David Board es el responsable de esta humilde joya -a ratos incomprendida- que tiene esa terrible etiqueta en Steam de Walking Simulator. Una etiqueta ya generalmente aceptada y que sirve para definir aquellos juegos donde nuestra principal preocupación es andar hacia nuestro siguiente destino para enterarnos de una historia que se nos va dando poco a poco en unos entornos habitualmente metafóricos, asistiendo más a lo que podría ser un libro audiovisual que a un videojuego en sí. Ya os anuncio que Lifeless Planet tiene esa etiqueta injustamente puesta. Sí, se acerca más a lo que muchos llaman "una experiencia" en vez de a un videojuego, pero la interactividad es bastante superior de lo que la etiqueta Walking Simulator a mí me transmite.
Juguemos un poquito a Interstellar.
La historia, como se requiere en este tipo de juegos, es muy interesante. Encarnamos a un astronauta que deja la Tierra para explorar un planeta con un ecosistema lleno de vida. La misión torna en fracaso y nuestro módulo espacial se estrella dejándonos abandonados en medio de un planeta que dista mucho de tener la vida que prometían los estudios. Pronto comprobaremos que las cosas no son como esperábamos en más de un sentido, y nos invadirá un montón de veces la misma pregunta: "¿Dónde estamos en verdad?". David Board juega coquetea con ello en su juego durante toda su duración, aunque gracias a Dios no se trata de uno de esos juegos llenos de preguntas inconclusas que invitan al debate en foros cuyas respuestas nunca son respondidas. Lifeless Planet tira lo suficiente de lo psicológico como para que su historia nos resulte adictiva, y a la misma vez no cruza la barrera que llevaría a toda esa confusión.
Visualmente es estupendo, ofreciendo continuamente distintas partes de un planeta rico en colores y variedad visual. La ambientación es excelente, y eso lo digo pocas veces en un juego. Tanto la sensación de inmensidad como incertidumbre nos acompañaran en todo momento impulsado por una música notable. A pesar de la inmensidad de sus parajes no nos perderemos en ningún momento ya que el juego está bastante guiado, cosa que agradecí sobremanera ya que no hay nada más aburrido que acudir a la punta de un escenario muy amplio para comprobar que no hay nada y tener que volver.
Las capturas os lo pueden vender mejor que cualquier trailer |
El diseño es bastante bueno. De hecho parece como si David Board se hubiera puesto a diseñar mundos para un juego y al final los viera tan bonitos que decidiera dejar todo como está y meter dentro a un astronauta para que pudiéramos verlos y sacar como excusa este Lifeless Planet. Eso sí, eché de menos más movimiento en los escenarios, pero es un juego donde te pasas más tiempo eligiendo el mejor lugar para sacar la captura de pantalla que pensando en cómo solucionar un puzle. Como digo todo es muy grande, aunque las distancias se recorren considerablemente rápido para lo tedioso que podría haber sido. Pocos juegos consiguen transmitirme sensación de amplitud y grandeza y Lifeless Pnaet es uno de ellos. Casi todos lo intentan pero luego fracasan, como cuando ves un monumento enorme, le haces fotos y al verlas en casa parece enano.
Magno |
Jugablemente el juego roza lo mediocre. Nuestra única función es avanzar y evitar los peligros que la propia geografía del planeta nos ofrece. El jetpack será nuestro principal aliado proporcionándonos un pseudo doble salto que marcará la diferencia entre la vida y la muerte en la mayoría de ocasiones. Fuera de esto, encontramos varios puzles con la física como principal mecánica, pero son todos bastante simples y mediocres.
Así que como veis no es un juego que se disfrute por su vertiente jugadora, sino por una cuidada historia con una decente narrativa que no se mete en camisas de once varas pudiendo haberlo hecho. Eso sí, se hubiera agradecido un poco más de optimización porque el juego en ese aspecto es un desastre.
Qué extraño, juraría que había visto en este mismo blog una reseña de este título donde lo ponías a caer de un burro...
ResponderEliminarNo sé, teniendo pendientes los pesos pesados del género del paseo como Gone Home creo que de momento dejaré estar este título.
Pues no, pero estoy intentando pensar en el juego con el que lo pudiste confundir y no se me ocurre ninguno parecido que haya jugado.
EliminarYo también tengo el Gone Home esperando ^^
Suena muy interesante, me gustan los juegos con un buen guión y un buen diseño y ya he jugado Gone Home, que me gustó bastante, así que me lo apunto.
ResponderEliminarSaludos fremen.
Como digo, si no te importa sufrir sus carencias técnicas, está decente
EliminarLocalizado! muy buen análisis y 100% de acuerdo en todo... menos en la nota, para mí sería juego de 7,5 pero es que yo soy muy friki de las historias, la Sci-Fi clásica y de los juegos indie.
ResponderEliminarVoy a enlazar esta entrada a la mía. ;)
Un saludo.
Oh, muchas gracias *_*
EliminarA mí un 7'5 me parece demasiado para un juego que, en lo que tiene que ver con "jugar" no consigue casi llegar al 5. ¡Sería demasiado generoso!
A pesar de que soy una persona que pongo la jugabilidad por encima de todo -incluido la historia- debo admitir que este titulo me llama la atención.
ResponderEliminarYa te hago saber que yo siempre soy de jugabilidad por delante de cualquier cosa, pero hay algunos juegos donde su vertiente jugable está en un segundo o tercer plano y hay que aceptarlo como tal. Por lo menos la historia brilla! Cosa que no se puede decir de algunos otros que he jugado donde ni historia ni jugabilidad suponen algo digno.
EliminarTampoco esperes una maravilla, pero sí un buen juego en lo que respecta a la trama y a la forma de contarla.