Estirando el chicle.
To the Moon fue uno de esos juegos que aprovechó el momento, coronándose como una de esas experiencias que iban más allá de lo que conocíamos como un videojuego, y que mediante el humilde RPG Maker nos dejaba, en el estallido de los juegos independientes y el nacimiento de los walking simulators, uno de los pilares de época. Probablemente el juego de Kan Gao no hubiera tenido la misma repercusión a día de hoy, pero los astros se alinearon y el universo de To the Moon nació, entregando secuelas, como este Finding Paradise que toca hoy, y precuelas, como el Impostor Factory lanzado en 2021 y que, a pesar del análisis que vais a ver hoy, me genera cierta curiosidad.
Y es que vaya por delante que To the Moon nunca me enamoró, pero sobre todo, que me olía la tostada cuando le puse tan mala puntuación a un A Bird Story que servía como preámbulo a este Finding Paradise que vemos ahora. Para que nos entendamos, si ya To the Moon me parecía un juego que estaba demasiado pendiente de sacarte una lágrima, no os quiero contar Finding Paradise que no deja de ser un juego que nace por el éxito de To the Moon. Kan Gao se ve obligado a emocionar, y desgraciadamente no hay giro en esto, ni lo utiliza para crear algo nuevo. Finding Paradise es una secuela bastante insípida, que no está a la altura en ningún momento de lo que vimos en el exitoso To the Moon allá por 2011.
Es quizá por todo esto por lo que tengo curiosidad por Impostor Factory, porque de alguna manera tengo la sensación de que la explosión lacrimógena de To the Moon y el vivir de las rentas de A Bird Story junto a Finding Paradise, no es ya suficiente en 2021 cuando salió Impostor Factory. El público ha cambiado, ha madurado, y volver a plantarles una historia emotiva con un guion para adolescentes plagado de referencias y de personajes que parecen querer ganar una carrera de vergüenza ajena, no va a volver a colar nuevamente. El nuevo público difícilmente se verá atraído por un juego en RPG Maker cuando Steam te ofrece trescientos títulos al día similares, y los seguidores de la saga, como digo, no creo que vuelvan a beber otra taza de lo mismo.
En cualquier caso, vaya por delante que Finding Paradise no me ha gustado, pero sí que lo ha hecho de manera masiva como bien demuestran sus diversos análisis. Si bien es un claro paso atrás con respecto a To the Moon, pocos son capaces de atreverse a condenar una aventura que es lo que es en todo momento, y lo entiendo. Creo, personalmente, que hay que exigir más que una música melancólica y una escenita de turno mirando al cielo para contar historias que de verdad aporten algo.
Sin más, aplaudir el esfuerzo que se nota a la hora de animar los personajes en el limitado motor que es RPG Maker -más todavía en las versiones de entonces-, pero hoy en día busco algo mucho mejor que este Finding Paradise, con el que sé que estoy siendo especialmente duro pero con el que, por alguna razón que todavía se me escapa, no conecte desde que ya salió A Bird Story.
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