La sombra del murciélago.
La verdad es que es buen momento para tener un PC. Bueno, siempre lo ha sido, pero la estrategia que pasa por la apuesta inclusionista del ecosistema por parte de Microsoft, junto con este inesperado periodo aperturista en la política de exclusivos de Sony, han hecho que estemos en uno de los momentos más dulces que recuerdo en PC, incluso cuando nos estamos enfrentando a una etapa de sobreprecios y bajo stock de tarjetas gráficas como esta. En cualquier caso, por la parte que nos toca hoy, no es la primera conversión que vemos de un juego de Sony para PC, como ya pudimos disfrutar en Horizon Zero Dawn (Guerrilla, 2020), God of War (Santa Monica Studio, 2018) o aquel Days Gone (Bend Studio, 2019) que jugué de aquella manera, además de los que están por venir. Y no cito estos análisis por potenciar las estadísticas dentro de esta web, sino que lo hago porque considero que son necesarios para entender el contexto de un usuario de PC, que ha visto como, tras automutilarse de alguna forma sacrificando piezas fundamentales del videojuego contemporáneo por la ausencia de Nintendo y Sony en su catálogo, está viendo como en los últimos años está gozando de acceso a los laureados exclusivos, punta de lanza de Sony para sus consolas.
Quizá esta espera tan larga ha hecho que, de momento, tan solo haya quedado notablemente contento con God of War, dejando el resto de mis desventuras por los mundos de Sony en unos juegos que solo puedo catalogar como notables, cosa que, por otra parte, no está mal para los estándares tan elevados que se ven por El BloJ. Entiendo el choque de expectativas acumuladas durante años, que no se me malinterprete, y sin duda son juegos que dan sentido a ese concepto de AAA, pero de momento, me falta un pequeño plus que esté a la altura de esa sensación de años de sacrificio ahora recompensados.
En cualquier caso, lo que tenemos hoy es Marvel's Spider-Man, otro de esos juegos de cabecera de Sony, desarrollado por Insomniac Games y que vimos en 2018 para PlayStation 4. En Pc, nos ha llegado este verano de 2022, con salida también próxima del Miles Morales completando así la experiencia ofrecida por una Insomniac Games que bien podría subrayarse como la desarrolladora más en forma del momento, encargada de numerosos proyectos de futuro que van desde la secuela del juego que hoy nos ocupa, hasta la salida de un Marvel's Wolverine del que sabemos bien poco. En cualquier caso, el estudio es bien conocido por sagas como la de Ratchet & Clank, Spyro o Resistance, y ha tenido también presencia en este BloJ con títulos como mi querido Sunset Overdrive (2014) o ese coqueteo indie que fue Song of the Deep (2016).
No es que quiera aburriros con tanta contextualización, es simplemente que considero que estos análisis de estas joyas de consola que ahora llegan a PC, son difícilmente analizables hoy en día, y lo cierto es que apuesto más por enfocarlos a cómo entran ahora que llegan a PC más que en cómo es el juego en sí, que para eso existen trillones de análisis en internet desde hace varios años. El jugador de PC siente que le están llegando meteoritos extraños de una galaxia casi desconocida, y siente una extraña perversión a la hora de jugar a estos juegos, como si de un fruto prohibido se tratara. Aunque os entiendo, porque estoy justamente ahí, no sintáis que estáis haciendo algo malo cuando cojáis el mando de Xbox -bastante estándar en PC- y veáis que se os invita a presionar el A para saltar y no la X. No sintáis que estáis jugando a un emulador aunque os cueste no hacerlo. Es real, los juegos de Sony están llegando, y lo seguirán haciendo, por mucho que cada vez que relleno las etiquetas de estos textos siento que me esté equivocando al incluir la de "PC".
Como digo, se va a hablar poco de Marvel's Spider-Man, pero lo que diga va a ser especialmente contundente. Sí, me ha gustado Marvel's Spider-Man, y no, no entiendo la pasión por este juego más allá de ser Spider-Man. La razón de todo esto no es tanto que el juego pueda ser flojo, que desde luego no es el caso, es la mera existencia de la saga Arkham de Batman, especialmente en los tres títulos de Rocksteady: Asylum, City y Knight. La sensación cuando vi el primer trailer de Marvel's Spider-Man era la de que iba a ser un Arkham más, con Spider-Man como protagonista. Esa sensación se fue desvaneciendo en el momento en el que el juego salió y empecé a ver altas puntuaciones y gente laureando el juego de Insomniac. Daba por hecho que habría algo mucho más allá, pero lo cierto es que la sombra del murciélago me sobrevoló durante toda mi partida controlando al hombre araña. Sí, hay claras diferencias, y no soy tan atrevido como para decir que es una copia de lo que hizo Rocksteady, pero simplemente no puedo creer que no se declare un claro vencedor en el momento de la comparación.
Puedo llegar a comprar que la movilidad de Marvel's Spider-Man supera a la de la saga Arkham, y con movilidad me refiero a desplazamiento por el mundo abierto. Quiero decir, entiendo que puede haber partido. Al fin y al cabo, si en algo ha destacado Insomniac Games a lo largo de su dilatada experiencia, es en dotar de una movilidad extraordinaria e intuitiva en entornos abiertos a sus personajes, otorgando especial enfoque al trayecto casi por encima de todo lo demás. Puedo, como digo, comprar eso, pero jamás puedo comprar que el sistema de combate, el otro gran pilar de ambos juegos, supere a lo que vimos en la saga Arkham. La inclusión de todos los gadgets que posee Batman dentro de las escenas de lucha, contrastan muchísimo con esa pausa con rueda de gadgets que tenemos en este Marvel's Spider-Man y que lo alejan de ese dinamismo y velocidad que enfatiza la sensación de creerte el personaje. Estamos hablando del "Be the Batman", que golpea con fuerza a un "Be the Spider-Man" que sólo se siente en, como digo, esas partes de desplazamiento. Si bien Marvel's Spider-Man basa sus combates en combinaciones y ataques aéreos, con una agilidad y movilidad que a veces peca de loca pero que favorece al personaje, de alguna manera, solo puedo pensar que Marvel's Spider-Man se siente como un juego que llegó considerablemente más tarde que toda la saga Arkham, y que simplemente lo hace peor.
He disfrutado Marvel's Spider-Man, sin llegar a ese punto de enamoramiento o siquiera entenderlo por parte de los demás. Quizá la culpa es mía, por meterme tan de lleno en la saga Arkham y exprimir hasta la última gota todo su aporte jugable, pero siento que sería injusto si valorara solo por su nombre y repercusión el juego de Insomniac Games. No me veréis hablar mal de él en ningún momento, porque me lo pasé bastante bien jugándolo y sin duda os invito a hacerlo, pero no puedo evitar sentir un punto de decepción en cuanto a lo que esperaba desde el punto de vista de aportar algo al género.
Lo que comentas en el último párrafo es lo que me está pasando a mi ahora con el guardianes de la galaxia, un juego que esperaba mucho más disfrutón de lo que me he encontrado, que no me parece nada del otro mundo.
ResponderEliminarYo no puedo decir mucho del Guardianes porque jugué como la primera media hora. Sé que ha gustado mucho, pero también tengo la sensación que comentas, de que tampoco aporta mucho.
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