SLIDER

10 dic 2025

THE ROOTTREES ARE DEAD - ANÁLISIS

 

Evil Trout nos deja el juego de detectives del año.




Los juegos de detectives llevan unos pocos años explotando de una manera concreta. La aparición de Return of the Obra Dinn (Lucas Pope, 2018) y como consecuencia otros juegos como The Case of the Golden Idol (Color Gray Games, 2022) abrieron casi un nuevo género que está todavía por explotar. Sin embargo, hoy nos toca mirar un poco más atrás para traer a la palestra Her Story (Sam Barlow, 2015), un juego que, pongo la mano en el fuego, fue un poco la principal inspiración para este The Roottrees Are Dead. En dicho juego, disponíamos de una computadora donde introducíamos búsquedas por palabras clave para encontrar clips de vídeo que formaban una historia completa que teníamos que categorizar y organizar en nuestras cabezas. The Roottrees Are Dead se apoya en este concepto, y mezclando evidencias físicas que se nos van entregando cada cierto tiempo, junto con documentos que vamos encontrando en nuestro internet arcaico -estamos en el año 1998- con búsquedas que hacemos a mano, nos tocará completar un árbol genealógico para desentrañar los misterios alrededor de una influyente familia. Choques de intereses, envidias y otros avatares clásicos de cualquier familia nos esperan en un juego que es conocedor de que el viaje importa más que el destino.


Podéis haceros una idea aproximada, con esa descripción, de lo que tenemos en The Roottrees Are Dead, así que nos toca hablar más de su interfaz y las comodidades que presenta de cara a realizar estas investigaciones. Podremos usar comandos básicos de Windows, como copiar palabras para anotarlas o buscarlas en los diversos buscadores, y la navegación por los menús se hace amena gracias también a unas ventanas adaptativas que permiten ver un par de cosas en pantalla cuando es necesario. Muchas veces el plus que te da un juego de estas características reside en lo bien pensado que está en cuanto a accesibilidad, y la forma en la que se consigue una presentación más práctica que bonita.




Quiero pararme en un pequeño detalle que creo que supone un esfuerzo consciente de intentar derribar las barreras del videojuego cuando se topan con las de la lógica. Elegir los nombres en el árbol genealógico implica hacer click en un desplegable donde están todos los nombres posibles. Sentí que, de alguna manera, hacía trampa cuando, en lugar de seguir un hilo deductivo, me dedicaba a mirar la lista de nombres para ver quién podía cuadrar mejor, pero Evil Trout es consciente y da una solución sencilla: una de tus evidencias físicas es la lista completa de las personas que aparecen en el árbol genealógico, entregada por la persona que te ha contratado para este propósito. Tienes una lista física delante de ti, de los nombres que has de buscar y asignar dentro del árbol, por lo que no hay ninguna sensación de rellenar huecos solo porque el juego funciona con un desplegable. Además, llegado el momento, el propio juego te menciona que no dudes en usar el proceso de eliminación, y que "si algo parece, es que es".




En relación a esto, no hay grandes enigmas ni formas muy retorcidas de esconder los misterios. De hecho, gran parte del misterio principal que rodea a la familia se me reveló en las primeras búsquedas. Tengo la sensación de que cada partida puede llegar de muchas maneras a mismos resultados, y que donde alguien se bloqueó en la rama izquierda del árbol -culpable-, otros pueden haber empezado por ahí directamente. Con todo y con eso, la rama que más importa de cara al desenlace, sí que se siente más cuidada a la hora de elaborar un proceso deductivo más focalizado, siendo lo demás pequeños anexos que te llevarán a ayudarte en la trama principal y, también, pequeñas recompensas que funcionan como refuerzos positivos para mantener la motivación del jugador. Mi experiencia fue bastante lineal, sin ratos muertos ni bloqueos mentales a pesar de que muchas veces no sabía muy bien de qué hilo tirar. Pulular alrededor de las mismas ideas pero desde distintos enfoques lleva a resultados casi siempre satisfactorios. Lo cierto es que no sé muy bien cómo es el proceso creativo necesario que hay detrás como para conseguir equilibrar todo esto, evitando caer en muros de dificultad desalentadores para el jugador.




Poco más podemos decir de The Roottrees Are Dead, más allá de que por mucho que escriba el apellido Roottree todavía me tengo que parar a ver cómo se escribe, y creedme, lo he escrito muchísimas veces en los últimos días. Evil Trout da otro pasito, otro empujón más a un género que sigue creciendo y que parece entregar un nuevo checkpoint para cada título que va destacando. Que el género todavía no haya llegado a masificarse sigue haciendo que, en lugar de dar pequeños pasitos, cada uno de ellos se sienta como una pisada firme.




Jugado en PC (Steam) con una clave de prensa proporcionada por Evil Trout.

No hay comentarios :

Publicar un comentario