El término casual suele ser peyorativo, pero hoy tenemos dos juegos que se dejan jugar. El tercero de ellos no hay por dónde cogerlo. Tres nuevos juegos que se unen a la ya larga lista de multianálisis.
Si hay un género que últimamente ha despuntado entre los llamados "jugadores casual" ése es el de los objetos ocultos. Juegos que consisten en, simplemente, encontrar objetos de una lista en escenarios prefijados. Hidden Mysteries: Buckingham Palace es uno de esos juegos que, en su versión de DS, están muy por encima de la media. No llega a la calidad de juegos como Cate West: The Vanishing Files, pero sin duda es de los mejores juegos del género de la portátil. La única razón de todo esto es que más allá de ser escenarios inconexos este juego presenta una historia y puzles adicionales que le dan bastante dinamismo. Está bien hecho, dentro de lo frágil que es el género y más en Nintendo DS, y mejora un poco a Salem Secrets que también se llevó buena puntuación.
Y hablando de juegos casual, seguro que si medio estáis en esa droga que es Steam habréis recibido en algún momento juegos gratis de promociones. Es el caso de este Truffle Saga que probablemente habéis jugado un millón de veces sin saberlo. El juego casual por definición, solo que increíblemente mal hecho. Sus niveles están tan mal diseñados que lo aleatorio se impone a lo lógico. Uno de esos juegos de puzles casual basados en físicas de conseguir que la bolita toque determinados elementos del escenario, sólo que sin una ruta programada como tal. Esto puede sonar bien, porque hay múltiples combinaciones para pasarse un nivel, pero acaba convirtiéndose en un juego errático y aleatorio en los niveles más avanzados. Hay quinientos juegos así, pero hay tan sólo un par que puedan ser peores que éste.
Acabamos esta ronda casual con Beauty and the Beast: A Board Game Adventure. Un buen juego, bastante corto y probablemente insulso pero que innegablemente disfruté porque me gustan mucho estos juegos de tablero combinados con minijuegos. Nuestro objetivo será llegar al final del tablero antes que nuestro enemigo, el cual siempre sacará la puntuación más alta. Nuestra tirada de dados se unirá con el minijuego correspondiente, de manera que cuanto mejor hagamos el minijuego mayor será la bonificación para nuestra próxima tirada. Esto hace que muchas veces sea imposible llegar hasta el final por pura mala suerte, pero por lo general es un juego muy sencillo y fácil de terminar. No es que lo recomiende encarecidamente, porque los minijuegos son escasos y se acaba haciendo repetitivo a la media hora, pero para lo desconocido que es no es un mal juego. Probablemente lo encontréis nominado entre los placeres culpables de los PRM 2017.
Y hablando de juegos casual, seguro que si medio estáis en esa droga que es Steam habréis recibido en algún momento juegos gratis de promociones. Es el caso de este Truffle Saga que probablemente habéis jugado un millón de veces sin saberlo. El juego casual por definición, solo que increíblemente mal hecho. Sus niveles están tan mal diseñados que lo aleatorio se impone a lo lógico. Uno de esos juegos de puzles casual basados en físicas de conseguir que la bolita toque determinados elementos del escenario, sólo que sin una ruta programada como tal. Esto puede sonar bien, porque hay múltiples combinaciones para pasarse un nivel, pero acaba convirtiéndose en un juego errático y aleatorio en los niveles más avanzados. Hay quinientos juegos así, pero hay tan sólo un par que puedan ser peores que éste.
Acabamos esta ronda casual con Beauty and the Beast: A Board Game Adventure. Un buen juego, bastante corto y probablemente insulso pero que innegablemente disfruté porque me gustan mucho estos juegos de tablero combinados con minijuegos. Nuestro objetivo será llegar al final del tablero antes que nuestro enemigo, el cual siempre sacará la puntuación más alta. Nuestra tirada de dados se unirá con el minijuego correspondiente, de manera que cuanto mejor hagamos el minijuego mayor será la bonificación para nuestra próxima tirada. Esto hace que muchas veces sea imposible llegar hasta el final por pura mala suerte, pero por lo general es un juego muy sencillo y fácil de terminar. No es que lo recomiende encarecidamente, porque los minijuegos son escasos y se acaba haciendo repetitivo a la media hora, pero para lo desconocido que es no es un mal juego. Probablemente lo encontréis nominado entre los placeres culpables de los PRM 2017.
Pse. O meh, como prefieras.
ResponderEliminarYo siempre he sido de la religión del meh.
EliminarSiempre he tratado a los juegos casuales con pinzas, pero hay algunos que te dan unas sorpresas.
ResponderEliminarY tanto! Se me vienen a la mente algunos que guardo con cariño, como este de Beauty and the Beast, Cake Mania o la mayoría de juegos de objetos ocultos de Artifex Mundi ^^.
EliminarGracias por tu comentario!