Propuesto por Alex Touchdown en la edición especial ¿A Qué Juego Quieres que Juegue? Gold Edition #2.
Desarrollado por Vanillaware (Odin Sphere, Dragon's Crown) para Wii con un port posterior para PS Vita. Muramasa: The Demon Blade es, sin haber jugado apenas a ningún juego de Wii todavía -mi PC fue renovado no hace mucho y por fin mueve Dolphin debidamente-, un indispensable del catálogo de la consola, e incluso más que eso.
Si tuvieran que hacerme elegir un juego que represente casi todo lo que le pido a un videojuego, teniendo en cuenta mis prioridades y principios, Muramasa bien podría encarnarlo. Un juego que se maneja increíblemente bien en una consola tan poco intuitiva e incluso incómoda como Wii -jugando con Wiimote y Nunchuk, aunque creo que el juego permite otro control-, con un sistema de combate simple pero tremendamente adictivo -una de las razones por las que amo juegos como Dragon Ball: Advanced Adventure del que me acordé bastante o incluso la saga Tales of- y un aspecto visual inigualable, que sin necesitar de grandes gráficos se apoya en una maravilla de diseño de los que perduran en la memoria.
Su aspecto visual merece un párrafo aparte. No hacerlo así sería una injusticia. He visto pocas cosas más bellas que Muramasa en cuanto a escenarios -Child of Light y poco más-. Pintados a mano y recreando el arte del período Edo, en una demostración de que el diseño visual siempre debe primar por encima del propio potencial gráfico. ¿Alguien tiene dudas de que Muramasa sigue siendo una obra de arte visual a día de hoy, y que lo seguirá siendo dentro de diez años? ¿Alguien tiene duda de que nadie va a hablar de lo bien que se ve un juego como, no sé, Call of Duty: Advanced Warfare -caigamos en el topicazo-, dentro de diez años?
Shunka kachō-zu (Kanō Einō, finales del siglo XVII) |
Muramasa es un hack and slash bidimensional con una leve estructura de metroidvania. Nos iremos moviendo con cierta libertad por la isla de Honsu, accediendo a nuevas zonas cada vez que vayamos progresando en la historia. Leves toques de RPG hacen que Muramasa requiera cierta dedicación al aumento de niveles, aunque es mucho más relajado que en cualquier RPG clásico que nos encontremos. De hecho, los enemigos siguen subiendo de nivel conforme vas avanzando, por lo que realmente no hay sensación de estar volviéndonos más fuertes.
Las espadas cobran especial importancia en el juego. Cada jefe que derrotemos nos dará acceso a nuevas espadas que debemos forjar, pagando almas -obtenidas en el escenario en su pequeña vertiente plataformera y venciendo a enemigos- y espíritu -obtenido mediante comilonas que te harán la boca agua con sus animaciones-. Es como una especie de árbol de habilidades donde tenemos que ir desbloqueando cada una de las espadas para incrementar su daño. Además, cada una de las armas tiene un poder especial, el cual les otorga una personalidad única. El sistema es parecido al de los demonios de turno de un Shin Megami Tensei, donde utilizas las espadas durante un muy corto período de tiempo antes de forjar la siguiente.
Todo funciona mejor todavía de lo que suena. La única razón por la que Muramasa no acaba siendo el juego perfecto es porque su estructura narrativa no es la más adecuada. No hay verdadera inmersión en la historia, y en vez de aportar más al juego simplemente está ahí porque tiene que haber algún tipo de motivo para todo esto. Más allá de las carencias narrativas, también he de decir que mi desconocimiento sobre la cultura y folklore japonés es enorme, y la cantidad de nombres y localizaciones que se sueltan durante el juego es abrumadora.
Muramasa divide su juego en dos actos con dos personajes diferentes, aunque tienen caminos paralelos. Lo malo de todo esto es que tras acabar uno de los actos toca volver a empezar con el otro personaje, y toca recorrer las mismas localizaciones -aunque en diferente orden-. A pesar de que tiene zonas únicas y jefes distintos la sensación es que estás rejugando al mismo juego para sacar el final completo. Bueno, miento, porque realmente es más de una vez, ya que terminados los actos Muramasa se sigue expandiendo, pudiendo realizar el recorrido de un personaje con el otro ofreciendo distintos finales. En definitiva, Muramasa tropieza en esa estructura de tener que repetir unas cuatro veces lo mismo para poder completar el juego al 100 %.
Su historia en general es mejorable, pero su jugabilidad, apartado visual y maravillosa banda sonora roza el sobresaliente. Muramasa debería estar presente con cierta fuerza en los Premios Raúl Minero 2016 a final de año. Ya veremos.
¡Hala! Mi hype por las nubes, babeo, qué buena pinta tiene, habrá que buscarlo y resucitar la Wii para la ocasión, aunque si se puede emular y no necesito jugar con el wiimote mejor que mejor.
ResponderEliminarSaludos fremen
Como añadido, decir que lo probé en casa de un amigo hace muchos años -diría que cuando salió- y que me encantó en el primer vistazo. Tenía miedo de que al jugarlo me decepcionara, pero todo lo contrario. Es un juego sublime.
