No es que existieran en los años 80, cuando salió el primer
Splatterhouse, los Survival Horror precisamente. No teníamos un Resident Evil
por ahí danzando que nos hiciera saltar con cada paso que dábamos (cuando el
Resident Evil te hacía saltar, claro) ni un Silent Hill que llenara de un
colorido óxido nuestras vidas. Splatterhouse 2 fue el salto a los 16-bit de la
saga, y no es que fuera un Survival Horror, pero buscaba el terror como
aliciente principal, o bueno, por lo menos como aliciente diferenciador.
Temblad muchachos, temblad. Qué miedo vais a pasar |
Corría 1992 (el año de Alone in the Dark) y la poderosa
Namco decidía sacar su continuación de Splatterhouse en la Mega Drive. Lo
cierto es que no es que la historia tenga tanta chicha como para plantearse aquello
de ¿Cómo vamos a sacar la secuela en una plataforma sin que haya salido su
parte anterior? Aunque ahora que lo pienso… mirad toda la chicha que tiene Mass
Effect y sale por ahí aleatoriamente en distintas consolas sin tener sus
anteriores (y eso que comparten todos generación).
Desde los acontecimientos de Splatterhouse han pasado tres
meses. La máscara que portaba nuestro héroe fue destruida entonces pero ahora
ha vuelto a aparecer (no preguntéis cómo, eso es así) y le da a entender que su
amada Jennifer está presa. Chica guapa y héroe musculado ochentero, un
Schwarzenegger peleando por la vida y el amor de una Kim Basinger. Todo lo que
un niño de aquella época podía pedir. Así, acudimos a la casa (por el camino
más largo posible con un kraken detrás) para adentrarnos en las profundidades, rescatar a la chica,
y salir pitando de allí (y con el kraken detrás). La introducción del juego, así como su música, ya
merece la pena.
Splatterhouse 2 es un beat ‘em up con sidescrolling. Si no recuerdo
mal en la tercera entrega viraron más al beat ‘em up como todos lo tenemos en
mente. Como mencioné, el juego está bañado por el terror y el gore, mucho más
de tipo Creepshow que de algo original y remarcable pero igualmente impactante
para los que por aquel entonces no habían experimentado con eso del terror en
un videojuego. El desarrollo es el clásico, avanzar e ir masacrando a toda
criatura durante ocho niveles, que incluyen el camino hacia la casa, la propia
casa y la huida final, todos ellos muy distintos.
El gore era prácticamente necesario. Con determinadas armas
podemos destrozar a nuestros enemigos de diversas maneras. A mí eso de pequeño
me atraía mucho, bueno, como ahora. Eso de ver capturas en las revistas de
criaturas rezumantes de viscosidad preparadas para reventarlas era un extraño
aliciente para mi mente infantil. Lo cierto es que no sé qué nos pasó en 1992,
igual las olimpiadas de Barcelona nos pusieron especialmente violentos, porque también
es el mismo año de salida de Mortal Kombat, que si no me equivoco llevó a la creación del ESRB que conocemos hoy en día.
Es un juego subrayablemente difícil. Ya podéis ver que cuando hice la captura de arriba no iba sobrado precisamente. Se apoya mucho en el
ensayo y error, tanto en las batallas contra los jefes de fase como en esas
partes donde simplemente caen trozos del techo aleatoriamente y no puedes
avanzar hasta que te memorizas su secuencia (tras morir unas cien veces).
Bueno, realmente es todo lo difícil que permite un juego con continuaciones
infinitas y passwords una vez finalizado cada nivel. No hay que decir que los
passwords son oro en paño en Splatterhouse 2, y que no varían en función de
continuaciones gastadas porque son infinitas, o de las vidas que tengamos. Vamos, que
hay un solo password posible para cada nivel. Además, nuestros esfuerzos se ven
periódicamente recompensados con vidas extra y otros elementos, digamos,
equilibradores.
