Si bien hace tiempo que perdí el interés en las aventuras gráficas, a veces aparecen pequeñas grandes sorpresas como este The Darkside Detective.
Vaya por delante que The Darkside Detective no ha cambiado mi percepción de las aventuras gráficas, un género que disfruté bastante en su época pero que a día de hoy se me hace muy cuesta arriba debido a su ritmo. de vez en cuando se me cruza alguna aventura gráfica que me deja muy buen sabor de boca, como fue el caso de Kathy Rain (Clifftop Games, 2016) o The Last Door (The Game Kitchen, 2014). En este caso, la excusa fue la victoria del juego en el ¿A Qué Juego Quieres que Juegue? #18, propuesto por Angelclawitah.
La gente de Spooky Doorway, que lanzó el juego que nos ocupa hoy en 2017, tiene el honor de sumarse a esas aventuras gráficas pixeladas conscientes de su contexto, porque The Darkside Detective es capaz de saber su lugar desde el comienzo, apostando por una de mis debilidades: los juegos de relatos cortos. Tal y como pasa en algunas sagas de películas míticas como Creepshow, lo que tenemos por delante son pequeños casos de una hora de duración aproximadamente, con un inventario muy reducido y una acción que se divide en una cantidad de salas que no llega a la decena. Esta propuesta mucho más contenida hace que se minimicen los problemas de ritmo y esas situaciones en las que tu tiempo es demasiado valioso como para no mirar en internet la solución ante un atasco.
Es esta estructura lo que me ha gustado por encima de todo, pero también su tono y humor. Hacía tiempo que no me reía con un videojuego, y The Darkside Detective tiene un montón de momentos ingeniosamente cómicos, tiradas continuas de la cuarta pared y un encanto especial que no rompe el dinamismo tan anhelado en estos juegos point and click. Las continuas referencias a todos los niveles, con esa base de Expediente X como pilar fundamental, es el ingrediente definitivo que necesitaba.
Dicho pronto y mal, creo que The Darkside Detective es prácticamente la mejor combinación posible de aventura gráfica que puedo tragar a día de hoy.
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