La versión Pro del mando 9124 de Easy SMX no parece diferenciarse mucho de primeras del original, pero mirando su interior, encontramos una importante novedad que promete acabar con el tan temido drifting.
Por El BloJ han pasado varios productos de EasySMX, e incluso hemos llegado a hacer re-reviews analizando cómo se han ido comportando con el paso del tiempo. Hoy en día, y aunque suene conveniente -nunca os mentiría-, mi 9124 básico ha empezado a sufrir problemas en el stick izquierdo, tanto de drifting como de pérdida de inputs. Por eso, cuando vi la salida de este nuevo mando Pro, me interesé por él tras comprobar que estaba pensado, precisamente, para atacar ese odiado drifting que tantos mandos ha enviado al vertedero.
Las novedades del EasySMX 9124 Pro son pocas si las comparamos con el modelo base, pero su intención de centrarse en combatir el drifting ya parece suficiente motivo como para plantearse la compra. Eso, y que la diferencia de precio entre el modelo Pro y el básico es más que asumible. Por todo ello, y dada la similitud con la reseña que le hicimos al modelo básico, os insto fuertemente a que acudáis a ella para ver todo lo referente a sensaciones y calidades del mando, ya que son exactamente las que vais a encontrar en su versión Pro y no considero que tengamos que repetir lo mismo.
Análisis del mando EasySMX 9124
Mando básico 9124 (izquierda) VS mando 9124 Pro (derecha) |
¿Ya lo habéis leído? ¡Bienvenidos de vuelta! Antes de meternos en faena con esto de los sensores Hall, sí que tengo que mencionar un par de matices que tiene esta versión Pro con respecto al modelo base. Para empezar, el mando ahora guarda en su memoria opciones que antes no. Por ejemplo, el iluminado de los leds para los botones que se puede quitar con L+R presionados durante varios segundos, requería en el anterior modelo que lo hicieras cada vez que enchufabas el mando. Aquí, se guarda tu opción de no encenderlos -cosa que por otra parte recomiendo para extender notablemente la batería-. También hay, no una novedad, sino un mejor libreto de instrucciones que muestra cómo configurar el mando para que conecte a un PC de forma inalámbrica, ya que el anterior modelo solo contemplaba en las instrucciones la conexión mediante cable.
¿Qué son los sensores Hall antidrifting?
Realmente, la tecnología de sensores Hall no es algo novedoso, y se lleva utilizando desde que Sega empezara con ellos para su Saturn y Dreamcast. El que no se haya usado demasiado es porque implica una inversión importante, que suele repercutir en mayores costes de producto, como demuestra que Xbox decidiera utilizarlos para su mando Elite.
No soy ningún experto en tecnología, ni tampoco tiene sentido que os aburra con cuestiones técnicas, pero sí que podemos entender la base de todo ello y por qué están considerados sensores antidrifting, más duraderos que lo que nos llevamos encontrando en la mayoría de controladores. Los sensores Hall se componen de imanes que, al moverse, generan cambios en el campo magnético. Estos variaciones de campo magnético generan señales eléctricas que la consola detecta como los inputs del jugador. Digamos que es un proceso no tan mecánico, porque depende de ese campo magnético y no de una pieza física. Por ello, los sensores Hall permiten saltarse esa parte física y depender de cuestiones que no sufren un deterioro, ofreciendo mandos que prometen quintuplicar su duración, llegando a la década de vida.
Todo esto es la teoría, y tampoco vamos a vender esto como la solución final al drifting. Desconozco los detalles, pero supongo que si se producen alteraciones indebidas en los campos magnéticos puede pasar algo muy parecido. Todos conocemos a gente que se ha quejado de que su control Elite de Xbox, por ejemplo, tiene drifting. Si sumamos todo lo que sabemos, desde la parte teórica hasta que Xbox los elija para sus versiones Elite, entre otras marcas, la conclusión es sencilla: las probabilidades de sufrir desperfectos en los sticks relacionados con el drifting con este tipo de mandos son mucho menores.
He perdido en la lotería de los mandos
No puedo irme de esta reseña sin señalar un par de pequeños problemas que he tenido con el EasySMX 9124 Pro. Desgraciadamente, hay un punto de lotería con los mandos. Al fin y la cabo no dejan de ser productos con multitud de piezas pequeñas que forman una cadena, por lo que es más común de lo que parece encontrarse con estos pequeños peros.
Mi mando presenta un pequeño problema en el gatillo izquierdo. No he notado ningún problema de cara a jugar, pero es como si no hiciera bien el tope al soltarlo tras tenerlo presionado. El recorrido que hace es sensiblemente diferente al que hace su hermano, el gatillo derecho, el cual no presenta problema alguno. Como digo, esto no me ha generado absolutamente ningún problema en ninguno de los juegos durante el algo más de un mes que he estado probando el mando, pero considero que es algo que tengo que comentar. Por último, la cruceta parece requerir de una especial fuerza a la hora de usarse. Nada dramático, pero la derecha no me va tan suave como el resto de direcciones.
Conclusión
Los problemas que tengo con mi mando son particulares de mi mando. Ya han pasado por aquí suficientes mandos como para diferenciar lo que son problemas del mando en sí, de problemas puntuales como es este caso. Reitero que, a efectos prácticos, no he tenido absolutamente ningún problema y, de haberlo, EasySMX cubrirá la garantía. Yo no le daría mayor importancia a esto, pero como digo, siempre quiero transparencia con quien me está leyendo.
Seguimos con la sobredosis de sinceridad: no he notado ningún cambio con respecto al EasySMX 9124 básico. Es, esencialmente, el mismo mando en todo, pero su promesa está por dentro, que es lo que verdaderamente importa: los sensores Hall. Sí que creo notar alguna diferencia al tacto al mover lo que son los sticks, pero puede que sea mera autosugestión. En cualquier caso, lo que quiero decir es que para este producto en particular sí que va a tener sentido hacer la re-review dentro de varios meses, y comprobar si han aparecido problemas de drifting o no. Es más, si la promesa es cierta y la tecnología hace que los sticks aguanten varios años, también os lo haré saber.
Dependiendo de cuándo miréis, porque EasySMX suelta varios periodos de rebajas, el 9124 base está en torno a los 30€, mientras que el Pro se sube a los 40€. De momento, si cumple lo que promete, el esfuerzo adicional merece la pena. Ya os podré decir con el tiempo si los sensores Hall son de verdad lo que necesitábamos para eliminar el doloroso drifting.
Podéis comprar el EasySMX 9124 Pro siguiendo este enlace, desde la página oficial de EasySMX.
Producto proporcionado por EasySMX para su revisión. En ningún momento este hecho ha condicionado mi opinión sobre el producto.
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