se lleva repitiendo desde el primer volumen, pero en su segundo volumen se desajustó todo demasiado, presentando introducciones anecdóticas de un Enrique Segura que, tras un par de párrafos, nos dejaban entrevistas y nada más. Recuerdo un dato muy importante, y es que en aquel 1990-2000 no se empezaba a hablar de videojuegos directamente, con nombre y apellidos, hasta la página 72. Aquí, ocurre en la página 20. En resumen, cuando leía 1990-2000 lo único que pensaba era que cómo era posible que se estuviera hablando tan poco de videojuegos y tanto de cuestiones un poco adyacentes, pero en 2000-2010, lo único que pensaba era en cómo era posible que hayan entrado tantísimos títulos en las alrededor de 400 páginas que tenemos por delante, a razón de unos 20 juegos por capítulo.
Tengo que terminar estas impresiones generales del libro mencionando que, puestos a criticar, la selección de imágenes de algunos juegos deja un poco que desear. Soy consciente de que es difícil encontrar imágenes de calidad de algunos juegos, pero de alguna manera en los anteriores volúmenes encontré el apartado visual un tanto más atractivo. Esto, que quede claro, ocurre con las imágenes que acompañan a los textos y no en las que marcan los inicios y finales de capítulo, que siguen siendo imponentes y se siguen sintiendo como pequeños regalos para el lector.
Vamos ya, una vez lanzadas las principales pinceladas de opinión, con el contenido del libro, el cual se divide en 20 capítulos sin contar el prólogo. Separaremos estos capítulos en varios bloques más grandes para esta reseña.
Me gusta pararme en las introducciones porque considero que asientan el tono del resto de la obra, por lo que permitidme que aísle el primer capítulo con esa introducción al libro de Enrique Segura Alcalde. De alguna manera, hace una muy interesante reflexión de por qué una colección enfocada a lo retro va ahora mismo por esta década de los 2000 que tan cerca nos pilla todavía. Además, el título de La Era de Xbox y PlayStation dejando fuera a Nintendo, merecía una explicación ante lo que es un título ambiguo que se presta a cierta confusión. Parece que de alguna manera corona a las dos compañías cuando en realidad el objetivo es manifestar la especial fuerza que ganaron. En cualquier caso, con explicación o no, creo que el título del libro es uno de los pequeños peros que podemos ponerle.
Por otro lado, muchos marcarían la barrera de lo retro en la década de los 2000. Es un número redondo, y también es un cambio de generación importantísimo donde los actores principales de la industria pasan a ser otros, los cuales nos acompañan hasta nuestros días. Simplemente, el inicio de milenio marca la primera nueva era de los videojuegos actuales como veremos también en varios capítulos del final, y como también podemos comprobar en otro libro que hace poco analizamos por estos lares y que os recomiendo encarecidamente si queréis tener un enfoque más de industria: La historia definitiva de los videojuegos (2000-2012)", por Steven L.Kent. Por su parte, Enrique se escuda muy suavemente en un hecho muy objetivo: "lo retro empieza aquí". Es en esta época, cuando nace el verdadero sentimiento de preservación de sistemas, una vez que la industria ha empezado a madurar, y basta con leer su argumento para entrar en el tono del libro y en la lógica detrás de esta nueva entrega.
Los capítulos 2 y 3 se dedican respectivamente a PlayStation2 y Xbox. En cuanto a la primera, se destaca su importancia como reproductor DVD, mientras que a la segunda se le da un tratamiento de Dreamcast 2 y su condición de híbrido entre PC y consola -lo cual tiene todavía más sentido a día de hoy. Los capítulos 4, 5 y 6 se dedican a Nintendo, que como bien dice el propio Enrique Segura tiene una enorme presencia en el libro a pesar de no aparecer en el título -de nuevo, tirón de orejas por la elección del título- con GameCube, Game Boy Advance y Nintendo DS respectivamente, en lo que fue la etapa más extraña de la consola hasta la explosión de la Wii. Este último bloque lo podemos cerrar incluyendo también el capítulo 7, dedicado a la PSP.
