El juego de Garage Heathen es, sin duda, uno de los tapados de 2022. Una idea que por sí misma ya sería suficiente, pero que se corona con situaciones muy pocas veces vistas en el medio.
Who's Lila es un juego difícil de definir, que aúna una gran cantidad de géneros que van desde la aventura gráfica hasta el roguelike, entremezclado con toma de decisiones e incluso visual novel. Con un aspecto visual que recuerda a juegos recientes como Return of the Obra Dinn (Lucas Pope, 2018) o a otros más tangenciales a su género como puede ser el todavía en desarrollo World of Horror (Panstasz, 2020 en acceso anticipado), Who's Lila es una vuelta de tuerca en el incipiente género detectivesco, donde pronto nos daremos cuenta de que estamos, en realidad, encarnando al antagonista de la historia.
La estructura de Who's Lila es peculiar, ofreciendo pequeñas runs como si de un roguelike se tratase, donde nuestras decisiones y caminos nos llevarán a uno de los posibles 15 finales representados por cartas del tarot. Pequeños relatos que, vistos en perspectiva general, dan un sentido a una historia intencionadamente confusa que ni siquiera se preocupa de dar respuesta a varios de sus enigmas. Encarnaremos a William, un personaje a la altura del mejor Norman Bates de Hitchcock, que con un desarrollo y presentación que firmaría David Lynch, nos permite experimentar la psicopatía de una mente perturbada en la que cada partida se dobla el espacio y tiempo, y donde William ha de hacer frente a todas las cuestiones y dudas que pululan a su alrededor referentes a asesinatos y desapariciones de las que es inequívocamente culpable.
William cuenta con una particularidad: su cara no manifiesta emociones. Cada mañana, ensaya las caras para reflejar, no las emociones que él sentiría, sino las que él quiere que creas para llegar a sus objetivos. De hecho, la percepción de la humanidad como definición del ser es uno de los temas recurrentes en Who's Lila, acabando por convertirse en eje central de la obra de Garage Heathen. Aquí entra en la ecuación lo jugable, que más allá del desarrollo básico de un point and click, nos da la oportunidad de tocar músculos de la cara para conseguir una expresividad concreta, que puede ser de alegría, tristeza, enfado, asombro, repulsa o neutralidad, siendo esta la forma en la que tomamos las decisiones en el juego, o al menos, eso creemos.
Porque el ensayo, cada mañana delante del espejo, es una experiencia relajada que te permite mover cada músculo con precisión. Al pisar la calle, y enfrentarte a situaciones estresantes, no será tan fácil manipular la cara de William para reflejar lo que tú quieres. Sin embargo, el giro final, o al menos lo he interpretado así, al alinearse con el resto de intenciones de la obra, se produce cuando te das cuenta de que no es que William se ponga nervioso y por ello le bailen los ojos o la boca para expresar emociones -es impropio de su personalidad fría y calculadora-, sino que es el propio William el que está luchando contigo, como jugador, para forzarte a elegir expresiones distintas, y es entonces cuando te das cuenta de que estás luchando en todo momento contra un antagonista al que se te ha obligado a interpretar, dando uno de los casos más curiosos de disociación entre jugador y avatar en pantalla. El resultado de esta lucha, son unas caras entre lo cómico y lo grotesco, que empujan a ver a William como un ser apartado de la sociedad por problemas mentales, detestado por prácticamente todo aquel que ha cruzado más de dos palabras con su persona.
Quizá muchos creáis que este análisis está cargado de spoilers, pero no es así. Who's Lila es un juego muy sujeto a interpretaciones personales, y ni siquiera estoy muy convencido de que toda mi percepción sea la correcta. De nuevo, las percepciones vuelven a tomar un foco protagonista. La barrera en la que te das cuenta de toda esta estructura y aparentes intenciones del autor está muy cercana a las primeras horas de juego, y queda muchísimo por deshilar en una historia que, si bien es interesante, no me pareció que lo fuera tanto como esta capa de relación entre el jugador y el protagonista en la que me he centrado.
Who's Lila es una experiencia única, al menos de momento, en un género que está todavía por definirse, aunque muy solapado con una visual novel tal y como la conocemos. No negaré que no es un juego para todo el mundo, y que yo mismo tardé mucho en hacer click con lo que estaba ocurriendo más allá del propio argumento, pero cuando lo hagas, todo empezará a tener sentido, y no solo desde el punto de vista lúdico.
Madre mía, no he entendido nada, pero me ha picado la curiosidad.
ResponderEliminarIgual me lo "juego" por YouTube. No lo habrás jugado en streaming, verdad?
Jugué en el canal de Twitch la primera "sentada" y no lo vi como juego de streaming. Me gustó, pero no tanto como cuando me puse en modo "intimo". Me alegro de que te llame la atención! No es para menos.
EliminarLa verdad es que parece muy mi mierda, pero 12 euros me parece un poco caro teniendo en cuenta que seguramente lo dejaría durante 6 años en mi Biblioteca sin probarlo porque soy así de mala gente. A ver si me autoconvenzo de ponerme con él en algún futuro.
ResponderEliminarLo he visto bastante barato en periodos de oferta, así que mételo en la wishlist y cae. Sí que te pega, sí.
EliminarDe hecho el antagonista no es William, la antagonista es una Tulpa llamada Lila, que de hecho, como mencionaste si es quien controla las expresiones faciales de Will y el juego tiene una historia muchisimo mas extensa y compleja, tanto que hasta trato de darle una cronologia porque el juego no va por orden y tampoco resuleve todas las dudas
ResponderEliminarEsta muy lleno de contenido
Un poco spoiler! Pero sí, técnicamente es lo que dices jaja. Gracias por tu comentario ^^.
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