¿Quién soy? ¿Dónde estoy? ¿Por qué todos sois tan estridentes?
¡Cómo está el año de las visual novels! Parece ser que hacer el juego definitivo para Too Kyo Games no es suficiente, y habernos tenidos secuestrados de por vida con un juego con cien finales posibles a lo largo de inhumanas ramificaciones como es The Hundred Line: Last Defense Academy no ha dejado tranquilos a sus creadores. Shuten Order ha salido, y yo ya lo he empezado, y ahora mismo sabiendo lo que sabemos de cómo ha ido funcionando el estudio, diría que Kazutaka Kodaka lo ha hecho en los recreos, porque este hombre cuando empieza no puede estarse quieto.
Tampoco es que lo tenga complicado, porque sabe perfectamente lo que nos gusta: un maldito thriller amnésico que te hace pensar en Danganronpa a cada paso, gracias también a la música del inigualable Masafumi Takada. Esta vez, por lo menos, no tenemos mascota de por medio, pero su increíble prólogo me ha parecido de los más atrapantes de los últimos tiempos. Por si no es suficiente, terminado el prólogo toca elegir una de las cinco tramas por delante para averiguar la verdad, las cuales tienen, aparte de la capa básica de visual novel, un giro en mecánicas especial de manera que tenemos cinco distintos tipos de visual novel dentro de un mismo juego.
Se me está yendo la boca -la mano- y estoy haciendo un pseudoanálisis ya, y para eso todavía queda. Solo quería decir dos cosas: primero, que el juego se ve increíblemente bien y su diseño me parece hipnótico, y segundo, que me encanta amanecer en una habitación sin saber dónde estoy rodeado de personajes extraños para que me pillen en cada uno de los giros de guion que Kodaka tiene preparados. Tanto esperar Danganronpa 4 y al final tenemos cuatrocientos Danganronpa-like que nos están cicatrizando bien la herida. Habrá que jugarlos todos.
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