Una cosa que me gusta mucho del libro es que sabe perfectamente cómo poner paréntesis que delimiten los bloques. Lo hace ahora justamente en el capítulo 8, dedicándoselo exclusivamente al PC y marcando así una frontera para separar los anteriores capítulos de la siguiente generación, y lo vuelve a hacer en el capítulo 12 utilizando del mismo modo en esa ocasión a las recreativas, separando lo que es el groso de la década en cuanto a consolas de los capítulos más especiales que aparecen en el final y que empiezan a partir del 13. Bravo por la elección de estos capítulos bisagra, que son claves para delimitar esta estructura en el libro que tanto me ha gustado. En el caso concreto del capítulo 8, y como usuario de PC, me alegra bastante la mera existencia de un capítulo dedicado a esta plataforma donde, además, se elige también un listado de 15 juegos imprescindibles asociados al PC. El resto de capítulos cuenta con listados de 20 títulos, pero le perdonamos sobrádamente el recorte porque la mayoría de los juegos que pululan por el resto de capítulos también tienen su versión en PC.
Retomamos el tema más histórico con un nuevo bloque, que englobaría a los capítulos 9, 10 y 11, presentando la nueva generación con, respectivamente, Xbox 360, PlayStation 3 y Nintendo Wii, en lo que es el momento más crítico probablemente de la década, con una Nintendo separatista que, mediante la dirección de Satoru Iwata, apostó por la innovación muy por delante de la tecnología en la que se centraban las consolas de sus competidoras para conseguir la explosión más masificada de la industria desde su nacimiento. El capítulo 12, como ya hemos dicho, marca el final de todo este arco recopilatorio, dedicándole unas páginas a las queridas recreativas de Enrique Segura -y de todos- anunciando su defunción y, de alguna manera, renacimiento con otros modelos de negocio.
El primer capítulo del nuevo bloque, el 13, se dedica a los periféricos y su explosión definitiva en estos años. Un capítulo que huele a plástico, y también a tus padres no sabiendo dónde meter todos esos trastos que has utilizado medio rato. El capítulo 14 se pone más serio, y explota esa idea de la introducción donde se nos habla del retro-futuro de los videojuegos, de cómo el retro nace en esta década y se ha hecho un hueco mucho más importante de lo que podíamos prever. Me van a perdonar el resto de entrevistados, a los cuales estoy dejando de lado porque me parece feo mencionar a algunos y dejar fuera a otros, pero en este capítulo encontraremos una entrevista muy especial a uno de esos genios como es Ryuichi Nishizawa, creador de las sagas Wonder Boy y Monster World, en lo que sin duda es uno de los platos fuertes del libro.
A partir de aquí, Enrique Segura se pone algo más fantasioso, lo cual siempre nos deja momentos de creatividad no tan presente en los anteriores capítulos, siempre mucho más rígidos. Son capítulos donde se nota que Enrique Segura se lo pasa bien, y con él todos los que le leemos. El capítulo 15, el más estridente del libro, está dedicado a parecidos razonables y jefes finales de los juegos del 2000. No es un mal capítulo, porque es un cambio de tono jovial y acertado, pero peca en incluir contenido de otras épocas -veremos que tropieza en esta piedra más adelante- que no pertenecen a la década del libro, por lo que queda algo fuera de lugar con respecto a todo lo demás. Por su parte, el capítulo 16 está dedicado a crossovers que en décadas anteriores eran bastante menos comunes y con los que, no nos engañemos, hemos soñado durante largas noches. Tras esto, tenemos un capítulo 17 que de alguna manera también funciona como paréntesis o barrera para separar el contenido de la última parte del libro. Tendremos en esta ocasión un episodio dedicado a los juegos para móviles, una industria incipiente en aquellos años y que sentimos a veces como algo ajeno, pero que tiene una importancia capital para entender los videojuegos como factor sociocultural en este milenio que hemos empezado.
Los capítulos 18, 19 y 20 gozan de un aire señorial, como de más importancia, ya que recogen unas listas mareantes de juegos y sagas imprescindibles para entender los videojuegos de los 2000. El primero de ellos se dedica a las franquicias clave -al fin y al cabo, la importancia de las franquicias ahora mismo sigue siendo mucho más capital que la de las nuevas IPs, como el propio Enrique Segura señala en el libro-. El capítulo 19 por su parte tiene un aire similar al del 18, pero esta vez queda dedicado a sagas que arrancaron en el pasado y que, de alguna manera, podemos enlazar con aquel capítulo 14 sobre el retro-futurismo. Finalmente, Enrique Segura Alcalde se vuelve a mojar con otro Hall of Fame donde elige 10 juegos, uno para cada año de la década, antes de colocar una última entrevista y despedirse de nosotros -sigo echando de menos una paginilla solo para una despedida propia en lugar de en mitad de una entrevista- dejando caer la posible existencia de un 2010-2020: La era moderna de los videojuegos que, por cuestiones del calendario, sí que sería el último título de la colección en mucho tiempo.
