Seguimos rellenando lagunas inesquivables por ser usuario de PC con este Uncharted: Legacy of Thieves que PlayStation tuvo a bien sacar en PC en 2022, y que incluía Uncharted 4: A Thief's End y Uncharted: The Lost Legacy. Vamos a tratar ambos juegos como parte de un todo, ya que prácticamente comparten la misma opinión en todo momento, con alguna salvedad puntual.
Como bien podréis deducir de mi introducción, estamos ante el primer Uncharted que he jugado. Me hubiera gustado haber respetado la saga, pero no nos han dado, al menos de momento, una opción en PC como para hacerlo. Así, convencido de que la historia no es del todo su fuerte, no tuve gran reparo en empezar Uncharted 4, como quien se pone la enésima entrega cinematográfica de una saga de acción donde importa más que la explosión se vea bien que la profundidad psicológica de cada personaje. Y sí, eso fue lo que encontré, una película de acción de esas donde la productora prepara un world tour que parece tener intereses entrecruzados con una agencia de viajes.
Esto es básicamente heredar el testigo de Tomb Raider, juego que nació de la base de Indiana Jones, y que revivió más adelante en forma de reboot, en aquel Tomb Raider de 2013 que aprovechaba el tremendo tirón que había conseguido la saga Uncharted. Ahora, parece que se avecina un juego de Indiana Jones, por lo que estamos ante un ciclo que se va retroalimentando constantemente y donde, personalmente, creo que tanto Uncharted como Tomb Raider han perdido un poco de fuelle.
Plataformas y tiroteos entremezclados con coqueteo con el sigilo. Jugablemente, Uncharted nos deja partes de saltos con rampas, tirolinas y demás repertorio puesto siempre a huevo para el avance de nuestro protagonista, que es capaz de tirarse a abismos imposibles consciente de que los desarrolladores siempre le van a ofrecer una salida. Partes de escalada muy presentes, para mi gusto demasiado frecuentes, que cortan un poco el ritmo del juego pero que se aprovechan para intentar desarrollar los personajes -ahora vamos con eso- y, finalmente, secciones de acción bastante bien llevadas, con una inteligencia artificial enemiga muy potente -la aliada ya es otra historia-, que tan solo se ensombrece porque hace no demasiado jugué a The Last of Us Part I en PC (Naughty Dog, 2023), donde los tiroteos se sienten extremadamente vivos y convierten a cualquier otro intento -incluso dentro de la misma Naughty Dog- en un juego de una década pasada.
La similitud de la acción en este Uncharted con el propio The Last of Us Part I la podemos aplicar al guion y desarrollo de personajes. Más allá de que claramente me falta el componente emotivo arrastrado de las anteriores entregas, quedé bastante insatisfecho con la forma en la que se tratan a los personajes. Dicho pronto y mal, todos me caen bastante mal. Lo que ya históricamente se conoce como "americanada" puede darnos una idea de lo que tenemos por delante. Nathan Drake me pareció un personaje tremendamente plano, al que se fuerza por dar una profundidad que no existe. En ningún momento me sentí en su piel, porque somos personalidades tremendamente opuestas, ni entendí la razón por la que Naughty Dog presenta engaños a sus seres queridos de una manera que roza lo cómico. Uncharted, al menos el 4, se siente como un sucesor espiritual de Resacón en Las Vegas, con unos personajes que parecen haber engañado a sus parejas porque estas no les dejan jugar a lo que quieren. Todavía peor se torna la cosa cuando Nathan Drake interactúa con Elena Fisher, en una de esas relaciones donde el vacilar está presente en todo momento, y donde el canalleo mantiene viva la llama de la pasión. Quizá por todo eso, llegué en ocasiones a disfrutar de The Lost Legacy por encima del propio Uncharted 4: A Thief's End.
Si consigues abstraerte de todo eso y decidir mirar al cielo porque los fuegos artificiales son más bonitos que el vertedero que tienes debajo de ti, encontrarás una estupenda peliculita de acción con todas las virtudes técnicas y el músculo del que claramente presume -y hace bien- Naughty Dog. Aunque he disfrutado bastante del juego, esperaba un poco más de una saga que llevo escuchando tanto tiempo y de la que claramente me he perdido el componente emocional. Disfrutable, mucho, para mí más que suficiente, pero la pregunta es: ¿verías una película de acción de veinte horas de duración cuando las palomitas se te han acabado a los diez minutos?
Y por aquí, el análisis en menos de un minuto desde otro punto de vista.
No es que las saga tenga un componente emocional que te has perdido, porque Uncharted no va de eso. Simplemente, es una saga muy disfrutona que, cuando salió, se sentía fresca, sin más pretensión que la de divertir. Yo solo he jugado el 1 y el 2, y no creo que sea muy diferente a esto.
ResponderEliminarSegún todo el mundo, el bueno es el 2. Imagino que de ahí todos los juegos son buenos pero no acaban de aportar algo diferente. Tampoco es un juego que vea que corone la lista de imprescindibles de la consola, así que imagino que necesita un poco de replanteamiento ^^.
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