To the Moon

 Coged pañuelos y pañales por igual. Pañuelos porque igual alguno acaba echando alguna lagrimilla, pañales porque el juego es tan adictivo que probablemente os olvidéis de ir al baño con tal de no interrumpir el momento. El juego que propuso nuestro querido Mauro_N64 es bastante bueno en todos sus aspectos, y no como el odioso Katawa Shoujo que me hizo jugar.

Decía al principio que To the Moon es un juego adictivo. Eso es bastante incorrecto, ya que como juego en sí es más bien nada. Sería más correcto decir que es una historia muy adictiva. Cuando lo jugaba tenía la sensación de estar viendo una película o estar jugando a una novela gráfica. Claro, no tendría sentido hablar bien de To the Moon si la historia te ha parecido floja. El único requisito para jugarlo es prácticamente saber leer. No llega a los niveles casi nulos de interactividad de juegos como Actual Sunlight o del género de Visual Novel por defecto, pero ahí anda la cosa.

La historia va de un hombre que, en sus últimos momentos de vida, contrata un servicio a una compañía encargada de implantar recuerdos. El anciano está obsesionado con ir a la luna. Así, manejaremos a una pareja de científicos encargados de trabajar con esos recuerdos de manera que consiguen alterarlos y llegar al punto deseado por sus clientes. Para ello, se van introduciendo en capítulos de su memoria de manera regresiva, por lo que iremos reviviendo la vida de dicho abuelo desde sus episodios más recientes hasta los más primerizos.

To the Moon es una historia de amor. Una de estas de conocer al amor de tu vida desde que eres niño y afrontar una serie de infortunios que han hecho vuestras vidas más difíciles de lo que cabía esperar. Manejaremos en todo momento a la pareja de científicos pero el verdadero protagonista serán los recuerdos de nuestro cliente. Veremos a los científicos presenciar la escena de lo que está ocurriendo, algo así como si viviéramos el juego en tercera persona de la tercera persona. Lejos de ponerse a alterar todos los recuerdos para forzar el deseado, más bien iremos presenciando los episodios de su vida con el objetivo de alterar todo lo menos posible y conseguir una experiencia más realista modificando únicamente las cosas en el momento exacto.

Los científicos necesitan "teletransportarse" a recuerdos anteriores mediante objetos que les sirven como puentes a pasados recuerdos. Tras terminar una escena, debemos encontrar orbes que desbloquearan un objeto del entorno tras hacer un puzle (en mi opinión hasta le sobra), que nos transportará a otro evento nuevo donde estaba dicho objeto. Jugablemente nos dedicaremos a buscar los orbes y a hacer los puzles sin más, sin mayores quebraderos de cabeza.

Pero yo soy un tío duro y digamos que, siendo sinceros, la historia de To the Moon no despertó en mí la ternura que esperaba. Tan sólo en un único momento sentí algo bastante especial que prácticamente hizo que le diera la nota al juego que le doy. Es un juego que busca la lágrima demasiado descaradamente, y eso normalmente no acaba quedando bien. Eso no tiene nada que ver con el hecho de que lo consiga o no, son cosas distintas. Así que está claro que To the Moon es una historia que merece la pena vivir, independientemente de si te ha llegado más o menos. La secuela está en proceso, en teoría con otra historia que no tendrá nada que ver. Veremos a ver si consiguen llegar profundo o se quedan en la indiferencia, que ya como mínimo por sorpresa no nos van a pillar.