Ahora que ya hemos desgranado el libro por completo, puedo comentar algunos aspectos más relativos a la selección de títulos en las numerosas listas que hay en el libro. La selección es bastante buena, aquí es imposible ser objetivo, pero quiero aplaudir que no le tiemble la mano a la hora de, por ejemplo, meter en una misma lista dos títulos de una misma saga -como por ejemplo Arkham Asylum y Arkham City- porque a veces se es injusto con algunos juegos por este tipo de cosas. También me gusta que haya conseguido un equilibrio entre lo que son títulos indispensables que todos tenemos en mente, junto con otros más reivindicables o que él considera tapados, ya que estos libros sirven para descubrir títulos que quizá no están en boca de todos -para esto las entrevistas siempre funcionan muy bien-. Sin embargo, tengo que dar dos pequeños palos en algunas decisiones. El primero, en el hecho de que muchos títulos se repiten. Entiendo lo que hay detrás de esto cuando tienes que elegir títulos para cada plataforma, pero quizá se podía haber hecho un esfuerzo por ocultarlo un poco más. El segundo, y que considero más grave, me sobran en las listas algunos recopilatorios de juegos retro. Se me hace raro, honestamente, meter en una lista de 20 indispensables de PlayStation 2 el Capcom Classics Collection compuesto por títulos retro -también se encuentra en la lista de elegidos de PSP-, o meter en la de 20 indispensables de Nintendo DS una revisión como es Chrono Trigger, quedando fuera por ejemplo Phoenix Wright. No es tanto cuestión de gustos, sino de ocupar esas valiosas ranuras con juegos que no son, al ponernos estrictos, de esos sistemas. En cualquier caso, es algo que pasa en contadísimas ocasiones, y tan solo estoy señalando una minúscula cantidad de lo que considero fallos ante un listado general que rondará los 200 títulos elegidos.
Para terminar, el libro guarda la misma línea editorial de los anteriores, al igual que en aspectos de maquetación, que sigue siendo muy atractiva. No tiene mucho sentido cambiarla cuando es parte de una colección y se sigue sintiendo bastante atractivo y actual todavía. Las guardas corren a cargo de Juande Carretero Parias, y también empiezan a ser otro clásico de los libros de Enrique Segura, por lo que espero que se siga apostando por ello en el futuro.
Poco más que añadir, porque me ha quedado una reseña demasiado larga y soy consciente de ello. Todo se resume en que, tras el bandazo del anterior libro -desde aquí pedimos un remake ahora que están tan a la orden del día-, este 2000 - 2010 La gran década de Xbox y PlayStation es la fórmula que considero ideal para un libro así. Estructura muy clara y bien organizada, con una media de 20 títulos por capítulo, cerca de 3 páginas de puro contexto dinamizadas por el propio Enrique Segura Alcalde y entrevistas mucho más directas.
Podéis comprar 2000-2010: La gran década de Xbox y PlayStation a través de la página oficial de Dolmen Editorial a un precio de 26,95€. El libro sigue dando sus beneficios a la asociación española contra el cáncer.
Copia de prensa proporcionada por Dolmen Editorial. En ningún momento este dato ha supuesto influencia alguna a la hora de redactar las opiniones recogidas en este texto.
Muchísimas gracias una vez más por una crítica hecha desde el respeto, el cariño sincero y ante todo la buena argumentación, cosas que desgraciadamente hoy día escasean cada vez más. Me siento honrado y profundamente agradecido por el tiempo que has dedicado a leer mi libro y por dejar en tu crítica una parte importante de tu persona. Fuerte abrazo a ti, amigo Javier, y a toda la buena gente que conforma esta comunidad.
ResponderEliminarUn honor para mí siempre que me leas ^^! Estaremos atentos a lo que vas sacando en el futuro :D
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