Hirameki Action: Chibikko Wagan no Okina Boken es, además de un nombre muy largo, la última entrega de una saga de videojuegos desconocida por occidente llamada "Wagan Series" que se compone de ocho juegos que han ido viendo la luz desde su primera aparición en NES, pasando por Super Nintendo y acabando finalmente con esta entrega editada en 2009 para Nintendo DS.
Wagan es el personaje creado por Namco, un dinosaurio robótico que se dedica a proteger su planeta. Al menos eso pone en la Wikipedia, porque el juego está en completo japonés y mis conocimientos al respecto son nulos. Además, es la primera vez que juego a un juego de la saga, aunque he quedado tan encantado que no descarto ponerme a jugar, como mínimo, a los de Super Nintendo. Podéis encontrar en él además referencias a otros juegos de Namco, que eso siempre da algo de amor extra a cualquier juego.
Wagan Land |
Estamos ante un juego de plataformas muy vistoso y jugable. Goza de todos los elementos de cualquier plataformas con una estructura muy concreta. Debemos ir viajando a lo largo de ocho mundos para ir superando los distintos niveles que los integran, y conseguir en ellos piezas coleccionables de monedas que luego nos servirán para conseguir valiosos items. La misma estructura que un Donkey Kong o cualquiera del género, pantallas de los mapas del mundo donde podemos elegir un nivel o volver atrás a los anteriores para coger lo que nos hayamos dejado.
Pantalla de selección de nivel |
En este aspecto, el juego (mirad como digo siempre "el juego" con tal de no copiar de nuevo el título) no es, en absoluto revolución alguna. Tampoco lo es en su desarrollo. Wagan se defiende pegando gritos, los cuales paralizan a los enemigos para que nuestro entrañable dinosaurio los utilice como si fueran una plataforma más. Con su poderoso grito puede además desplazar a enemigos y colocarlos así en posiciones estratégicas para nuestra conveniencia. Los items van encaminados a mejorar ese grito (cadencia, potencia y alcance) y a proteger a nuestro dinosauiro, el cual es bastante débil (al primer toque veremos caer una de las treinta vidas que probablemente tengáis en la recámara como en cualquier Mario). Dos únicos botones para ejecutar la acción de Wagan, uno para el grito y otro para salto, por lo que se refleja la poca complejidad del juego en este aspecto. Un juego de plataformas clásico, con sus correspondientes objetos que al coger 100 te dan una vida.
Pues lo que os inspire la imagen es justo lo que es |
En lo único donde destaca por ser diferente es en los minijuegos implantados. Los minijuegos son partes de la historia, y debemos resolverlos para progresar. De hecho, los enemigos finales de cada mundo, en lugar de ser batallas en escenarios son simplemente minijuegos a resolver. Son también muy simples, desde emparejar cartas hasta un piedra, papel o tijera, pero todos gozan de ciertas variantes en el estilo que los hacen no ser un aburrimiento. Hay bastante variedad y dentro de cada uno varios modos, por lo que no son de estos minijuegos que sobran, si no que complementan muy bien el juego. Eso sí, hay algunos otros que te pueden estropear la diversión si no sabes japonés. Son juegos donde hay que formar palabras o contestar "correcto o incorrecto". Yo sobreviví, no sé muy bien cómo. El juego además parece estar pensado para edades un poco tempranas, ya que va rebajando la dificultad conforme ve que no aciertas en los minijuegos, y por lo poco que intuí tiene un componente educativo. Además, la dificultad total del título es bastante reducida. Si alguien quiere jugarlo sin saber ni papa de japonés que sepa que llegará un punto que le resultará muy difícil avanzar, y tendrán que tener mucha suerte si quieren continuar (aunque ese punto llegará casi al final, por lo que no sé si es más doloroso todavía si cabe o no). Sobre todo en el enemigo final, que se compone de todos los minijuegos hasta la fecha, y si fallas en alguno has de empezar de nuevo.
Uno de los minijuegos |
Todos los elementos del juego son los de un grande. Está todo muy simplificado, pero es un gran juego de plataformas clásico de los que cuesta encontrar y que no lleve el nombre de Mario en el título. Es un juego sin fallos pero a la misma vez no arriesga absolutamente nada. Si te gustan estos juegos échale un ojo, pero luego no me vengas con que no has podido seguir por estar en japonés.
PUNTUACIÓN
7
¿Lo mismo que a Dishonored? Dios y dios.. Ganas tengo de ver la review cuando la hagas.
ResponderEliminarEsta tarde te quedas sin jugar castigao y sin Jimmy "Henry" a pesar de que haya solucionado lo del firewall!!
El Dishonored aun no ha salido aqui, y tiene mas que este eh? te confundes xDDD
ResponderEliminarPues tiene buena pinta, aunque lo de los minijuegos me echa para atrás... Pero no parece para nada malo, aunque no me suena remotamente el nombre éste de Wagan (pero bueno, Namco también hizo el Hachiemon de GBA que consiste en dar morreos a los enemigos, así que nada me sorprende ya). ¡Buen descubrimiento!
ResponderEliminarJaja, esto no es nada raro, es bastante simple xD
EliminarPues en una portátil siempre viene bien tener un plataformas de estilo clásico fácil de jugar para los ratos muertos,, así que me lo apunto para jugarlo un día.
ResponderEliminarYa me dirás. Ahora la verdad es que siento que quizá lo inflé un poco. Es buen juego sin más, pero yo me lo pasé bastante bien con él ^^
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