¡Corre, que se muere!
¡Corre! Hawken está en estado crítico y, en cuanto empiece 2018, el juego cerrará los servidores para siempre y dejará de existir en su versión para Steam.
Realmente Hawken ya está muerto. En los cuatro intentos que he hecho a diferentes horas y días para intentar encontrar una partida con seres humanos detrás de sus pantallas jamás conseguí encontrarme con siquiera un jugador. Mi experiencia en Hawken fue netamente single player, por lo que este análisis desgraciadamente no refleja exactamente lo que es Hawken.
Así que tomémonos este análisis como una reflexión sobre este mundo de los videojuegos. Hawken es una verdadera masterclass de cómo no gestionar un videojuego. Uno de los juegos más prometedores que salieron en mucho tiempo en un género tan competitivo como son los FPS arena. Hawken encontró su lugar, porque el juego es verdaderamente bueno en casi todo lo que hace, pero la obsesión por sacar dinero por parte de las diversas compañías que se han ido pasando Hawken de mano en mano como si fuera un juguete que no aporta beneficios han acabado por destruirlo.
Las imágenes te pueden confundir bastante. Esas pesadas máquinas con mil pantallitas y un HUD plagado de información puede darte una idea errónea del juego. Hawken es muchísimo más ágil y rápido de lo que puedes imaginar, y la excusa de los mecha no es más que un reclamo visual. Estamos ante un clásico FPS arena de matar todo lo que se mueve utilizando las dos armas que van equipadas en uno de los muchos mecha que elijas. Los hay más rápidos, los hay más lentos, pero las sensaciones son siempre igual de buenas. Cada mecha tiene su propia habilidad única que además suele estar bastante equilibrada con la del resto.
Para sobrecalentamiento el de los desarrolladores |
Hawken es buen juego. Incluso jugando contra la computadora uno se puede dar cuenta de ello. Un juego bien hecho, con grandes aspiraciones pero que se ha ahogado en el ya clásico mar de microtransacciones que hacen que la palabra "freemium" reine en los foros de usuarios quejándose al respecto.
Microtransacciones: la mierda hecha feature |
Hawken nos deja en 2018 sin haber salido ni del early access tras cuatro años, y lo cierto es que hay un sentimiento de pena generalizado por lo que pudo ser y no fue. No basta con hacer un buen juego, hay que saber llevarlo.
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