DETECTIVE PIKACHU RETURNS - ANÁLISIS

Tras lanzar Detective Pikachu para 3DS en 2018, Creatures Inc., una compañía afiliada a The Pokémon Company, nos trae la secuela directa para Nintendo Switch.

Empecemos diciendo que es mi primera incursión en Detective Pikachu, por lo que desconozco el tema de mejoras con respecto al anterior. Tampoco tengo muy claro si soy el target de un juego como este, porque estuve bastante metido en Pokémon en su día -terminé bajándome del carro en Pokémon Negro/Blanco-, pero ya no he seguido la saga. Siempre he sentido cierto interés, pero tampoco es que la franquicia esté dándome muchas razones de peso cuando cada juego que va saliendo abraza la ley del mínimo esfuerzo de una manera tan cuestionable. Por eso, a veces siento que soy más target de estos spin offs más recogidos, aunque este Detective Pikachu Returns me ha demostrado lo contrario.

Detective Pikachu Returns es un juego extremadamente simple en planteamiento, y poco más hay que hacer en él más allá de ir del punto A al B además de enfrentarte a procesos de deducciones orientados a niños bien pequeñitos que, jugados por mayores, se sienten tremendamente estúpidos. Está claro que es un juego recomendable según para qué edades, y que aquellos que vemos algo bueno en él lo hacemos por tenerle cierto cariño al mundo de los Pokémon. Realmente, este tipo de jugador, entre los que me incluyo, es aquel que está todavía anclado a la utopía de ver el mundo Pokémon en todo su esplendor y no a través de la pantalla de una Game Boy, donde ni siquiera era posible, salvo en contadas ocasiones, ver el sprite en pantalla en el mundo por donde andábamos. Esta utopía de ver un mundo de Pokémon vivo y en tres dimensiones, es la que nos llevó a ir al cine a ver la primera película de Mew vs. Mewtwo, por ejemplo, o abrazar la ilusión extrema cuando las portátiles de Nintendo pasaron a mejor vida para ser sustituidas por una Switch que nos traería los auténticos primeros mundos habitados por los Pokémon.

Desgraciadamente el "cuidado con lo que deseas que puede hacerse realidad" nos golpeó a todos en la cara con unos productos de dudosa calidad que estropearon un poco el sueño. Detective Pikachu Returns no viene a solucionar esa factura técnica, y honestamente sería un error, ya que estoy convencido de que la mayoría de seguidores de la franquicia prefieren este juego que hereda carencias técnicas obvias de la saga y sigue abrazando la ley del mínimo esfuerzo, porque prefieren que el salto, o por lo menos el pulido real, llegue en un juego titular de la franquicia, que ya veremos en la sucesora de Nintendo Switch.

Una decena de horas llena de misiones de recadero como contenido adicional, y una trama que, bueno, digamos que podría ser mejor. Para mí, un juego demasiado anecdótico y olvidable, cosa que también parece que abraza una opinión popular que no ha hecho mucho caso a un lanzamiento de un juego que lleva la palabra Pokémon escrita. Más un título para aguantar hasta la siguiente generación de Nintendo, que contentará si acaso a los más pequeños de la casa pero que se hace insuficiente a poco que pongas encima una mirada algo más crítica.