La jugabilidad es tosca por el mero paso del tiempo, pero no
da grandes problemas. Rick (el nombre del protagonista) se mueve con cierta
lentitud. Contamos con cuatro movimientos de ataque (que yo sepa), un puñetazo
directo, una zancadilla, una patada voladora (misma animación que la
zancadilla, que se creen que somos tontos) y un extraño movimiento de
deslizamiento a modo de ataque especial impresionantemente inútil que nos pone
más en peligro y nos deja más vendidos que otra cosa. Los saltos no están mal,
aunque las veces que tenemos que salvar fosos y otras trampas se hacen un poco
taquicárdicos porque son demasiado grandes y nuestros saltos demasiado
pequeños.
La música es de las que hay que tener. El tema principal que
acompaña a la introducción es de lo más memorable de toda la era 16-bit. El FX
se mantiene en una línea menos espectacular. Los gráficos son bastante
vistosos, con unos sprites muy grandes y detallados. Las animaciones que
acompañan son buenas cuando tienen que serlo, en esos momentos gore, pero en el
resto del juego casi ni podemos hablar de animaciones como tal.
Splatterhouse 2 es un juego difícil, pero los passwords lo convierten en un placer jugable. No es lo mejor de la Mega Drive pero sí que es catalogable como clásico. A pesar de que su fórmula de juego no sea nada original la variedad en sus escenarios y los distintos jefes finales para las ocho fases le dan muchos puntos extra. A día de hoy sigue aportando diversión, así que a estas alturas ya difícilmente va a verse perjudicado por el paso de los años.
PUNTUACIÓN
7.5
Este juego lo jugué yo cuando era pequeño, recuerdo que solo me llegaba al nivel 3 o 4, no recuerdo bien, era demasiado para mi por aquel entonces
ResponderEliminarNo me extraña! Ya digo que es muy dificil. A mi me costo bastante, si no llega a ser por los Passwords...
EliminarPero ahora ves la intro y es la leche *_*
Un juego que me encantaba y es también de esta época es el "Comix Zone", yo creo que junto al Golden Axe y el Shinobi eran mis juegos favoritos de la Megadrive
ResponderEliminarMi preferido creo que fue Flashback siempre, pero el Comix Zone estaria el segundo. Era tan sumamente bueno dios *_*, ese sistema de combate era y es a dia de hoy uno de los mejores que he visto. Lo habre jugado mas de cien veces xD. eso si, era un poco injusto eso de que te quitara vida el golpear puertas y cosas asi para abrirlas -_-
EliminarEl Flashback no lo conozco, si jugué no me acuerdo, es que ya hace muchísimo de eso...Tiempos de megadrive...
ResponderEliminarPues es un gran juego *_* Una especie de Another World, con una hisotira muy chachifuturista de esas que me gusta a mi xD. Algun dia deberia hablar de el por aqui...
EliminarCreo haberlo jugado emulado en algún momento de mi vida, pero para evitarme mandos rotos, decidí dejarlo. Me habré pasado juegos más difíciles, pero hay días en que no te apetece mucho sufrir y te rindes enseguida XD. No recordaba lo de las passwords.
ResponderEliminarP.D.: Comix Zone es HAMOR PURO.
Lo cierto es que se portaron bien, porque podrian haberlo dejado con continuaciones infinitas y sin passwords y no hubiera desentonado xD
EliminarEste es uno de esos juegos míticos que pruebas en la infancia y es imposible olvidar, sobretodo si antes habías visto Viernes 13 o cualquier slasher movie similar.
ResponderEliminarAunque eso si, lo mejor es la jodida portada, esos monstruos si que dan miedo xD
XDD A mi concretamente el rosita de la derecha me recuerda a uno que salia en el Turtles in Time, aunque ese era amarillo y se parecia mas a Alien!
EliminarTe refieres al que salía en la pantalla que hacías surf por las cloacas, ¿no? Porque es igual xD
EliminarSiempre me había preguntado de donde los habían sacado, y ahora gracias a ti sé que tan solo se cambiaron de juego porque huían de Nick :D
JUSTAMENTE ESE!!! xDDD
EliminarMe gusta mucho este juego. Bueno, en realidad me encanta la trilogía entera, siendo mi favorito el 3 con ese cambio a un beat'em up ya más parecido a Final Fight, pero desde luego esta segunda entrega es un gran juego, y bastante chungo también.
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