Va de monos que se matan, eso no se lo quita nadie.
Si hay un subgénero que todavía no asimilo ése es el de un juego indie enfocado al multiplayer. Sí, hay casos de juegos que han funcionado muy bien en ese aspecto como es el caso de Awesomenauts, pero la mayoría de ellos se hunden en la miseria muy tempranamente. Independientemente de que me guste más o menos todo lo que huela a multiplayer (ya sabéis que estoy más cercano al "menos"), no acabo de caer en muchos juegos de esta clase que hayan supuesto un verdadero éxito comercial, y Gun Monkeys es otro exponente más de todo eso.
De todas formas cuando uno hace un análisis de estos juegos tiende a fantasear sobre cómo será en su máximo esplendor. Así por ejemplo tenéis el análisis de un juego muy parecido llamado The Showdown Effect al que pude jugar con algún amigo pero no más de cuatro o cinco jugadores en pantalla, y que además tenía unos servers de una calidad ínfima. Como digo, acabamos fantaseando sobre cómo sería el juego si la gente de verdad lo jugara, y al escribir esas líneas uno no puede más que acudir a la objetividad y otorgarle ciertos puntos positivos basados en lo que pretende el juego. Al fin y al cabo, el que la gente no lo juegue no entraba dentro de los planes de los desarrolladores.
Bajo esta premisa, se podían sacar cosas buenas de The Showdown Effect, pero todo lo contrario de Gun Monkeys. En el juego de Size Five Games (Time Gentleman, Please!, Ben There Dan That!) tendremos batallas uno contra uno en escenarios de dudosa inspiración donde tendremos que luchar a muerte contra otro compañero simio. No es un PvP sin más ya que lo que tenemos que hacer es controlar la cantidad de vida de un núcleo y evitar que se agote. Efectivamente, el ganador de la contienda es el jugador que sobrevive y evita que su marcador llegue a cero, pero al contrario de lo que podáis pensar no podemos dañar el núcleo de nuestro rival disparando.
Dos serán por tanto nuestras funciones en las soseznas batallas de Gun Monkeys. Primero, tendremos que ir recopilando orbes que debemos llevar hasta nuestro núcleo para otorgarle más vida. Segundo, debemos acabar con la vida del otro jugador con el único objetivo de que se regenere en su núcleo, lo cual quitará sustanciosa cantidad de vida al mismo y propiciará su derrota. Para ello contamos con un arsenal bastante variado en forma de items que van apareciendo aleatoriamente a lo largo de la partida, ya que únicamente contamos de primeras con una metralleta y unas minas que son desesperadamente efectivas, y digo eso porque desequilibran completamente la partida.
Por lo menos puedes personalizar tu mono |
Digamos que todo suena aceptablemente bien, pero luego la realidad es bien distinta. Los servidores ya empiezan a escasear ya que no hay mucho más allá de mejorar nuestro personaje comprándole mejoras con los puntos que obtenemos en las batallas. No gozamos de un modo single player para cuando la cosa se vaya a pique y los servidores vayan cerrando. En lugar de eso encontramos a una desarrolladora que no para de regalar su juego con el único objetivo de que no muera en ningún momento. Es algo así como hacerle una transfusión de sangre para mantener con vida a alguien que tiene una hemorragia.
Por decir algo bueno, estéticamente no es excesivamente desagradable, y la acción en sí misma es buena. Tampoco es excesivamente tosco en el manejo, aunque es mejorable.
Eso sí, lo jugué considerablemente poco, pero es que tampoco vi incentivo para seguir jugando. Quizá vuelva a darle una oportunidad, sobre todo si se actualiza (da muchas veces la sensación de ser un juego a medio hacer) pero probablemente para cuando quiera hacerlo el juego esté completamente muerto y no pueda. Es lo que tiene apostar por un género cuyas posibilidades de supervivencia son de un 5 %.
Oooops. Me regalaron el juego con la esperanza de echar una partida en multi con amigos que se ha ido aplazando mucho, pero visto lo visto... No sé si me convencerá y si, para cuando nos pongamos, los servidores seguirán vivos ^^U
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