EliminarDe lo mejores juegos de la Wii y el motivo por el que no desprecio con toda mi alma al Wiimote y Nunchuk, una obra de arte en movimiento con escenarios que no se vuelven cansinos aun cuando los visitas mucho si vas por todos los finales. Eso si como dices tiene la manía de obligar al jugador a repetir cosas para sacar los finales, algo que comparte con Odin Sphere.
ResponderEliminarEn el fondo todo lo que sea dar más horas de juego está bien. El primer final llega a las 7 horas o así, y eso ya valdría casi para dar un juego completo. Sin embargo, eso de que siga y siga acaba agotando demasiado la fórmula y hace mella en la percepción final del juego. Con todo y con eso, ya ves, un 8 que por aquí es una cifra muy difícil de alcanzar!
EliminarMe alegro que te haya gustado tanto ^^, ya te había leído comentando alguna cosilla en twitter (Vanillaware dibuja la comida con un detalle casi... pornográfico), pero es genial ver que te ha gustado tanto... a ti, que te gustan tanto los beat'em'ups, me lo tomo como muestra de más calidad si cabe. Últimamente tengo muchísimas ganas de jugarlo, desde que me pasé la nueva conversión de Odin Sphere (por más que te haya gustado Muramasa no emules el viejo Odin Sphere, ten paciencia y seguro que algún día lo puedes jugar bien en esta nueva versión), porque me dijeron que el gameplay "nuevo" era muy similar al que ya habían metido en Muramasa años antes. Encima hay varias personas de mi círculo cercano jugándolo a la vez, y leerte esto y que encima le hayas puesto un 8 (con lo difícil que es llegar aquí a esa nota) hace que mis ganas aumenten. Me planteo muy seriamente emularlo en Dolphin, ahora que tengo un PC decente que, creo, podría moverlo mínimamente (aunque no a las resoluciones que he visto en internet, es muy loco lo que están haciendo con los emuladores).
ResponderEliminarPor cierto, creo que todos los juegos de Vanillaware siguen esta estructura horripilante basada en repetición, incluído Dragon's Crown (el único que me hace dudar es GrimGrimoire), por lo que si algún día puedes acceder al resto, ya sabes qué esperar.
Dale! Daaale! Prometo que este no te va a dar problemas con los controles como el Crimzon Clover jajaja.
EliminarClaro, después de haber jugado esto y clavarle ese llamativo 8, todos los títulos de la compañía han subido un 200 % en mi interés. Te haré caso y me esperaré a un Odin Sphere más pulido, aunque la verdad es que Dragon's Crown me llama todavía más.
De todas formas también me da miedo jugar a unos juegos que por lo que dices son todos igual de repetitivos. Vale que el sistema de combate es genial, pero... no sé hasta qué punto acabaría perjudicando mi valoración del propio Muramasa.
Ay, la comida de verdad me hizo sufrir.
Ahora que tengo tanto la wii como la ps2 montadas igual me pongo por fin con los dos juegazos de vanillaware. El dragons crown también me llama, pero tanto como odin y mura masa, la verdad.
ResponderEliminarComo te guste un mínimo el género es imposible que no te enamoren.
EliminarGran reseña la verdad es un juego bastante impresionante para la Wii, una lástima que su revisión sólo saliera para Vita, la verdad espero que termine saliendo de algún modo para PS3 o PS4.
ResponderEliminarSobre el juego lo jugue hace bastante tiempo, pero no lo llegue a terminar por uno u otro motivo, recuerdo haber quedado en un jefe que se ubicaba en un playa tormentosa. Me enamoro su aspecto visual, y me gusto bastante su jugabilidad, dado que, el genero del juego me gusta bastante.
Al ver la nota que le has puesto se ve como todo un pendiente, espero poder retomarlo pronto, así como también conseguirme la revisión de Odin Sphere.
Saludos!
Ojalá puedas jugarlo pronto! Recuerda que si tienes un PC decente también puedes tirar del Dolphin.
EliminarSI antes lo tenía pendiente (a jugar en mi PSVita) ahora es un juego que necesito jugar... muchas gracias Neo, veo que te preocupas porque juegue mucho en lugar de por que mi mujer no me estrangule... :/
ResponderEliminarBuenísima entrada tio! Saludos!
El truco está en atraer a tu mujer al lado oscuro de los videojuegos :D
EliminarA mí me gustó bastante, aunque venía de jugar al Dragon Crown y siendo ese mucho mejor hizo que valorara un poco peor a Muramasa. Yo lo jugué en PSVITA y fue una experiencia muy buena. La pena, el idioma... solo inglés :S
ResponderEliminarBuena entrada compi!
¿En serio? ¿Dragon's Crown supera a Muramasa? Porque de ser así podría llegar a ocurrir el segundo diez de El BloJ! xD
EliminarEn pleno 2024 quise volver a la Wii y escoger algún juego exclusivo que bo conocía para esta consola y me encantó mucho su jugabilidad, sus fondos dibujados y su música. Recomendado!
ResponderEliminarEs un gran juego! Si te ha gustado su rollo artístico échale un ojo al resto de juegos de Vanillaware ^^.
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