Golden Axe, a día de hoy, es una saga un tanto olvidada. Sin embargo, en su día fue una punta de lanza que esgrimió Sega en su guerra contra Nintendo. A continuación, el análisis del primer Golden Axe para Sega Mega Drive.
Aquí tenéis el análisis en vídeo:
Con un desarrollo encabezado por Makoto Uchida, que venía de hacer el también mítico Altered Beast (Sega, 1988) y que posteriormente desarrollaría Alien Storm (Sega AM1, 1990), este Golden Axe veía luz por primera vez en enero 1989, para la placa arcade Sega System 16. No tardaría en llegar la conversión para Mega Drive ese mismo año, a finales, en Japón, quedando finalmente disponible para todo el mundo en 1990. Ese mismo año también vimos la versión para Master System, que tendrá un análisis por separado a no mucho tardar.
Utilizando el rebufo, por no decir algo más hiriente, de la película de Conan el Bárbaro (1982), de la cual roba hasta datos en forma de sonidos e imágenes, Golden Axe se desarrolla en Yuria, una región inventada donde el villano de turno, Death Adder, ha secuestrado al rey y a la princesa junto con la Golden Axe, un arma que, según el lore, fue entregada por el mismísimo Thor y que inmediatamente se convirtió en el emblema mágico de Yuria. Así, tres guerreros que se embarcan suponen la última esperanza de Yuria.
Ax Battler, Tyris Flare y Gilius Thunderhead son los tres guerreros entre los que podemos elegir, con un personaje balanceado en el primer caso, otro decantado por la magia en el segundo, y un ataque de mucho mayor alcance en el tercero, siendo así este último el que suele desencadenar la batalla por ver quién se lo coge en el caso de que estemos ante una partida de dos jugadores.
Un botón para lanzar magia, otro para atacar y otro para saltar, para un beat 'em up -hack 'n slash, si lo preferís- que por entonces estaba en su estado más primitivo, teniendo como contexto juegos como Double Dragon (Technos Japan, 1987) antes de que llegara el primer gran salto del mismo con Final Fight (Capcom, 1989). No solo podemos decir que Golden Axe es un poco pionero en esto, sino que también supuso un viraje impropio de los primeros pasos de un género que por entonces estaba poco explotado, y que cambiaba golpes por hachas y espadas.
Técnicamente decente en lo visual, aunque ha envejecido sensiblemente, con florituras como cambios de paleta de colores a mitad de partida que simulaban atardeceres y anocheceres. Sprites bastante grandes para la época, con buenas animaciones pero un ritmo lento que repercute un poco en lo jugable.
Y es que Golden Axe es particularmente lento y pesado en movimientos, con IAs muy simples que buscan rodearte constantemente, y que implican que la gestión de la posición de enemigos sea fundamental. Más allá de esto, una extraña satisfacción infinita de tirar por barrancos a los enemigos y terminar las batallas en medio segundo, a veces sin necesidad siquiera de golpearles, ya sean pequeños secuaces o incluso jefes de fin de fase.
Variedad moderada de enemigos. Buena para la época, pero tira demasiado de ir variando los mismos sprites para cambiarles los colores. Más espectaculares son, sin duda, los conjuros mágicos con distintas animaciones dependiendo de su potencia, y con distintos elementos para cada uno de los personajes, dando un repertorio de magias y ataques especiales inusual para la época, en una sensación similar a lo que podemos tener con las invocaciones en un Final Fantasy, por citar alguno. Además, Golden Axe es muy recordado por permitir cabalgar bestias, confirmando esa sensación de que es un juego bastante diferente a pesar de tratarse de un género que estaba en pañales. 8 fases, un modo duelo y 2 niveles de dificultad que además se puede personalizar un poco cambiando el tamaño de la barra de vida, completan toda la oferta de la versión de Mega Drive.
Este Golden Axe es el primer título de una saga que tuvo tres títulos principales y varios spin offs, incluyendo uno para Master System, otro para Game Gear y una continuación directa para placas arcade. Su éxito fue tal, que Sega lo usó de imagen de marca, aunque su efecto se fue diluyendo conforme fueron apareciendo otros beat 'em ups.
Los análisis de la época fueron bastante positivos, ensalzando su apartado gráfico, aunque quejándose un poco de su repetitividad, cosa que no sentí al jugar, debido a la escasa duración del título. También ensalzaron todos los añadidos de la versión de Mega Drive frente a la placa original para arcade. En mi caso, el paso del tiempo no ha empequeñecido demasiado a Golden Axe, y volver a él después de tanto tiempo ha sido un placer. A día de hoy, se siente como un juego algo desafiante, pero que sigue otorgando esa grandeza de un gigante del género.
Una versión muy buena, y además la inclusión del nivel nuevo es de apreciar. Eso sí, mi Golden Axe favorito de Mega Drive es el 2.
ResponderEliminarDentro de poco verás el 2 por aquí. Mi favorito es claramente el 1. El 2 se me hace continuista de más jaja.
EliminarQue bueno el vídeo análisis!
ResponderEliminarNo sabía que estabas en Youtube, te acabas de ganar un suscriptor.
En cuanto a lo que dices de los personajes, estoy 100% de acuerdo contigo, el bueno es el enano, esto es así y quien no quiera verlo que se lo haga mirar.
Por cierto, ese ataque rodando no lo había visto y mira que el juego lo tuve y lo exprimí en su época.
Lo que más me llamaba la atención en su momento era el sabor propio que tenía el juego, empezando por la ambientación (que era poco habitual en el género) y el tema de centrar el combate en las armas, así como el uso de monturas que permitían golpes de mayor alcance y contundencia y/o proyectiles de fuego.
Un juego que nos marcó a muchos durante la infancia. Gran artículo!
¡Muchas gracias! Sí, subo algunas cosas a YouTube y algún directo por Twitch también cae, así que bienvenido ^^.
EliminarEl ataque rodante era B+C (ataque más salto, por si te da por cambiar los controles o algo). La verdad es que quitaba bastante vida, pero es un ataque más para chulear que otra cosa xD.
Todo lo que dices es así, fue un juego con bastantes mecánicas nuevas dentro de un género que estaba explotando y ni siquiera las necesitaba, así que ahora se siente como algo grande, todavía, aunque Sega le diera un poco de lado.