Sanctum

Sanctum, Sanctum, Sanctum es el señor. Dios del universo.

Me encantan los FPS. Probablemente he jugado ocho millones de ellos y sigue siendo un género especial para mí. Juego a shooters y al PES/FIFA, no sé qué hacéis leyéndome.

Me encantan los tower defense. Probablemente he jugado a tres o cuatro de ellos. Que si Ninjatown de Nintendo DS, que si Anomaly: Warzone Earth (este ni es tower defense propiamente dicho), que si Tower Wars... No es un género donde pueda considerarme un experto, pero ya siento que es uno de mis favoritos.

Y también hay Navidad, yo no puedo pedir más

Sanctum es un juego que mezcla el FPS con el tower defense. Dos cosas que me gustan y mucho. Ya sabéis que la lógica nos dice que el resultado va a ser bueno, pero no creo que mucha gente disfrute de un helado de chocolate con chorizos por encima. Sin embargo no es uno de esos casos donde todo se va al traste por intentar mezclar dos cosas extrañas y Sanctum es un juego que me ha encantado. Probablemente esto sea porque el juego de Coffee Stain Studios (Goat Simulator, A Story About My Uncle) no se mete en líos ni intenta buscar los tres pies al gato, y simplemente fusiona ambos géneros de manera eficaz.

Tower defense

En Sanctum ambos géneros están bien divididos, pero todo funciona de manera lo suficientemente coherente. La estructura es la de un tower defense clásico con oleadas de enemigos intentando llegar a tu núcleo para destruirlo. Entre oleada y oleada deberemos construir las torres que atacarán a dichos seres que van a llevar una trayectoria prefijada. Si establecemos una torre en esa trayectoria se trazará una nueva ruta, siempre maximizando la rapidez con la que llegan al núcleo. Nuestro objetivo será hacer que la horda tome el camino más largo posible y que en dicho camino se encuentre con todas las trampas que hemos preparado. Todo esto lo controlamos mediante la vista en primera persona, desde donde construiremos las torres con ayuda de la cámara táctica que nos permite ver un plano cenital del mapa. Sin embargo no podemos construir desde esa cámara. Imagino que se restaría un poco a la experiencia y a la sensación de FPS para derivarlo demasiado en estrategia, porque sería demasiado cómodo permitir hacerlo de esa manera.

FPS

Hasta ahora no he dicho nada que no se le pueda aplicar a la mayoría de tower defense. La novedad llega con su parte de FPS donde, una vez establecidas las torres y agotados nuestros recursos entre ronda y ronda pasamos a la acción y nos ponemos a combatir las hordas mediante nuestras armas (metralletas, misiles, rifles y derivados). Así, mientras las torres completan su función de contención nosotros tendremos que apoyarlas disparando todo nuestro arsenal sin pudor.

Todos los enemigos tienen peculiaridades que les hacen a su manera temibles. Algunos son prácticamente inmunes a todo tipo de torres y deberán ser blanco para nuestras armas de precisión (también mejorables). Sanctum no es un juego fácil, aunque siempre puedes cambiar la dificultad entre cuatro niveles. El juego graba partida cada cinco rondas, por lo que te da cierto margen para solucionar tus errores e intentar una nueva ruta más eficaz contra lo que se te viene encima por aire y por tierra.

Cuando ganas bailas. GOTY. 10/10. 100/100.

Ya está, eso es Sanctum. Por no haber no hay ni estructura de juego. No hay campaña ni nada que se le parezca. Únicamente elegiremos un nivel (si tenéis los DLC añadiréis unas cuantas horas) y nos dispondremos a sobrevivir a todas las hordas hasta la última de ellas. También podemos activar el modo supervivencia haciendo las partidas interminables o buscarnos compañía en un modo multijugador que apenas tiene partidas públicas (como no tengáis amigos va a ser difícil que lo probéis). Fuera de eso nada más, pero me ha gustado demasiado para lo poco que se le tiene en cuenta.