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1 sept 2023

VENBA - ANÁLISIS


Visai Games calienta nuestros corazones a través de la comida.




Venba va de todo y a la vez no va de nada. Visai Games nos trae una experiencia que no necesita de florituras, y que está mucho más carente de mensaje de lo que puede parecer. No me malinterpretéis, Venba no es un juego vacío ni poco inspirado, más bien todo lo contrario. Mecido en el costumbrismo, Visai Games consigue que lo más normal se sienta como extraordinario, tal y como pasa en nuestras vidas cuando sucede un suceso determinante.


Visai Games cuenta su relato a través de una familia de la India que emigra a Canada en búsqueda de oportunidades. Si bien la integración es un pilar importante de la historia, no podemos decir que Venba sea un juego sobre la discriminación social. Más bien, lo que nos enseña Venba es que, a través de un mensaje integrador, las barreras y diferencias culturales no son capaces de modificar las relaciones paterno-filiales más inherentes al ser humano. Así pues, lo que al principio parece un drama social, se acaba convirtiendo en una ejemplificación de todas las etapas y actitudes del ser humano, haya nacido en Torremolinos o en Kerala.


Probablemente quedes marcado por Venba a través de todos y cada uno de sus personajes. Si bien la historia se centra en Venba, la madre, lo cierto es que te reconocerás en cada personaje en las distintas etapas de tu vida a poco que hayas vivido algunos años. Conforme pasan los títulos de crédito, y con el corazón encogido por lo que sientes como una historia extraordinaria, probablemente llegarás a la misma conclusión que llegué yo y casi cualquiera que se ponga a sus mandos: lo único que ha ocurrido en Venba es la vida.




Cuesta utilizar la palabra "juego" en Venba, tal y como pasa con el resto de aventuras narrativas que nos han invadido en los últimos años, especialmente desde desarrollos independientes. En este caso, más allá de elegir opciones en diálogos -dinamizantes, pero que llevan a mismos caminos-, en Venba se nos ofrecen episodios de cocina que se muestran como pequeños puzles donde siempre suele faltar una parte de la receta. Bien sea por ensayo y error, o bien por intuición, nuestro único desafío será completar apropiadamente esas recetas. En este apartado, si bien Venba se vende un poco como que la comida va a ser un canal con el que transmitir sus mensajes e ideas, debo confesar que tan solo sentí estos momentos como pequeños paréntesis donde activar al jugador y darle cierto respiro a la narrativa, sin mayores consecuencias. Hubiera, puestos a pedir, agradecido que Visai Games aprovechara para aportar algo más sobre la cultura hindú, ya sea centrándose en sus recetas -dotándole así de mayor chicha a las partes de cocina- o algo más general. Hay pequeños amagos de reflexiones mientras cocina que parecen esconder esa intención, pero lo cierto es que quedé un poco decepcionado en ese aspecto.


Puede que un poco más de paciencia en lo que cuenta, como un fuego lento en una receta, hubiera llevado al título de Visai Games un poquito más lejos.


Venba parece querer centrarse en lo justo y necesario para ofrecer una experiencia resumida. En poco más de una hora, recorreremos decenas de años sin mucho tiempo a suavizar una evolución de personajes que no se explota demasiado. Agradezco la experiencia corta, pero creo que está un pelín desequilibrada a la hora de poner en balanza la complejidad necesaria de sus actores principales. El proceso de identificación con ellos, y la captación del mensaje, se hace más por la propia experiencia del jugador que por mérito de la presentación, aunque, y lo vuelvo a recalcar, se consigue de manera muy eficiente.




Es imposible no aconsejar un juego como Venba, fácil de disfrutar en una sentada y a la misma vez lo suficientemente profundo como para dejar buen sabor en lo que pretende. Puede que un poco más de paciencia en lo que cuenta, como un fuego lento en una receta, hubiera llevado al título de Visai Games un poquito más lejos, pero igualmente es, a todas luces, una experiencia que merece la pena vivir, incluso cuando ya la has vivido.




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