En menos de media hora, Szymanski nos da más que juegos con un centenar detrás.
Llevo tiempo siguiendo el trabajo de David Szymanski, un desarrollador único, que ya me sorprendió mucho con The Moon Sliver y The Music Machine. Algunos le conoceréis porque se hizo medianamente viral con Iron Lung, un ejercicio claustrofóbico de pilotar un submarino pequeño que tuvo un extraño resurgir ante una tragedia concreta, con la que guardaba ciertas similitudes. Este Fingerbones llegó unos años antes, y fue un pequeño proyecto que lanzó de manera gratuita en Steam en marzo de 2014. Esta vez nos moveremos por un búnker abandonado en un relato de terror distópico que tan solo nos llevará una media hora recorrer.
Dada su naturaleza, Fingerbones se siente como un microrrelato de terror. Nuestra función será ir abriendo las puertas del búnker introduciendo contraseñas que encontramos a través de las notas que vamos leyendo. Puede que suene aburrido, manido o poco imaginativo, pero lo cierto es que, tal y como me pasó con The Moon Sliver, he vuelto a sentir grandeza a la hora de crear una experiencia muy inmersiva con el añadido de que, esta vez, lo ha conseguido en todavía menos tiempo. Esa sensación de ponerse a los mandos de algo que se siente bien hecho, incluso cuando técnicamente la cosa no da para tanto. Si buscáis algo con poso, relativamente experimental y apoyado más en la narrativa e inmersión que en el susto fácil, Fingerbones está ahí para vosotros, y si no, tan solo habréis perdido algunos minutos de vuestras vidas.
Poco más vamos a decir de un juego que podéis completar de manera gratuita por aquí: Fingerbones en Steam.
Jugado en PC (Steam).
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